Éxito [Chaelisa]

❛Capítulo 5❜

Rosanne y Lalisa salieron del baño una vez la menor ya estuvo decentemente bien para ir y entregarle las fichas al jefe Min.

Caminaron por toda la extensión del piso treinta. No habían oficinas ni muchas personas, solo decoraciones, guardias, baños y claro, las dos oficinas pegadas la una a la otra donde se encontrarían Park JiMin y Min YoonGi.

Tocaron suavemente la puerta y al recibir un permiso entraron.

-Buenos días otra vez, YoongoBongo, Jiminnie. -Hizo una reverencia la mayor.

-Buenos días de nuevo, YoonGi oppa, JiMin oppa. -La siguió Park.

-No me digas oppa, -negó el peli-azul, -me haces sentir viejo, dime JiMin simplemente.

-¿Disculpa? ¿Me estás diciendo viejo, Park? -Risillas resonaron allí entre los menores, -aquí ya no hay respeto por nadie. -Negaba. -Como sea, denme las fichas así son libres. -Las rubias entregaron cada una por separado sus fichas pero al mismo tiempo. -Ustedes se hicieron buenas amigas en estos días, ¿cierto? -Cuestionó.

-Sí, realmente nos llevamos muy bien, ¿no Rossi? -Si no fuera porque Park era observada se hubiera derretido cuando Lisa usó ese apodo en ella, ¡era tanto para su pequeño corazón!

-S-Sí, sí, somos buenas amigas. -Sonrió en respuesta.

-Me alegra que así sea, las otras dos amigas de Lisa son insoportables. -Lalisa se hizo la ofendida.

-¿Disculpa? ¿Estás diciendo que DaHyun y JeongYeon son insoportables? Eso no lo toleraré de usted, señor.

-Que no me digas señor. Pero sí, estoy diciendo eso, son muy ruidosas, pero no importa. Pueden irse.

-Nos iremos. -Dice indignadamente volteando a ver a el secretario personal del jefe. -Jiminnie, debes educar mejor a tu esposo.

-Liss, hago lo que puedo pero es un testarudo. -Ambos rieron.

-Ya, vete y no digan eso, hay muchos empresarios por aquí.

-Si, si. Adiós.

-Adiós YoonGi oppa, JiMin. -Las muchachas se retiraron de aquella oficina y decidieron bajar algunos pisos en escalera hasta el veintidós.

-¿Cuál es tu lugar favorito en la empresa? -Se decidió a preguntar Rosé.

-Creo que la cafetería, aunque no es que odie nuestras oficinas.

-¿Por qué lo dices?

-Últimamente me la paso yendo a tu oficina también, es cómoda y si no tengo trabajo es divertido pasar el rato contigo. -Manoban se detuvo apenas sus tacos pisaron el suelo del veinticuatro. ChaeYoung la miró para intentar descifrar a dónde se dirigía su mirada pero no lo logró ya que inmediatamente con pasos fuertes y algo rápidos se alejó de su lado caminando directamente hacia donde estaba mirando.