Pequeñas acciones grandes cambios

Cuando el alma se va

Alguna vez han presenciado los últimos minutos de vida de una persona?, yo sí, es un momento en el que parece que todo es tan lento, y más si es una persona muy apegada a ti. Hace dos años y un poco más pude presenciar el último suspiro, así mismo es, en ese mismo instante cuando el alma se despide del cuerpo, esto me lleva a pensar, en que existen personas que en algún ultimo suspiro, perdieron su alma, tal vez cansados de internar una y otra vez algo que creían que les pertenecía, carrera, trabajo, status social, pareja, hijos, hermanos, cualquier cosa.
Cuando se acaba la esperanza, cuando no quedan ganas, cuando todo se ve oscuro, llega el ultimo suspiro, y dejamos caer los brazos, cansados de tanto intentar. La diferencia del último suspiro en una persona que muere y en una persona que vive, es que la primera descansa la segunda no. Y si el último suspiro solo es una pausa?. Sí, solo es una pausa, aún sigues respirando, aún existe otra oportunidad, qué pasa si esta vez, si funciona, y qué? Si no sucede? . Aún seguimos vivos, aún hay más formas de emprender algo nuevo, ver hacia otros horizonte, plantearse nuevos retos, escoger otros caminos. Si los que estábamos intentando seguir se cerraron, existen un millón de posibilidades y cada una con diferente escenario. La vida no siempre es fácil, no siempre nos sonríe, pero es cuestión de cada uno de nosotros, dar la mejor cara, voltear la tortilla, cambiar el llanto en sonrisa no es fácil, tampoco es para todos, solo los que saben para que están aquí, pueden cambiar la situación, recuerda que por muy difícil que sea el camino, y por muy oscura que sea la noche, siempre amanece. Y si la montaña se ve muy grande de escalar, rodéala y llega hasta el otro lado, aunque tome más tiempo. Tú alma no se ha ido, sigue adentro, está dormida, porqué no la despiertas?