Nosotras contra Ellos

CAPÍTULO 13

POV Millie
Cuando me despierto lo primero que veo son sus ojos observándome con atención. Los mismos ojos que me persiguen todos los días, los mismos ojos que con tan solo una mirada pueden dejar en el suelo a cualquier chica, y esta esperando a que yo sea una de esas chicas.
- Buenos días- me dice siguiendo mirándome
- Buenos días, ¿qué hora es?
- Las 9:00
- Bueno pues si quieres ir a esa 'sorpresa' tendrás que darte prisa y dejar de mirarme con esa cara- digo riendome
Cuando voy a levantarme me fijo que sigo con el vestido de ayer y me doy cuenta de que no he traído nada más que eso ya que ni me imaginaba que acabaría durmiendo con Harvey
- Harvey, antes de ir a ese sitio donde quieres llevarme, ¿podríamos pasar por mi casa?
- Claro, ¿quieres avisar a tus padres de que vienes conmigo?
- No, mis padres están con mi hermano y mi abuela en mi pueblo, solo es que no tengo más ropa aparte de el vestido de ayer, y esta un poco arrugado por lo que tu ya sabes...- aclaro poniéndome más roja que un tomate
- Podemos ir al centro comercial a comprarte ropa- dice riéndose- yo pago
- ¿Seguro? puedo estar horas y horas tienda por tienda hasta encontrar algo, pero si te parece bien...- digo, soy una chica super indecisa por eso puedo pasarme horas en el centro comercial.
- Si, además el centro comercial nos pilla de camino hacia donde vamos, tú casa está en la otra dirección y tardariamos más
Desayunamos y nos pusimos en camino hacia el centro comercial. Harvey dejó una nota en la encimera para que sus padres no se asustaran al ver que no estaba en casa.
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Cuando llegamos al centro comercial fuimos a un Pull&Bear donde hay ropa bastante chula y donde me cuesta menos decidirme. Encuentro unos shorts ajustados, una camiseta blanca con una rosa a un costado, una camisa de cuadros por si hace fresco y unas bambas con plataforma. Harvey aprovechando la situación también se cambió. Él opta por algo sencillo al igual que yo, coge una camiseta blanca, unos vaqueros y una sudadera. Cuando vamos a los probadores escucho una voz que me suena familiar:
- ¡Que coño haces!
- Na-na-nada solo... joder Jennie pero desde cuando tienes este cuerpo. ¡Ah!
- ¡Eso te pasa por hacer lo que haces capullo, pudrete solo!
Son Jennie y Stephen, ¡en un mismo probador! No se qué hacer, estoy con Harvey, es nuestro día, para no decir que tendremos nuestra primera cita, y a menos de 3 m de mi tengo a mis mejores amigos en un mismo probador. Esto es demasiado. Tengo que hablar con ellos, porque, si, una cosa es que se besaran y otra cosa muy diferente es que estén en un mismo probador. Dios. Al final decido irme antes de que me vieran, porque si Harvey se entera de que he estado hablando con ellos en ese momento no me lo perdonaría, ya hablare con ellos en otro momento.
En el momento que acabamos de pagar nos dirigimos al coche de Harvey. Tiene un puñetero descapotable.
- Un día tendrás que dejarme conducir este coche- le digo entusiasmada
- Claro cuando quieras freckled- dice partiéndose el culo
- Y eso que coño significa- digo cabreada
- Significa pecosa en inglés, no te enfades- dice con cara de animal atropellado
- Calla y conduce- le indico soltando una risilla
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Salimos a una carretera desierta que parece infinita pero que estaba plagada de árboles con flores preciosas. Harvey le quita la capota al coche y puedo sentir la brisa. De repente suena mi canción favorita por la radio, así que pongo el asiento para atrás, me quito el cinturón y me pongo de pie a cantar.
- Cantas de puta madre Millie- me dijo Harvey haciendo que callara para a continuación volver a sentarme
- Gracias. Supongo que me viene de família, mi abuela solía cantar muy bien de pequeña- le conté que mi abuela había sido una cantante de éxito pero debido a que le diagnosticaron nódulos tuvo que dejar de cantar.
- Guau, tienes una historia familiar impresionante
- No te creas...- digo cortante
- ¿Que pasa Millie?
-Nada tranquilo
-Millie...
- Mi hermano es autista, ya se que suena un poco mal pero no tienes que sentir lástima, es más no quiero que sientas lástima porque nos lo estamos pasando muy bien y no quie...- no puedo acabar la frase porque me corta con un beso, no dura mucho ya que él está conduciendo pero agradezco que haya cortado porque me estaba empezando a ir por las ramas.
- Jamás me daréis lástima ni tu ni tu hermano, es más, te apoyaré en todo lo que necesites- me dice dándome un beso casto en la mejilla
- No hace falta, nunca he necesitado apoyo de nadie, pero si alguna vez lo necesito te tendré en cuenta- le digo agradeciendo lo que ha dicho
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Me quedo flipando cuando llegamos al sitio. La sorpresa es un magnífico prado lleno de flores y un riachuelo precioso. Lo mejor de todo es que no hay nadie, absolutamente nadie, estamos solos, Harvey y yo.
- ¿Qué te parece?- me pregunta Harvey esperando mi respuesta
- ¡Es maravilloso!- le respondo entusiasmada- ¿Cómo conoces este sitio? porque no parece que nadie más lo conozca
- En realidad todo este prado es de mi familia, ha sido de mi familia durante siglos
- ¿Pero cómo? ¡Es enorme!- pregunto fascinada- no me estarás tomando el pelo
- ¡No! Te juro por lo más sagrado que es de mi familia. Verás, según lo que me han contado mis abuelos, mis antepasados trabajaban en este prado, pero no era suyo hasta  hubo una guerra civil y recuperaron el prado y desde entonces el prado es de mi familia.
- Guau, estoy flipando en serio
- Tengo el día planeado y te va a encantar
- Solo viendo el sitio ya me ha encantado, no puedo esperar a ver lo que tienes planeado- le digo sonriendo como nunca
Lo primero que hicimos fue pasear por el prado y luego nos bañamos en el riachuelo. El agua era transparente y estaba de miedo, habían incluso pececitos. Luego hicimos un picnic junto a un árbol enorme con un columpio de madera sujeto.
- ¿Quieres montarte?- me pregunta Harvey esperando mi respuesta
- ¡Claro!
Cuando me monto el se me queda mirando como un pasmarote
- ¿Porque siempre te quedas mirándome?- le pregunto, había querido hacerle esa pregunta desde hace mucho
- Porque eres hermosa freckled- me dice aunque esa no era la respuesta que me esperaba.
Se levanta y viene hacia mí, se coloca detrás y empieza a empujarme con suavidad. De repente deja de empujarme y se vuelve hacia mí para besarme, una y otra vez. Me coge y me lleva hasta donde tenemos la manta con las cosas del picnic. Empieza a quitarse la camiseta y luego me quita la mía. Estoy nerviosa y de repente me quedo paralizada sin saber qué hacer.
- Lo siento, si quieres paramos, yo me había olvidado de que... ya sabes...- se disculpa y no le culpo, que yo a mis 17 años aún sea virgen cuando más de la mitad de la gente ya ha perdido la virginidad, y mira que voy a un insti de monjas. Sin decir nada lo empujo suavemente y me levanto, noto como sus músculos se tensan cuando me rodea por la cintura. Lo vuelvo a besar apasionadamente, lo quiero dentro de mí en todos lo sentidos de la palabra, me va a explotar el corazón de tanta excitación, pero entonces tengo la mala idea de pensar de más, ¿y si Harvey no es el chico indicado?¿Y si luego de usarme, me deja tirada como una cualquiera?. Tengo la cabeza en otro sitio y él se da cuenta.
-¿Estás bien?-tiene cara de preocupación.
-Bueno...es que me lo he pensado mejor...creo que no es buena idea, no quiero que esto cambie nada entre nosotros, no se si me entiendes...
-Pues me lo tendrás que explicar por que no entiendo una puta mierda- con cara de pocos amigos empieza a lenvantarse. -La verdad Millie, me estás confundiendo, ¿primero nos besamos y después me dices que no quieres nada conmigo? La verdad es que me frustras...
-¿Que yo te frustro? Qué coño te pasa, a mi no te me pongas así de idiota, solo te he dicho que aún no estoy preparada, puede que si nos conocemos más, mas adelante, daré ese paso contigo...-me mira confundido, pero puedo ver en sus ojos que está enfadado y podría apostar un brazo que está impaciente.
-¿Sabes qué? Esto ha sido mala idea, volvamos al coche y te llevo a tu casa.-no puedo creer que me diga esto, y encima la paga conmigo, y eso que no he hecho nada.
-Pues vale.-fué la última palabra que dije. En el coche no dijimos nada, él conducía y yo miraba por la ventanilla, fué un tanto incómodo, ya había pasado más de una hora, hasta que paró en frente de mi casa. Estaba a punto de salir cuando me coje del brazo.
-Lo siento Millie, fui muy gilipollas contigo, ¿me perdonas?-tiene las manos puestas en el volante, se nota el blanco de los nudillos de tanto apretarlos y luego me coje calidamente del codo. No lo perdonaré, esto ha sido el colmo.
-Adiós Harvey.- dicho esto le quito la mano de encima y cierro la puerta de un portazo y entro a mi casa, las lágrimas no me dejan ver por donde voy, tropiezo y me pongo a sollozar, ¿Por qué demonios le he dicho "adiós"? soy una inútil, no cabe duda.