Capítulo 9

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Ivo

Veo aquella mujer marcharse me intriga demasiado.

"Belleza rara".

Mentí cuando dije que necesitaba ayuda. Siempre me encargo solo cuando se se trata de la bodega y de los viñedos.

Pero quiero saber qué esconde si es que tiene algo para esconder.

Espero que Alejandro pueda hacer bien su trabajo de averiguar.

- ¿Hinoptizado?- Tal vez la rubia ya estaba celosa. Se cree que esto es un cuento de hadas, ella la princesa y yo el príncipe encantador. No soy un boludo.

-Te estuve buscando antes de que ella llegara- Jazmin era sólo carne para mí, y como todas las demás, sólo están para que puedan sacar mis ganas. ¿Machista? Tal vez un poco. Pero al fin de al cabo, son ellas quienes sueñan y creen que todo es color rosa.

- Estoy- dá vueltas para provocarme.  Su pelo largo es hermoso, suave y brillante como el sol. Seductor como el ocaso. Se acerca hasta mi oído pasando su lengua.
- Quiero tenerte dentro mío- ronronea la gatita desesperada.

- Será otro día, tengo otros pensamientos en este momento- le doy una nalgada mientras me hace puchero.

Me alejé de ella y me dirigí hacia las puertas de la bodega. No podía quitarme de la cabeza a aquella mujer. Alejandro no puede fallarme, debe traerme aquella información lo antes posible.

¿Será acaso una más de mi colección de gatitas?

Eso espero.

Carolina

-Pues ¿Qué tal te fue mujer? Habla- Diego anda curioso desde que llegué.
Mi cabeza explota.

-Tenemos que irnos. Tenés que hacer el plano Diego Domínguez debemos observar todo ésta noche- interrumpe Willy.

-Es cierto. Dejame busco mis cosas. Y no hace falta que digas hasta mí apellido, negrito- moviendo su cabeza de un lado a otro mete sus manos en los bolsillos de su campera y me mira de reojo- flaquita esta misión es de los cuatro, no te involucres personalmente. No va a terminar bien- me dieron ganas de coserle la boca pero tiene razón.
Veo ambos marcharse cuchicheando entre sí.

Me levanto del sillón dispuesta armar todo lo que tengo en mente, busco las fotos, lana, papeles en blanco, pegamento, fibrones de colores y tijera. Teniendo lo que necesito me dirijo a mí habitación tiro todo sobre la cama tendida y observo la pared de mi lado izquierdo no hay ningún cuadro de pinturas como el resto que si tienen en su habitación o como en la cocina y el living; lo cual es perfecto para armar todo en esa esquina.

Comienzo agarrar las fotos, primero la de mí familia. Estábamos todos juntos en Viña del Mar - Chile; hermoso mar. La coloco en el papel blanco lo pego en el mismo. Luego una foto de cada uno de ellos Mamá, Papá, Sofía y Francisco en una fila. La foto de Ivo junto con su padre en medio de la fila y por último en el papel blanco marcó un signo de interrogación el que disparó. Con la lana voy uniendo hasta ese papel del signo se me olvidaba también colocar el del cuchillo el supuesto diseñador no sabemos su nombre, el por qué del asesinato menos, mi hermano desaparecido, mi hermana pequeña sólo el dedo meñique.

Todo es raro.

Voy uniendo hasta que mi mente viene Leo. Leonardo Torres él también debe estar en este rompecabezas, un paso atrás y puedo mirar en la mierda que se pone este caso no creí que puede haber una persona conocida como mí ex novio está con Ivo en una foto. Aún está en mi cabeza ellos juntos en la playa tan cercanos.

¿Leo estará metido en esto?

¿Qué será de él?

Él me dejó mejor dicho desapareció luego de que me condenaran. Tampoco tuve la idea de buscarlo pero ahora está de nuevo.

Debo armar este rompecabezas.

-¿Qué estás haciendo?- de un susto doy la vuelta y veo a Julián envuelto en toallón de su cintura me deja visible ver su torso.

-Me asustaste. Como verás estoy armando esto y se pone algo complicado, ves este de aquí es el nombre de mi gran ex novio- lo digo con tanto sarcasmo se queda anonado claro él no entiende de qué estoy hablando.

-Tenemos veo algo alterada, tranquila. ¿Que tiene que ver tu ex en esto?- se acerca un poco.

-Vi una foto junto con Ivo- dije con miedo, su mirada está en alerta.

-¿No hay fotos de él?- meneo la cabeza negativamente- voy a buscarlo- se acerca un poco más para darme un abrazo y le correspondo.

-Te necesito, no me dejes- no podría estar sin él, es el único en quién confío.

-Nunca.-

Me levanta la cabeza con sus manos, no puedo dejar de mirar sus labios y él menos en los míos, pido a gritos mentalmente que me bese hasta que lo hace. Comienza besarme despacio tiernamente, mis brazos rodean su cuello, nuestro besos se convierte en un beso salvaje pasional son un poco de calidez, levanta mi camisa puedo sentir su piel

"No, no, reacciona".

- No esperá, no podemos te vas a casar, no quiero ser la otra soy tu amiga.-

- Voy a dejar a Marina, no la amo, sí hubo algo no es suficiente para estar con ella. Además está con otro, voy a descubrir quién es.-

¿Me está utilizando?

- Estás despechado y yo como una tonta recibiendo tus besos pensando en estupideces- mí ego se fue completamente a la mierda soy una boluda.

Pensé que estaba sintiendo algo por mí.

-Te pido que me dejes sola, no más confusiones, solamente estamos en una misión haceme el favor de buscar a Leonardo Torres y al maldito abogado que supuestamente me asesoró cuando caí en prisión- dije secamente.

Dió un suspiro.

-Cuando estés más tranquila hablamos no hay confusiones.- besa mi frente y lo veo salir por la puerta.

¿Tan complicado puede ser todo esto? ¿Papá por qué pasó todo lo que pasó?

No me queda otra buscar las respuestas.

Piel Condenada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora