Éxito [Chaelisa]

❛Capítulo 17❜

Recomendación: Escuchar la canción "Por qué te vas" de TINI cuando parezca éste símbolo '♡'.

—¿Qué hacemos aquí HoSeok? —Preguntó Lisa por quinta vez ya desde que habían llegado a la casa del mayor.

Una mansión en todo sentido. Gigantesca y de unos cuatro pisos en total.

Por dentro era aún más asombrosa pues las alfombras, candelabros y el amoblado era totalmente hermoso, brillante.

Algunas sirvientas y otros hombres caminaban por el lugar, limpiando y aguardando que todo esté en correcto estado.

—Si te callaras me harías el trabajo más sencillo. —Caminaba por el extenso lugar en busca de algo desconocido para la rubia.

—¡¿Pero qué buscas?!

—¡Unas llaves, Lisa! Unas llaves. —Continuó barriendo con la mirada cada lugar mientras buscaba ese par de llaves perdidas que se debían hallar en algún cajón.

—No entiendo...

—No debes entender. —Negó sacando su celular y marcando un número rápidamente.

—HoS..-

—¡YoonGi! ¿Viste las llaves de la sala del sur FB? —Consultaba mientras esta vez paraba a una de las jóvenes que paseaban por allí. —¿Viste las llaves de la sala FB sur? —Ante la instantánea negación de la castaña la dejó libre y siguió con lo suyo.

—¿FB? ¿Para qué quieres las llaves del salón FB?

—¡YoonGi estoy en casa. Es una urgencia! ¿Si?

—Las tengo yo, HoSeok.

—¡Maldición! —Cortó la llamada y lanzó todo al demonio en busca de simplemente una pala y distintas clases de objetos para golpear.

—¿HoSeok? ¡¿Si sabes que estamos perdiendo tiempo?!

—¡Cállate y ayúdame! —El pelinegro corrió por las escaleras mientras era seguido por la rubia.

Ambos se toparon con unas escaleras en donde había una puerta al final demostrando una alta seguridad que no se podría abrir fácilmente. Tenía un claro cartel de "solo personal autorizado".

—¿Qué...? —Antes de que Manoban pudiera decir algo, Min comenzó a golpear la puerta con la pala y dandole patadas a la misma vez en un intendo de que se abra.

La alarma no tardó en sonar dejandoles bastante aturdidos no solo a ellos, si no que a todos los que habitaban en esa casa.

Lisa se unió a el mayor pues debía ser importante para que comenzara a romper la propia puerta de su hogar.

Un muchacho apareció de la nada vistiendo unos jeans medio desgastados y una camisa negra con el primer botón suelto.

—Señor, señor Min HoSeok ¿qué hace? —Preguntó alertado quedándose al lado de ambos. La mano derecha de Hobi.