¡Menudo deseo! *Completada*

Capítulo 2

Después de eso los tres volvimos a casa, hice que Luis se pusiera el pijama y se echara a dormir, a continuación volví a fuera para guardar el telescopio a lo cual Félix me ayudo.

Con el telescopio guardado, le pregunté a Félix qué quería cenar a lo cual me respondió que un sándwich de pechuga de pavo con huevo estrellado. No tardamos mucho en preparar los sándwich ya que a mi también me apetecía, mientras los preparábamos nos preguntamos que comidas eran nuestras favoritas, al parecer nuestros gustos no habían cambiado mucho en este tiempo.

Una vez que terminamos de cenar y limpiarlo todo nos pusimos a ver la televisión, estábamos viendo una película de terror cuando de repente empezó a llover.

-Que raro hace a penas media hora no había una sola nube.

-Como se nota que no vienes desde hace dos años, el tiempo aquí hace lo que quiere, hace media hora estaba despejado, ahora llueve, y a lo mejor dentro de cinco minutos vuelve a estar despejado.

-No tiene pinta de que vaya a parar pronto - hubo un destello y seguido se oyó el trueno.

-Eso ha estado cerca, no me gusta nada, Félix puedes desconectar lo no prescindible de esta planta.

-Claro, sin problema.

-Gracias, yo voy a desconectar lo de arriba.

Félix empezó a desconectar un par de cosas, y después me empezó a preguntar si desconectaba esto o lo otro, así que al final le ayude con lo de abajo y juntos subimos para arriba. Desconectamos todo lo innecesario de la planta de arriba, solo quedaba la habitación de Luis, la abrimos sin hacer ruido, e imaginad mi sorpresa al ver que estaba despierto y jugando con la consola.

-¿Qué haces levantado?

-Emmmm, bueno, como al final no jugué después de cenar decidí jugar un poco.

-¿Ves lo que tengo que aguantar Félix?, ahora mismo vas a desconectar eso y te vas a ir a dormir.

-¿No basta si lo apago?

-No, ¿no te has dado cuenta de la tormenta?

-¿Hay una tormenta?

-Sí, sí hay una tormenta, y por eso hay que desconectar lo innecesario, Félix ayuda me a desconectarlo.

Luis y Félix estaban moviendo la televisión que era la pantalla de la consola para que yo pudiera desenchufarla, cuando ya tenía el cable en la mano, un rayo cayó encima de nosotros y hubo un destello cegador.

Al recuperar la consciencia me encontré en medio de una jungla con mi primo y mi hermano. Me levante del suelo, me quite la tierra y el polvo que tenía en la ropa, y empecé a despertar a los bellos durmientes. Primero balanceé a Félix quien al poco ya se estaba incorporando, sin embargo a Luis fue más difícil que se levantará.

-Dejadme dormir.

-En serio, puedes estar despierto para jugar a la consola, pero no eres capaz de levantarte por un buen motivo.

-¿Y qué motivo es ese? - me pregunta sin abrir los ojos.

-Abre los ojos y lo descubrirás.

-¡Que pasada! - fue lo primero que dijo al abrir los ojos - ¿dónde estamos?

-No lo sé, y eso me preocupa, ¿alguna idea Félix?

-Bueno, que yo sepa no hay junglas en España.

-Eso es lo que yo pensaba - aquello me puso aun más nerviosa, pasaron un par de minutos sin que ninguno dedujera nada hasta que:

-Tal vez yo sepa la respuesta - dijo Luis, a lo cual me dejo desconcertada.