Éxito [Chaelisa]

❛Capítulo 8❜

Aquel fin de semana en Seúl pasó extremadamente rápido. ¿Era porque ya era primavera? ¿No debería ser todo lo contrario?

Como sea. Lisa se mantuvo trabajando sábado y domingo casi sin parar en el proyecto que debía presentar el próximo viernes.

También su madre la llamó el domingo antes de que la semana comenzara, y no olvidemos aquel sentimiento que se instaló por todo el fin de semana en el pecho y cabeza de Lalisa. Eso no la dejó dormir por lo que en el día tenía sus notables ojeras y el sueño la carcomía de a poco.

Ese sentimiento llamado "amor" comenzaba a molestarla al necesitar las 24 horas de el día estar al lado de Rosé. La extrañaba y la necesitaba, quería verla y llamarle pero no tenía tiempo de hablarle ni verla, probablemente ella está adelantando trabajo también.

Ambas se encontraban ocupadas y no tenían tiempo de verse. Rosanne salió el sábado con su hermano, compararon ropa y Rosé decidió sorprender el lunes a Lisa con una pequeña sorpresa.

TaeHyung la dejó cuando se fue a trabajar avisándole que luego se vería con HoSeok. Bien, tenía trabajo y eso hizo hasta que se cansó. Miró su celular por minutos tratando de ver si llamar a la mayor o no, ¿estaría ocupada? ¡Por supuesto! Kim Jennie promocionaría un producto de la compañía, debía hacer un buen trabajo. Su empleo dependía de ella.

No quiso molestar, solo optó por ordenar su habitación y al terminar ver televisión. Pero no bastaba, tarde o temprano se terminaba aburriendo de lo que hacía, sus pies querían correr a la casa de Lisa pero su cabeza negaba cualquier cosa que tuviera que ver con molestar a Manoban.

Para suerte de ambas jóvenes, el lunes llegó y ninguna podía esperar. Rosé llegó a la empresa quince minutos antes pero vaya sorpresa ver a su mayor esperándola ya en la entrada.

No se contuvo, caminó lo más rápido que podía entre los empleados hasta llegar y darle un fuerte abrazo que ambas correspondieron.

—¿Qué te hiciste en el cabello? —Preguntó sorprendida al verla con su nuevo look.

—Uh, quería darte una mini sorpresa, el rubio lo llevo ya desde hace tiempo. —Comentaba Rosé mientras se dirigían al ascensor.

—El rosa te queda genial.

—Gracias Liss. —Le sonrió tímidamente pero el momento llegó, debían separarse para que cada una fuera a su respectiva oficina.

—Nos vemos después. —Se despidió Lisa ya que ella debía ir a su oficina de unos cuantos pisos más arriba.

—Nos vemos, suerte. —ChaeYoung se bajó del elevador pero Lalisa siguió hasta su oficina. Respiró profundo y se propuso a terminar el trabajo ese día.

Una llamada le tomó de improvisto a Rosanne que se mantenía anotando y escribiendo las cuentas de los trabajadores unos minutos antes de que sonara el timbre para el descanso.