Detente unos minutos para conocer la historia de cómo se formó, la familia JeonKim. -
• Historia 100% Original.
• Prohibida su Copia.
• Pareja Principal KookV.
• Capítulos cortos.
• Contenido Homosexual.
• Contenido Mpreg.
• Inicio 31-12-2018
—Bien, Taehyung. Tienes exactamente un total de siete semanas y cuatro días de embarazo. —indica él obstetra luego de revisar los resultados del ultrasonido.
Taehyung asiente mientras aferra su mano a la mía con algo de fuerza. No voltea, porque su mirada está fija en él doctor. Incluso relame sus labios constantemente y escucha cada una de las indicaciones que debe seguir de ahora en adelante; las vitaminas, el hierro y los alimentos que a partir de ahora, están prohibidos.
Luego hace una mueca de fastidio cuando él profesional le hace hincapié en que debe dejar de lado los mariscos y productos del mar. Supongo que debe ser algo que le fascina porque no deja de fruncir el ceño mientras le explican las razones.
Minutos después, él Doctor Choi nos muestra la primera ecografía del bebé y pasa justamente lo típico de todas las escenas del cine.
Dejo de respirar por segundos.
Mi corazón comienza a palpitar cuando mis dedos se mueven casi por inercia sobre la ecografía. Repaso la figura del que se supone es mi hijo, y digo "supone", porque es lo más parecido a un mini cacahuate.
—Parece un cacahuate. —indica Tae pero no puedo prestarle atención, mis ojos están clavados en ese papel con pequeñas fotografías de ese trozo de mi, de él.
Creo que me he enamorado...
Siento como la mirada de Taehyung me penetra. Está atento, esperando a que quizás diga algo pero no puedo. Es imposible dejar de ver esa pequeña cosa ahí, es mágica. Lo quiero pero no puedo, simplemente porque la decisión es más suya que mía.
¡Dios!, siento que estoy a un paso de largarme a llorar.
Trago saliva y vuelvo la vista a Tae, le sonrío y siento que la mandíbula me tiembla. No quiero que lo note, así que suspiro fuerte y le dirijo la palabra al doctor. —¿Cuándo debemos volver?
—En un mes más. —responde. —Sería bueno que a partir del tercer o cuarto mes, sea con mayor frecuencia. Al ser un embarazo poco común, será algo más complicado de llevar. —agrega, paseando su mirada de mí hacia Tae y viceversa.
Taehyung carraspea su garganta ante las palabras del médico, porque aún no ha tomado la decisión de continuar con el embarazo. —Entonces Sr. Choi. ¿No puedo consumir ningún medicamento en caso de enfermar?
Él obstetra niega. —Nada, Kim. Si estas enfermo, sólo puede abogar a lo natural pero siempre consúltame antes de consumir algo. Tienen mi contacto, pueden llamarme si lo necesitan.
Asiento sin perderme aquella hermosa pero sutil sonrisa que Taehyung quiere ocultar cuando toma la ecografía para guardarla en su bolso. No estoy seguro pero creo haber notado un rastro de ilusión en su rostro. Aún así, prefiero no indagar, no quiero ilusionarme.
Nos ponemos de pie y salimos de la consulta tras despedirnos. Caminamos hasta el auto y le ofrezco llevarlo a su departamento pero niega, prefiere ir por algo de comida.
Es difícil descifrar lo qué pasa por su mente, Taehyung es un chico cerrado en cuanto a sus emociones. No suele mostrarse débil pero creo empezar a comprender cuando lo está.
En éste segundo mes de embarazo lo he estado estudiando, conociéndolo e intentando comprender del todo su temperamento. Quizás por eso puedo asegurar que ahora, está preocupado.
—¿Qué quieres comer? —pregunto mientras no deja de leer la carta del restaurante.
Me dedica una mirada brillosa, como si estuviese a punto de llorar pero no lo hace. En vez de eso, abulta sus labios en un puchero para luego balbucear con el ceño fruncido. —La mitad de lo que sale aquí, no puedo comerlo. ¿Cómo se supone qué sobreviva así, cuándo me prohíben lo qué más me gusta?
—¡Vamos!, hay otras alternativas igual de buenas que esas. Puedes comer lo que quieras, yo invito. —comento para darle tranquilidad.
Emblanquece sus ojos, luego vuelve a tomar la carta y a regañadientes pide Ssukguk. Yo hago lo mismo, quiero evitar comer algo que él desee o que tenga prohibido. No cuando se le está haciendo difícil sobrellevar todo.
Y justo cuando las sopas llegan, su animo se vuelve a elevar. Muestra su perfecta sonrisa geométrica y prueba la comida con lentitud mientras tararea una famosa canción de cuna.
Es un acto inconsciente que lo lleva haciendo hace más de una semana. Y eso para mi se ha convertido, en una pequeña luz encendida en este extraño camino.
Ojalá Taehyung me de ese privilegio, porque quiero sostener a mi hijo en mis brazos, y no soltarlo jamás.
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