28.

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El sol pegó en los ojos de Baekhyun, logrando que despertara. Se volteó hacia el otro lado de la cama y vio que estaba vacío.

Chanyeol no estaba allí.

Se sentó, frotando sus ojos, cuando de repente recordó lo que había pasado la noche anterior.

El lado tímido regresó.

-¡AHG! ¡¿Qué demonios me pasó?!- chilló- ¡Hasta lloré frente a él!

Frunció sus labios molesto consigo mismo y bajó de la cama, abriendo la puerta lentamente y dando un vistazo a la sala.

No había nadie.

¿Qué? ¿El dueño de la casa acostumbra a dejar solos a los invitados? Pensó.

Metió sus manos en los bolsillos buscando su celular, iba a llamarlo; sin embargo, no estaba. Comenzó a buscar el móvil con desespero, desconcertado.

-¡¿Dónde está mi celular?!

Levantó las frazadas de la cama, buscó debajo de ésta y en cada estante. Su celular había desaparecido.

-Mierda- se quejó- ¿Lo habré perdido?

Con un jadeo, se tiró al sofá, bufando. Por lo visto, iba a tener que esperar hasta que Chanyeol llegara. Pasó un minuto y se dedicó a mirar el techo. Cuando pasaron treinta minutos, gruñó despeinando su cabello. Dos horas pasaron, estaba recostado en el sofá, mirando a la nada.

Aburrido, molesto, frustrado, ansioso.

Parecía que su relación con Chanyeol tenía cosas sin resolver. Él dijo que no le importaba Kyungsoo y sus estupideces, pero Baekhyun estaba seguro que solo había dicho eso para tranquilizarlo. Lo que Kyungsoo le había hecho a Chanyeol, Baekhyun pensaba, que debió ser por su culpa. No sabía porqué, pero creía que su "hermano" tenía un complejo de inferioridad hacia él. Y por eso, tenía que resolverlo. Era algo que tenía que confrontar, no podía sólo quedarse observando y dejárselo todo a él.

No estaba dispuesto a eso.

[...]

Salió del edificio, bajando los escalones con desinterés mientras llevaba sus manos en los bolsillos despreocupadamente, comenzando a caminar por las calles tranquilamente. Detrás de aquél edificio, había alguien observándolo. Un chico de estatura promedio y cabello marrón claro comenzó a seguirlo.

Baekhyun bajó los escalones para adentrarse al pasillo que lo llevaba al destino. Ese chico continuaba siguiendo sus pasos sin ser atrapado. Cuando no vio a nadie más que ellos dos en ese pasillo, tomó una tabla que estaba tirada a un lado e intentó golpearlo, fallando completamente cuando el pelinegro pudo ver el reflejo en una ventana y se agachó, entorpeciendo el golpe que iba a recibir. Se dio la media vuelta y sujetó con fuerza la muñeca del otro, obligándole a soltar la tabla. El chico de cabello marrón se quejó de dolor.

-Piénsalo bien, ¿o quieres que te rompa la muñeca?

-¡T-Tú...! ¡¿Cómo lo supiste?

Baekhyun sonrió, señalando el vidrio de la ventana donde claramente se podía ver el reflejo de ambos.

-Deberías ser menos tonto- le aconsejó en burla y luego frunció el ceño, mirando mejor al chico. Estaba seguro que lo conocía- ¿Quién eres? Oh, Yixing, ¿verdad?- recordó.

El chino estaba pálido.

Bien, era idiota. Sabía que el pelinegro tenía amnesia, pero quizás había confundido esa condición con alzheimer y por eso, no se preocupó al cubrir su rostro o algo así.

«𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐲 𝐆𝐚𝐦𝐞𝐬» ➭chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora