❛Capítulo 3❜

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Lalisa se preparaba para trabajar

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Lalisa se preparaba para trabajar. Eran las seis de la mañana y este día debía quedarse hasta tarde, sumándole el hecho de que no había dormido, por lo que escogió sus prendas de siempre y una más cómoda de repuesto. Se maquilló y salió de su departamento. Subió a su auto para dirigirse a su trabajo. Le esperaba un día ocupado.

Al ingresar saludó a la secretaria como todos los días y a los empleados que se encontraba en el camino. Llegó a su oficina y respiró ese aroma que le gustaba tanto. Su oficina tenía ese olor peculiar que le atraía y le hacía más cómodo el estar allí. Y cuando bebía café el aroma se impregnaba en cada esquina.

Dejó su bolso a un lado y se sentó en su escritorio.

—A ver Lisa, estamos a fin de mes, debes terminar con las cuentas. —La rubia se puso manos a la obra si quería terminar ese mismo día y entregarlos para estar libre y recibir su pago mensual.

Por otro lado, Rosanne estaba extraviada. No recordaba con exactitud cuál era su oficina. Estaba perdida y no tenía nada que hacer. No tenía el teléfono para llamar a Lalisa y debía llegar a su oficina.

Por suerte el sol la iluminó, bueno sí, realmente el sol por el ventanal le molestaba pero también apareció HoSeok ofreciendole su ayuda.

—Rosé, pequeña Rosita, ¿te perdiste o buscas a monaLisa? —Preguntó con gracia el chico de radiante sonrisa.

—Uhm, ambas. —Rió la menor.

—Ven, yo te llevo a tu oficina. La memoricé cuando entré las dos veces ayer. —Comentaba mientras ambos subían al ascensor.

—Está bien.

—Dime Hobi. ¿Yo puedo decirte Rosita? Me gusta. —Preguntó el pelinegro.

—Sí, está bien no me molesta, —sonrió la rubia, —tú ayudaste a mi hermano ayer, ¿verdad?

—Sip, a TaeHyunie~ es doctor, ¿cierto?

—Sí, lo es. —Rosé tenía planeado juntar a ambos chicos pero detuvo su pensar cuando HoSeok habló.

—Entonces...¿tú también caíste ante los encantos de monaLisa? —Rosanne solo se dedicó a bajar la mirada y, en un intento en vano, ocultar su sonrojo sabiendo a quién se dirigía con aquel nombre.

—Yo n-no, ¿qué dices? —Trató de hacerlo una broma pero no funcionó, nadie puede mentirle a el hermano menor de los Min.

—Ajá y a mí no me gusta tu hermano, ¡dime otra! —Respondió riendo. Esperen, eso ChaeYoung no se lo veía venir.

—¡¿Te gusta Tae?! —Abrió grande los ojos observando a su mayor.

—No, yo dije eso porque a ti no te gusta Lisa, ¿entonces? —El pelinegro sonreía.

—¡Agh! Qué molesto...

—¿Soy molesto? Lo siento no quería.

—No, no, no, tú no eres molesto Hobi, —negó mientras bajaban del elevador, —...es difícil.

Éxito [Chaelisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora