• XIV •

2.1K 276 50
                                    

Jungkook está inquieto, lo sé a la perfección, la forma en la balancea el peso de su cuerpo de pierna en pierna y la forma en la que simula estar escribiendo algo mientras atiende su celular, lo delata.

Desordena su cabello y muerde su labio inferior de vez en cuando, intenta abrir la boca para decir algo pero no lo hace. A lo lejos se puede escuchar la voz de una mujer que le reclama. Es autoritaria, fuerte y dominante, ahora puedo entender por qué no quería que supiera lo del embarazo tan rápido.

Cuelga la llamada, suspira y luego avanza hasta el sofá donde se deja caer de golpe. No dice nada pero muero de curiosidad. —La carta no alcanzó a llegar a su destino pero no hizo falta, se enteraron antes. —dice, suspirando una vez más mientras me observa.

—Te dije que no era una buena idea. —comento a medida que me acerco. —A ninguna mamá le gusta enterarse que su hijo tendrá familia por medio de una carta, Jungkook. Eso ha sido lo más inmaduro que pudiste hacer. —le reprocho al mismo tiempo que me acomodo a su lado.

—Bueno, ¡ya está! —responde. —Suspendieron su gran evento de negocios y van a coger un vuelo directo a Corea, te lo digo sin anestesia, ella es terrible. —termina por confesar.

—Entonces yo podría invitar a los míos y que se conozcan todos de una buena vez. —arqueo una de mis cejas y tomo nuevamente la palabra. —Así nos dan un sólo sermón y listo, nuestra familia puede seguir su camino en paz.

Jungkook se carcajea, lo he conseguido. Quizás debí ser adivino en mi vida pasada, siempre tengo la frase exacta para disipar sus temores y preocupaciones. —¿Cuándo llegarán?

—El martes... —responde mientras restriega la mano en su rostro.

—Tenemos tres días para organizar una cena y que vean lo bien que lo llevamos. —indico mientras me pongo de pie. —No es muy difícil, sólo debo llamar a Seokjin para que vaya por mis padres y comprar las cosas para cocinar.

Jungkook vuelve a carcajearse, pero esta vez su risa es algo irónica. —¿Cocinarás tu? ¿En serio? —cuestiona sin ánimos de ofender.

—¡Claro! —alzo la voz y llevo una de mis manos a mi barriga para sostenerla. —Pero tú me vas a ayudar.

Ahí está la trampa y el enganche de siempre, sé que no soy bueno en la cocina como Jeon o mi hermano, pero soy empeñoso y eso, debe ser suficiente para ganarme a la familia de mi novio.

—Te amo. —dice Jungkook de la nada. —Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, junto a mi hija. —confiesa tras ponerse de pie y luego me besa.

—Yo también te amo, bueno, te amamos. —hago hincapié. —Creo que ella será feliz, incluso si lo nuestro no funciona después.

Jungkook asiente, nos gusta ser realistas de vez en cuando, sobre todo considerando en lo poco estable que son las parejas hoy en día. Creo que esa es la clave que nos hace funcionar tan bien, saber que nada es seguro. Así nos esforzamos con más fuerza para que sea un para siempre y no algo momentáneo. Yewon tiene al mejor papá del mundo y es lo único que importa.

—Eres el mejor error que me ha pasado. —le digo después de besarlo. —Te cometería diez veces más.

Su sonrisa se ensancha, las arrugas en los costados de sus ojos se marcan y luego me dedica una mirada juguetona. —¿Podríamos practicar más errores? ¿ahora?

Me río, tiene esa manera juguetona de pedir sexo, que aún no se le quita. —Te daré lo que quieras... —le guiño un ojo para iniciar la acción pero la vida nos interrumpe.

El timbre suena sin parar, quienquiera que esté detrás de la puerta, más le vale que sea algo importante.

Me apresuro a abrir la puerta para ver de qué se trata pero la sorpresa es grande, jamás lo había visto así. Jimin entra llorando directo al sofá mientras se tapa el rostro con uno de los cojines. —¿Qué sucede? —le pregunto cuando al fin llego a su lado.

—Namjoon quiere tener bebés a futuro y yo no puedo dárselos ¿lo sabes? —confiesa entre sollozos, mostrando sus ojos hinchados por el llanto. —Ahora que nos mudamos juntos, sale con eso, sabiendo que soy estéril ¿cómo voy a hacerlo feliz así?

Jungkook se acerca a su lado, toma su mano y luego lo abraza. —Puedes adoptar Chim, no todo está perdido. Escucha, no conozco mucho a Namjoon pero estoy seguro de que no lo dijo con una mala intención. Ustedes llevan años juntos, es imposible que él te deje porque no puedes engendrar.

A veces me impresiona la manera en la que Jeon escoge las palabras juntas, cuando uno más lo necesita. Jimin acaba de medio sonreír mientras intenta limpiar su rostro con las manos. —¿Quieres casarte conmigo hombre perfecto? —bromea cuando mejora su ánimo. —Tengo miedo, no quiero que esto fastidie nuestra relación. Lo amo, lo amo tanto, tanto, que no quiero perderlo.

—Lo sé. —respondo mientras acaricio su cabello. —Deberías hablarlo con él, tal vez es sólo un mal entendido o no supo expresarse bien.

Jimin asiente bajito y luego suelta un suspiro más aliviado, toma su teléfono y le envía un mensaje a Namjoon. Lo sé porque cada vez que lo hace, tiene la manía de meterlo en el bolsillo como si temiera la respuesta. Luego observa a Jungkook detenidamente y frunce el ceño. —Te diré algo Jeon, no me gustabas cuando eras él follón de dos semanas pero ahora sí. —abulta su labio en un puchero y luego continúa. —Por favor cuídalo, TaeTae no es sólo mi amigo, es el hermano que no puede elegir.

—¿Qué diría Yoongi si te oyera? —cuestiona y toma asiento a su lado. —Respecto a tu amigo, ya lo enamoré así que no tiene permitido volver atrás, está marcado y embarazado.

—¿Qué? —pregunto tras escucharlo. —Ni que fueras un lobo ¡por favor! —me burlo y luego cojo una manta para sentarme en el otro sofá. —Hoy no habrá sexo cariño, es tarde de Jimin. —alzo la ceja cuando capto su atención.

—¡Oh por dios! —exclama Jimin tras escuchar, inclusive se tapa los oídos justo cuando Jeon arremete.

—Podemos decirle a Namjoon que está acá, así lo viene a buscar. —sugiere tras guiñarme uno de sus ojos.

Le lanzo la manta con bastante fuerza, y esta logra golpearlo, no hay mucha distancia entre este sofá y el otro. —¡Vete! —le digo, sin dejar de reír mientras el pobre de Jimin, intenta ocultar su evidente sonrojo.

 —¡Vete! —le digo, sin dejar de reír mientras el pobre de Jimin, intenta ocultar su evidente sonrojo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Wooou!, ha sido un largo tiempo ¿no?, ¿aún siguen aquí?. Lamento mucho la larga espera, pero fue difícil recuperar esta cuenta, incluso intenté abrir perfiles en otras aplicaciones pero sin éxito, no tenía respaldo de mis historias. Tal vez algún día me anime a contarles qué pasó, porque involucra a alguien que creía era de mi plena confianza, así que gracias infinitas por no juzgar y permanecer. Bienvenida gente nueva y preciosa a mi mundo. Manténganse siempre sanos 💜

// Dejaré este mensaje en mis trabajos //

Life Happens | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora