Capítulo 6

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Lo estuvimos buscando toda la tarde, resulta que el motivo por el cual había tanta gente era porque estaba el concurso de arco por la mano de la princesa, quien haya visto la película sabrá a que me refiero, el hecho es que no encontramos a mi hermano, y que cuando le encuentre le arrancaré la cabeza.

La noche calló, Félix y yo hicimos un fuego, no por el frío sino para tener algo de luz, continuamos lo que empezamos en casa, es decir, hablando de todo lo que paso en estos dos últimos años.

-Jajaja, no puedo creer que hayas hecho eso.

-Pues cree te lo porque es verdad, mi compañero de piso se emborrachó tanto que se hizo un tatuaje de Melisa.

-Seguro fue su venganza por lo de que él se chivó a sus padres de la fiesta que hizo.

-Es lo más probable - asistió Félix.

-Y eso que son hermanos, no me quiero imaginar si no lo fueran.

-Bueno, aun así creo que se llevan mejor ellos que vosotros.

-¿Qué dices?, yo nunca le haría eso.

-¿Y él a ti?

-Como lo haga que se de por muerto.

-Ves a eso me refiero - me dice sin poder contener la risa, lo que provoca que yo también me ría.

-Mira, a veces puede ser bastante insufrible, pero es mi hermano y le quiero aunque me vuelva loca, no me quiero imaginar como sería mi vida sin él, aunque para empezar no estaría aquí, claro.

-Sí, si no fuera por él ninguno de los dos estaría aquí - empezamos a reír otra vez, cuando oímos los arbustos moverse, y de entre los arbustos salió un oso andando a dos patas y una cría de dinosaurio.

-¿Luis? - el oso asistió, yo no podía creer lo - ¿qué te ha pasado? - Luis intento hablar pero no entendíamos palabra.

-Alexia - Félix intento llamar mi atención, me giré y lo vi, él estaba tan confuso como yo - ¿no había una poción para hacer hablar a los animales en el inventario? - era verdad, es más, Luis quería habérsela dado a Cristina, y ahora sería para él.

-Sí, da me un momento - empecé a buscar en el inventario, la encontré y la cogí leyendo en voz alta las instrucciones - aquí dice que por cada gota de poción, le confiere al animal una hora de hablar con cualquier persona en cualquier idioma.

-¿Seguro que quieres que vuelva a hablar?

-¿A qué te refieres?, eres tú quien ha dicho lo de la poción.

-Sí, pero ahora que lo pienso así no pondrá el grito en el cielo cuando lo sepa.

-¿Sabes que lo pondrá igual aunque sea en gruñidos?

-Cierto, da se lo ya que creo que se esta enfadando - le di una gota ya que no sabía si íbamos a dormir o no.

-Gracias, aunque no entiendo porque solo una gota.

-Por si al final decidimos dormir, para no malgastar la poción.

-De acuerdo, ¿y por qué debería poner el grito en el cielo? - Félix y yo nos miramos intentando decidir quien lo decía - ¿y bien?, estoy esperando.

-Muestra se lo Félix - dicho esto, Félix utilizó su poder de súper velocidad para que Luis lo viera.

-¿Ahora tú también tienes un poder?, ¿cómo?

-¿Se lo dices tú?

-Mejor di se lo tú que eres quien tiene el poder.

-Listilla - me miro intentando poner cara de enfadado, pero se podía ver que se estaba muriendo de la risa, yo solo podía intentar contener la risa mientras Luis nos miraba molesto - esta tarde mientras Alexia y yo te estábamos buscando, nos encontramos en una tienda donde había otra caja, Alexia dijo que me tocaba ya que ella había cogido una y tú dos, y resultó que contenía este poder, el poder de la súper velocidad.

-¡No es justo!, este es mi deseo, y como bien has dicho yo llevo dos cajas, a mí ambas han sido provisiones, mientras que las vuestras han sido poderes, no es justo - lo primero lo dijo con enfado, pero lo último de "no es justo" lo ha dicho con un tono muy triste, miré a Félix, ambos sabíamos que no era nuestra culpa, pero aun así nos ponía triste, así que no lo pude evitar y le di un fuerte abrazo a pesar de ser un oso.

-Esta te tranquilo, ninguno de los dos cogerá otra caja hasta que te toque un poder, ¿verdad que sí Félix? - ambos lo miramos y Félix asintió con una sonrisa - ahora relajate, y cuenta nos cómo es que te separaste y te convertiste en oso.

-De acuerdo - se notaba que estaba triste, a pesar de que al ser un oso costaba más poder descifrar su cara - no sé muy bien como me separé, cuando me quise dar cuenta estaba solo, os busqué pero no os encontré, entre tanta gente no me di cuenta y acabé en las cercanías del castillo, allí me encontré con los trillizos, provocamos alguna que otra pelea entre los que estaban allí, y bueno después de despedirnos porque tuvieron que hacer algo, creo que ayudar a su hermana con lo de su madre, claro no me lo dijeron pero me lo imaginé, al cabo de un rato nos encontramos en la cocina y comimos pastel, un gran error ya que se me olvidó que te convertía en oso.

-Y eso que has visto la película tanto como nosotros.

-No hace falta que me lo recuerdes hermana - me dice con lo que creo que era una mueca.

-El hecho es que volvemos a estar juntos, el problema que ahora Luis es un oso - Félix tenía razón, lo sabía el problema es que no sé como arreglarlo.

-¿Alguna idea para que vuelvas a la normalidad?, al fin y al cabo es tu deseo.

-Tal vez cuando pasemos de pantalla cambié - tiene sentido pensé mientras asentía - y ya dejaz de recordarme que todo esto es porque yo pedí un deseo, yo lo deseé para mí, no para nosotros - dijo muy irritado.

-Lo siento, pero es gracioso y te lo voy a recordar toda la vida - dije con mi mejor sonrisa.

-Si después acabamos peleando sera culpa tuya, recuerda lo hermana - me pone la sonrisa del muñeco diabólico, sabe que odio esa sonrisa.

-Como odio esa sonrisa, deja de hacer eso.

-Sé que odias esa sonrisa por eso lo hago - ahora si sonríe normal el muy... Calma, calma, a quien intento engañar ahora debo parecer un perro furioso.

-Alix relaja, pareces un perro furioso - Félix lo acaba de confirmar, genial, pero que puedo hacer cuando tengo un hermano pequeño que no para de tocarte las narices.

-Te recuerdo que no puedes matarme, soy tu hermanito y quien más sabe de videojuegos - era cierto lo de que él sabía más de videojuegos, pero no lo de poder matarlo.

-Y yo te recuerdo a ti, que como es un videojuego tienes tres vidas - ahora era yo quien sonreía como el muñeco diabólico, y las facciones del oso eran de puro pánico - con lo que puedo matarte dos veces que no pasara nada - no sé muy bien en que momento pero empezó a correr para huir de mí - ¡¡vuelve a aquí!! - le grite mientras le perseguía.

-Alix respira, deja a Luis tranquilo - él no se movía mientras yo perseguía a Luis, tampoco Cristina se movió, creo que ella se estaba divirtiendo con la escena.

-¡¡Luis vuelve!!

-No que seguro me vas a matar, que nos conocemos - no podía evitar reír al ver como huía de mi a cuatro patas.

-Que melodramático, si tienes tres vidas.

-Alix para, esto no tiene gracia - Félix venía detrás mío, pensaba que utilizaría su súper velocidad para alcanzarme, pero no, ya que llevaba a Cristina en brazos, he imagino que por eso no lo utilizaba.

-Sí, sí que tiene gracia.

No podía parar de reír ante semejante escena, yo persiguiendo a mi hermano transformado en oso, mientras Félix me persigue a mí con una cría de dinosaurio en brazos. Cualquiera que lo viera estaría igual que yo, es decir, riéndose a carcajadas, solo que ellos no tienen que correr para dar una paliza al oso.

¡Menudo deseo! *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora