Piel Condenada ©

Capítulo 22

Julián se fue…

Prometió volver…

¿Cumplirá la promesa?

¿Marina lo retuvo? Y si lo tiene secuestrado en algún lugar.

Puede estar la posibilidad de que algo sucedió.

Carolina se quedo con ella… dice mi subconsciente que no quiere hacerle caso.

Pasaron cuatro días, no me duele tanto ese asunto. Bueno esta bien lo admito que me duele muchísimo, ni siquiera me contesta las llamadas ni a los muchachos y lo peor que me desespera son los archivos que tiene contra mi hermano.

La noche esta fría no fui a encontrarme con mi hermano esa vez que me lo pidió ni en estos días, en realidad se había ido a un viaje; volvía mañana por lo que Ivo me comentó, tenía miedo.

Tengo miedo de saber porqué tengo miedo, todo se volvió una mierda desde que llegué pero debo terminar lo que comencé desde un principio.

-No me responde, no sé que pasa con él- escuché hablar a Willy con Diego
ninguno de los tres sabemos nada.

-Es un puto culiado eso pasa- dije con mucha bronca me creí en sus palabras
como una adolescente de 17 años.

-Sí es un culiado pero el tipo cumple y lo sabés. Algo no cuadra. Aveces me
siento vigilado, estaba haciéndome una paja el otro día cuando escuché un ruido cerca de mí ventana- ok mucha información del colombiano para ser una noche de mierda.

-Es asqueroso lo que acabas de contar- levanto mis manos haciéndolo entender que no quiero saber sus intimidades.

-Hay una dama- dice Willy.

-Perdón aveces me olvido. Hablamos de todo siempre-.

-¿Viste a alguien?- mi hermano dijo que me había seguido y...

¿Si Ivo mandó algunos de sus hombres?

-Escuché ruidos; estoy seguro que alguien nos vigila. Caro ten mucho cuidado, vale-.

-A lo mejor no vamos a estar seguros por mucho tiempo y sin Julián ni hablar- digo.

-Llama a Ivo- sugiere Willy.

-¿Por qué chocolate?- pregunto.

-Va ser mejor ponerte en acción y que caiga en tu juego- sentencia Diego.

-No voy acostarme con él- finalizo.

-Ninguno te pedimos eso. Queremos que caiga y va a caer contigo; dudo que sea con algunos de nosotros- ríe a carcajadas con Diego.

-Está bien pero... ¿qué le digo?- pregunto dudosa.

-Lo que sea divina. Aprovecha tus dones-

Agarro mi celular, busco en la agenda y marco para llamarlo, dos pitidos más.
Bingo…

-¿Hola?- contesta algo agitado.Seguro que estaba teniendo sexo. Espero no
con Jazmín. Por favor no.

-¿Molesto?- pregunto tímidamente.

-Para nada. Estaba pensando en vos en estos momentos- teniendo sexo con
otra utilizando su cuerpo mientras yo estaba en sus pensamientos.

Que retorcido.

-¿Podríamos vernos ahora? No me siento muy bien, necesito un poco de
compañía- literal no estoy bien.

-¿Querés que vaya a buscarte?. No sé en donde vives- dice preocupado.

-Tranquilo si querés yo puedo pasar por tu casa y tomamos un poco de vino. ¿Será posible?-.

-Te espero- colgué.