«𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐲 𝐆𝐚𝐦𝐞𝐬» ➭chanbaek

24.

Chanyeol abrió la puerta y entró a su departamento, seguido del pelinegro, quejándose.

-Ah, ¿por qué está diluviando tan repentinamente? Estoy empapado- chilló- Dame una toalla y una muda de ropa, tendré que darme una ducha si no te molesta y por favor, enciende las luces, no puedo ver nad... ¡Ouch!- se chocó contra el sofá y el rubio lo sostuvo, colocando una toalla en su cabeza- ¡¿Qué rayos haces?!

Chanyeol comenzó a frotar la toalla en el cabello negro del chico para secarlo.
El más bajo trataba de zafarse, pero las manos del otro eran firmes en su acción.

-Deja de quejarte- le regañó, frotando la toalla en la cabeza de Baekhyun.

-¡Suéltame! ¡Yo también tengo manos! ¿Lo sabías?- inquirió con molestia- ¡Mejor ve y enciende la luz!

-Quédate quieto- regañó otra vez el rubio- Esto es algo que el dueño tiene que hacer, ¿no es así?

Baekhyun frunció el ceño.

-¿Hasta cuándo piensas seguir con eso? Lo de ser tu perro lo dije porque estaba molesto...

Chanyeol esbozó una media sonrisa.

-No importa, ¿no te lo dije ya? Lo haré todo el día.

El chico bufó.

-Es realmente molesto que siempre tengas que ganar las discusiones.

-Y es realmente adorable como igual continúas retándome, a pesar de que sabes que no puedes ganar- soltó el alto divertido.

Este bastardo demente...

Con las esquinas de la toalla, Chanyeol comenzó a secar el rostro del pelinegro lentamente y con delicadeza. La respiración de Baekhyun se atascó en su garganta cuando el rubio colocó el pulgar en sus labios. A pesar de que no podía verlo, podía sentirlo, y no estaba hablando de la oscura imagen frente a sus ojos, sino a los profundos latidos de su corazón.

¿Qué se suponía que era ese sentimiento?

Se sentía extraño. Sin dudarlo, colocó sus manos en el pecho de Chanyeol.

-¿Y-Ya terminaste?- preguntó en un titubeo- Si lo hiciste, entonces quítate rápido- pidió, y acto seguido, lo empujó lejos de él.

Chanyeol sin embargo, apoyó sus manos en los hombros del chico, acercándose de nuevo y se agachó hacia su oído.

-Te dije que te quedaras quieto...

Baekhyun tragó saliva ante su amenazante y profunda voz. Se estremeció cuando los dedos del alto fueron al cuello de su camisa para comenzar a desabotonarla.

-¡Oye! ¡Chanyeol! ¡¿Qué es lo que haces?!- chilló en protesta.

El rubio se detuvo, mirándolo a pesar de que el pelinegro no tenía su vista tan bien desarrollada como para distinguir aunque sea el rostro de la persona en frente.

-¿Qué? ¿No que estaba bien mientras no fuera en público?

-Nunca...- tragó saliva cuando el otro estaba terminando de desabotonar los últimos botones-...dije algo como eso- se defendió, incapaz de moverse.

Chanyeol relamió su labio inferior cuando pudo abrir la camisa y ver el torso blanquecino y delgado del más bajo. El rostro de Baekhyun estaba rojo y agradecía en este momento la oscuridad. Cuando la visión está bloqueada, los otros sentidos se vuelven más agudos; es por eso que cuando el rubio deslizó su mano lentamente por la cintura de Baekhyun, este se estremeció por completo, cerrando sus ojos ante la abrumadora y placentera sensación.