POV Jennie
Cuando salimos de casa de Chad, Stephen y yo decidimos subirnos al autobús, y bajarnos donde nos diera la puta gana. Tengo un gran presentimiento de que hoy va a ser la hostia. En el bus, Stephen me tocó la pierna, fue un contacto extraño pero sensual, y por dentro sentí un estremecimiento que nunca he sentido. Joder que puñetas me pasa. Sin enterarme, lo siguiente que estaba pasando me dejó perpleja.
-Sentí como se te mojaban las bragas esta mañana....-me dice chungo, sabía que empezaría unas de esas antiguas conversaciones pervertidas.
-Anda que hablas pedazo de inútil seguro que el que se corrió fuiste tú. Con este cuerpo que tengo lo haría cualquiera. -digo muy segura tomándole el pelo.
-Ya te gustaría.-suelta una carcajada
-Anda te lo demuestro mira y aprende.- hay un chico de nuestra edad un poco más a delante, me acerque a él y me siento a su lado mientras le mando una mirada seductora. Este sonríe, me mira de arriba a bajo y se muerde el labio inferior, y así de la nada aparece Stephen me coje del brazo me saca del bus mientras dice:
-Ya has hecho bastante espectáculo por hoy.- Me quedo flipando, ¿estaba celoso o estaba algo preocupado? Nunca lo había visto actuar así.
-¿Pero qué haces?-me dice
-Nada, tranquilizate don aguafiestas.-le respondo. Tiene el ceño fruncido como si estuviera molesto. Está bastante mono.
-Mira ahi te puedes hacer el piercing.
-Hostia ¡Vamos!.
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Cuando salgo con el piercing de la oreja (Helix) estoy flipando, quería hacerlo desde que tenía 12 años. Stephen me dice que me queda bien y me gusto mucho su comentario. Más tarde comemos en un bar y hacemos un "simpa" (sin pagar), nos levantamos y nos vamos corriendo hasta acabar agotados riéndonos mientras jadeamos como perros.
-¿Estas cansada?-me dice riéndose
-Un poco, ¡ya veras la cara de ese cuando se entere que nos hemos ido!
-Ya ves. -Sin preguntar hace el gesto de subirse a caballito, yo salto sin pensarlo, cuando estoy encima suyo noto como me sujeta del culo en vez de las piernas, me callo ya que me gusta. Mientras paseamos, y yo en su espalda, le susurró al oído.
-Gracias, me lo estoy pasando muy bien sabes.-Él me baja, se gira para ponerse cara a cara, sonrío, me rodea con su brazo y seguimos caminando. Mientras esto pasaba no se que coño me pasaba pero me lo quedo mirando como si fuera estúpida. Seguidamente se entera de que lo estaba mirando y una sonrisa aparece en su rostro, mi mirada se desvía a la carretera de delante.
-Oye embobada, ¿qué te parece si te compras algo? Llevas todo el día con ese trapo puesto.
-Mira quién fue hablar..., de acuerdo mira entramos en el pull&bear de ahí.
-Vale, venga vamos.-Me dice mientras me arrastra de la mano. Cuando entramos veo mucha ropa que me gusta, y mira que no compro mucho en esta tienda. Cogí un look ochentero y cómodo. Él simplemente otra camiseta ya que la que llevaba está sudada. En los vestidores solamente había uno libre, entro y veo que este entra conmigo
-Pero que haces pervertido.
-Anda calla que he visto millones de tias en pelotas.
-¿A sí? pues yo no seré parte de ese millón idiota, así que sal.-Lo empujo pero veo que no se mueve, no quiere moverse el muy cabrón.
-Pues al menos si no quieres salir no me mires ¡girate!
-Vale tranqui.-Lo dice con una cara tan de estúpido, burlona y riendose a lo bajini. Me irrita bastante pero se gira y se quita su camisa para probarse la otra. Al acabar de quitarme el vestido veo que me está mirando, dios por un momento olvidé que estaba medio desnuda y me quedo flipando. Esos abdominales que tiene y lo perfilado de su cara y sus brazos... pero después de ese segundo mi cara se enfurece.
-¡Que coño haces!
-Na-na-nada solo...Joder Jennie pero desde cuando tienes este cuerpo.-Le doy una patada en los huevos, y él pone una cara de estreñido.
-¡Eso te pasa por hacer lo que haces capullo, pudrete solo! -Cojo la ropa. Veo que hay otro vestidor así que decido meterme dentro y ponerme la ropa, que por cierto me queda de puta madre. Me voy a pagar lo más rápido que puedo, y en la cola Stephen me mira un poco enfadado, yo se la devuelvo con una mirada de superioridad. De repente empiezo a correr cuando me toca pagar y grita
-¡Que pago yo!
Me lo quedo mirando mientras paga pero el minuto que dejó de hacerlo salgo de la tienda lo más ràpido que puedo y me giro para ver si lo había perdido, y me parece, que lo he conseguido. Mientras caminaba sin rumbo, un par de chavales me pillaron desprevenida y me arrinconaron en una esquina, uno de ellos dice:
-¿De dónde sale esta belleza?.-Al escuchar su voz y respirar su asqueroso aliento, sabía que estaba borracho no, lo siguiente. Otro empieza a besarme el cuello agresivamente de manera que me hace daño, intento apartarlo pero su cuerpo y el de los sus amigos me lo impiden, el que está a su lado fumando empieza a manosearme por detrás metiendo la mano por dentro de mis pantalones intentando llegar a mis panties. Empiezo a gimotear, una mezcla entre gemir y sollozar. El que me besa el cuello, pasa a las partes íntimas de arriba, mientras me coge de la cara para que no pueda moverme, cierro los ojos con fuerza. Estoy asustada y están a punto de salirme lagrimas de socorro.
-¡Así se hace caballeros!.- grita uno de esos malparidos cabrones hijos de la gran... Inesperadamente noto que uno grita de dolor, así que abro los ojos. Stephen se está peleando con uno de estos, los otros paran de manosearme y empiezan a pegar a Stephen. Son tres contra uno no sé que hacer, estoy paralizada. Por suerte, pasa un auto de policía con la sirena puesta, los borrachos pensaron que era por ellos y se fueron corriendo. Cuando me aseguré de que se fueron, voy rápidamente a por Stephen.
-¿Estas bien?-le pregunto con preocupación
-Si, oye lo siento por...- le interrumpo rápidamente, el pobre está sangrando, y le digo:
-No pasa nada, ahora vamos a casa.
Cogímos el bus hubo un silencio intenso hasta que digo:
-Oye muchas gracias...
-Gracias de que? si fui yo el imbécil... .-Me lo quedo mirando con una cara dulce y me apoyo en su hombro para descansar. Al llegar a su casa me quedo sorprendida. Es todo moderno y rústico justo como me gustan a mi las casas, le hago estirarse en el sofá del comedor mientras le curo las heridas, tiene los pelos oscuros despeinados, sus ojos vuelven a brillar y vuelve a poner esa mirada que puso esta mañana, tan tierna.
-Oye el comentario que hice en la tienda no quería insultarte era que ... no te lo tomes a mal... es que has cambiado desde el año pasado ahora estas cañon. -Me dice con cara de tonto. Mi respuesta fue es una sonrisa, empieza a acariciarme las mejillas, y, pum me besa. Esa si que no me la esperaba. Es un beso corto sin lengua, ya que el se pone de pie, me mira, me coge como si fuéramos una pareja de recién casados y me mete en su cama, en consecuencia se pone encima mio, no sé que quiere hacer, no sé si tengo ese tipo de sentimientos hacia él pero un besuqueo no mata a nadie ¿verdad?. Me besa con mucha pasión esta vez haciendo que nuestras lenguas se junten y nuestras bocas se abren mucho, parece que me estuviese comiendo la cara, me empieza a tocar el culo coge aire y empieza a besarme el cuello muy lentamente, dios, le quito la camiseta para volver a ver su cuerpo musculoso y sentirlo bajo mi control. Me desabrocho la cremallera y me pregunta avergonzado:
-¿Quieres...? Se que nunca... bueno ya sabes....
-Joder Stephen sabes que eso se llama ser virgen y no aún no estoy preparada es que...
-No pasa nada. -Me vuelve besar. Estuvimos un rato más besandonos y manoseandonos (sin que me tocará ninguna parte íntima ni penetrando nada).
Sobre la virginidad, es algo que me aterroriza, joder si me cuesta meterme un puto tampón que coño voy a sentir cuando empiece hacer cosas que no he hecho nunca como dedos o lo que sea... seguro que gritaría de dolor como una inútil. Además cuáles son las prisas aún tengo dieciséis, y se debería hacer al menos la primera vez con alguien que sea importante y tal, yo creo que bueno... aún se puede esperar pero más de la mitad de mi curso ya la a perdido incluyendo al guarro que tengo delante. Cuando me cansé, nos separamos él parecía que podría durar horas haciendo eso, le pregunté si podía ducharme, me dijo que sí y que él se duchaba en el otro baño que tiene. En la ducha estuve pensando en el día, si que ha sido la hostia en verdad. Cuando salí me di cuenta que me olvidé la ropa, salía buscarla desnuda. Joder, Stephen entra y me ve, rápidamente me meto entre la cortinas que tengo a mi lado y él se ríe.
-¿De que te ries guarro?
-De ti pringada, siempre acabo viendo en pelotas.-Al mirarle, veo que solo lleva sus boxers. se me está cayendo la baba, seguro.
-Vaya paquete
-Cómo nos fijamos, ehh.-Dice cuando me guiña un ojo.
-Pues igual que tu te fijas en mí.-Digo yo más roja que un semáforo.
-Sabes hoy has dejado de ser una mojigata
-Como hables de lo que ha pasado hoy, con quien sea, te mataré.
-Que se pone chunga.-Dice mientras me mira con una sonrisa burlona en esa preciosa cara.
-Oye me puedes pasar la ropa está delante tuyo encima de la cama. -Él sonríe con una cara malvada de satisfacción.
-Ven a buscarla.
-EMMM ¡NO!
-Tu misma no tengo nada mejor que hacer que verte desnuda.- hago una mueca de desagrado, e intento acercarme alargando la cortina, él sigue mirándome con una sonrisa malévola, el muy cabrón se levanta y cierra las puertas para que no pueda escapar cuando tenga que ponerme la ropa, si la consigo coger claro. La cortina se alarga al máximo, me horrorizo, pero estoy cerca de la cama, esto parece una operación de solados o lo que sea. Salgo de la cortina tapando con mis manos y mis brazos los senos y mi parte intima y me meto debajo de la sabana de la cama.
-Ingenioso.-contesta como si hubiera ganado esta operación de soldados.
-Lo ves.-Digo insegura
-He podido disfrutar un rato mirando ese culo que tienes. No te esperabas esto verdad.- Dice mientras me coge la ropa delante de mis putas narices joder, como puedo ser tan tonta.
-Te daré la ropa si vienes a buscarla en cueros, si vienes tapada haré lo imposible para que esta ropa de aqui no llegue a tus manos. A que casi se me olvida, no te puedes tapar
-Esto es el colmo ¡JODER STEPHEN DAME LA PUTA ROPA O NO TE HABLO NUNCA MÁS EN LA VIDA!.-Este me ignora y abre la puerta haciendo el signo de que se va con mi ropa. Salgo de la sabana, su cara cambia por completo corro hacia él ya que no quiero pasear mientras este me mira. Yo tan torpe, me tropiezo y caigo encima de él, noto como se le pone dura, cojo rápidamente la ropa, me pongo derecha y camino hacia las sabanas para ponerme la ropa. Mientras hacía eso me callo, estoy sonrojada por lo ocurrido, el tenia una cara de estar viendo unicornios.
-No era tan difícil verdad.-Dice mirándome de arriba a bajo, analizando cada cm cuadrado de mi cuerpo.
-Anda cállate.-Le digo mientras me pongo la ropa
-Te lo has pasado bien a que si, no me mientas...- me dice mientras se pone un jersey y unos pantalones cómodos-Tanta excitación me ha hecho tener hambre te apetece una pizza. -me dice seguidamente
-Si ¿porque no? tienes jalapeños
-Oye no me vengas con cosas raras, que se que tu madre es de por ahí, pero aquí comemos cosas normales, vente.- me dice, este me vuelve a coger como un saco de papas.
-¡Suéltame!.-Como no lo hacía, le meto la mano fría en su precioso trasero
-¡Joder que fría estas! Como te gusta provocar, después soy yo el guarro
-Has sido a ti al que se le a puesto dura cuando me caído así que calla.
Stephen sonríe me deja en el sofá y se va a preparar la pizza yo me pongo a ver la tele, y, más tarde cenamos.
-Si que esta buena, me sorprende que no se te halla quemado
-Ya ves lo útil que soy muñeca.
Empiezo a partirme del culo, pero me parece que se ha ofendido, como me sabe mal le beso la frente y pongo mi pierna encima de la suya, al hacer ese acto su cara de ofendido cambia a una cara de alivio. Acabamos en su dormitorio abrazados entre las sábanas al principio no sabía si meterme con él en la cama o dormir sola pero cambié rápidamente de opinión.
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Nosotras contra Ellos
Teen FictionTres chicas y tres chicos están a punto de cumplir los diecisiete, con las hormonas a flor de piel. Ellas no saben qué les deparará ni en qué follón se están metiendo, pero lo que de verdad no saben es que el "efecto mariposa" está por llegar. Ellos...