• XII •

4K 517 55
                                    

Hemos ganado el juego. Al fin los lobos han cantado victoria por sobre los Kings después de una derrota casi asegurada y tendiendo todo pronóstico en contra.

"83-87" puntuación final.

Ahora, tengo al chico que me vuelve loco frente a mi. Su rostro está empapado de restos de lágrimas que intentó secar, y que aún se marcan a la altura de sus mejillas. Las mismas que están teñidas de un rosa y que, hacen juego con el largo de sus pestañas castañas.

Tiene una mano aferrada a mi sudadera y la otra aprieta su celular con fuerza. El mismo que en fracción de segundos, lo posiciona frente a mis ojos para que lea el mensaje que le envié hace horas atrás.

—¡No voy a abortar! —exclama con furia, pero sus ojos parecen los de un pequeño ciervo asustadizo. —Voy a tenerlo... —musita en un tono más bajo. —Al bebé...

Sonrió, se ve más hermoso que de costumbre. Tiene algo especial que lo hace más atrayente de lo normal. Idílico y siniestro, tan adictivo.

—Ya lo sé. —respondo sólo para ver cómo frunce el ceño cuando le arranco el móvil de su mano para lanzarlo sobre el bolso de deportes. —¿Me dejarás estar contigo en esto? ¿junto al bebé? ¿junto a ti? —sé que son demasiadas preguntas a la vez pero hoy, hoy necesito más respuestas que dudas.

Asiente, aún como si estuviese enojado. Un mimado gruñón de tomo y lomo.

Cuando pequeño siempre creí que mi razón de vida sería triunfar en lo que más amo, el básquetbol. Sin embargo, estoy sorprendido gratamente con la enorme diferencia que existe entre mis sueños y mi hermosa realidad.

Doy un paso adelante y cojo su cintura, le sonrío mientras el disimula la suya. Sabe que me gusta verlo sonreír y el no hacerlo, es su forma de tortura más cruel.

Apego mi nariz a su mejilla, rozándola con suavidad mientras aprieta con fuerza la tela de mi sudadera. Recorro su cuello cuando me deja libre acceso y deposito un pequeño beso en la zona, para acercarme a su boca lentamente.

—Estoy enamorado de ti, ¿lo sabes? —le susurro sobre sus labios mientras le robo la primera sonrisa. Nuestros belfos entran en contacto al igual que nuestras miradas, son una nueva expresión de arte que acabo de descubrir y aunque no diga nada, me lo ha dado todo.

—Y yo estoy un poco borracho de ti. —se digna a entonar, haciéndome reír ante su intento fatal de admitir que siente algo por mi. —Y me gusta...

—Puedo vivir con eso. —aseguro mientras lo beso. Esta vez la parsimonia tomando el control del acto más sincero que hemos tenido, desde que nos conocimos.

Creo que uno de mis nuevos pasatiempos favoritos será lograr que Kim me diga que me ama. Estoy dispuesto a eso, a esperar, si al final de este camino lograré estar con él.

Porque sí, un vivieron felices para siempre no suena tan descabellado cuando lo pienso.

—¿Debería tomar una ducha? —inquiero tras finalizar el beso mientras escucho a lo lejos, a mis compañeros ingresar al sitio.

Taehyung observa silenciosamente a cada uno de los chicos que llegan a mi lado y sonríe de forma angustiosa al no saber qué hacer o cómo salir de aquí.

—¿Él enano ya se fue? —le pregunta Min para entibiar el aire. Una muestra clara de cómo se debe actuar frente a una llamada de auxilio.

Taehyung asiente y luego niega. —Está esperando por mi, afuera...

—¡Bien!, dile que no se olvide de llamar a mamá, si piensa llegar tarde. —vuelve a tomar la palabra mientras su mirada me recorre.

—¡Voy a ser papá! —gimoteo como idiota y con la sonrisa más grande que puedo ofrecer. Mis compañeros se acercan y me observan queriendo preguntar la verdad tras ello pero no les doy tiempo, ya no quiero, no más. —Taehyung y yo, seremos papás.

Acabo de ponerle un alto a la confusión de los chicos y he terminado en una especie de abrazo grupal en modo felicitación. Y bueno Tae... Tae acaba de salir corriendo fuera del camerino pero no me importa porque a los segundos después, recibo un mensaje suyo bastante esperanzador.

TaeTae 💕:
"Te espero en mi departamento"
"Ahh y nuestro hijo también, apúrate"

¿Alguien dijo que Jeon Jungkook era un ave?... Soy el puto ave fénix que renace de las cenizas. ¿Y el fuego?... ¿Está claro qué es Kim?, ¿Tenías alguna duda?.

... Porque yo, no.

¡Segundo!, por la enorme espera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Segundo!, por la enorme espera. Nos leemos en la semana 🥰

Life Happens | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora