Piel Condenada ©

Capítulo 3

La llamada de Julián me descolocó ando con mucha intriga. Me dijo que mañana personalmente me contaría todo.

Sin duda ésta noche no podré dormir, a lo mejor no estaría mal para poder evitar esas pesadillas.

Estoy acostada viendo unas fotos de mis padres, se veían tan felices sin preocupaciones hasta que encuentro una foto donde salimos los cinco, mis dos hermanos, Sofía era la menor, tan pequeña solamente tenía 9 años debería cumplir 17 años en los próximos días. Éramos unidas.

Luego veo a Francisco era muy alto es igual a papá con esa sonrisa encantadora siempre se salía con la suya. Es el mayor, sí el mayor está desaparecido, sacando cuentas debería tener 28 años.

Tengo la esperanza de encontrarlo aunque dicen que podría estar muerto pero yo siento todo lo contrario.

***
15 de junio de 2012

No puedo creer que esté saliendo de ésta mierda, se probó que soy inocente aunque estuve dos años y un mes en la cárcel injustamente, pero el abogado demostró que soy inocente.

Mí sonrisa es demasiado grande para poder desimularlo.

Recibo mi ropa que usé la última vez antes de que me metieran presa veo que engordé un poco. Voy a poder recuperar mi vida.

Saliendo una vez afuera puedo ver el día nublado se siente diferente ver desde adentro. La felicidad que tengo de ser libre no tiene explicación.

Veo que se acerca una camioneta gris y estaciona en frente mío. Es el abogado que me sacó de ésta porquería, Alejo Vivanco, le debo la vida.

- Señorita Carolina Morales la invito a subirse así podríamos conversar lo que hará con su vida ahora en adelante.- tenía el cabello con canas me hacía acordar a mi padre por la amabilidad.

- Buenos días señor vivanco.- abro la puerta del copiloto y subo.

- ¿Qué tenés pensado hacer? Me habías dicho que querías estudiar periodismo ahora que recuerdo.- mientras conducía.

- Sí quería como usted dijo pero tengo otra en mente.- lo miro fijamente.

- ¿Qué cosa?-

- Quiero entrar a la Federal.- me miró sorprendido.

- Sabés Carolina que será difícil por lo "penal" pero voy ayudarte tengo a mi hijo que entró el año pasado. Voy a presentartelo.
Mi hijo Julián.

***
14 de marzo de 2018

Desperté por la alarma parecía raro que no tuve pesadillas creo que debe ser por lo que estoy ansiosa. Julián me va ayudar.
Confío en él.

Horario 6:35 a.m debo apurarme sino llego tarde al menos me bañé anoche.

Llegando al trabajo busco a Julián no lo ubico por ningún lado.

Desanimada me dirijo a la oficina. Veo a Julián sentado arriba de mi escritorio.

- Buenos días. Hasta que al fin te encuentro.- lo miro a los ojos algo no me gusta.

- Tampoco es el fin del mundo no encontrarme.- me dá un beso en la frente y me entrega unos papeles.

- Esto era lo que tenía para vos, averigüé un poco además sé quién es el que diseñó el cuchillo.- me comenta mientras veo los papeles.

- ¿Y la mala?- pregunto curiosa.

- La mala es que ese mismo cuchillo se fue pasando entre manos, hubo otros asesinatos, muy similares con tu familia.- "mierda" me digo yo misma.

- Pero no significa que lo encuentre ¿o sí?-

- Claro que no.- sacó otro sobre de su maletín y me lo entrega.

- Ahí tenés la información de uno de los sospechosos. Posiblemente más que seguro sea el asesino o está metido en esto.

Rompo el sobre y lo leo. Quedo sorprendida.

- Ivo Peterson. ¿No hay fotos de él?-.

- No las hay. Pero es hijo uno de los empresarios más importante del país.- y sigue entregándome otro sobre de lo cual abro rápidamente. Una foto de su padre Ricardo Peterson.

- Se dedica a las drogas, ventas de armas y vaya a saber que otras mierdas más. Por cierto está muerto hace 5 años de lo cuál su hijo se encarga del trabajo sucio.- me sorprendo cada vez más.

Me pregunto si mis padres tenían algo que ver en estas cosas.

- ¿Y ahora?- Julián anciaba saber lo que pensaba.

- Dos tiros en la cabeza. Es perfecto.- miraba dudoso.

-¿Cómo?- sus ojos celestes se tornaban oscuros.

- Es perfecto. Tomaré éste caso. Lo voy hacer mierda.- dije entre dientes furiosa y a la vez sastifecha.

- No quiero boludeces Carolina.- nos miramos desafiantes.

No respondí.

- ¿Querés justicia o venganza?
***