• XV •

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Los síntomas a la inversa son graciosos, y mucho más cuando se mantienen a base de una sugestión. Eso es lo que me está pasando según Tae, según él médico y según todos.

Los síntomas que debería tener el padre de mi hijo, se han traspasado a mi y es demasiado extraño que se sigan haciendo presente con los días pero, al menos es manejable.

Anoche decidí contarles a mis padres que serán abuelos. Si bien no hay una fórmula exitosa para hacerlo, me he decido en que el método a emplear será una carta.

¿Primitiva, verdad?... Bueno, en teoría soy un primate según Darwin y si la historia lo dice, entonces así será.

Mi lógica tras la carta es el retraso con el que llega la información hacia el otro lado del continente. Calculo que tengo a favor, unos treinta a cuarenta días antes de que se enteren de los acontecimientos nuevos de su hijo.

En definitiva, lo que quiero lograr es que se enteren y no puedan tomar el primer avión rumbo a Corea porque si mi lógica no me falla, y la carta llega en la semana que estimo, mis padres estarán en su gira de negocios más importantes del año, la cual nunca han suspendido en sus vidas.

Son rigurosos, excesivamente dedicados al trabajo y comprometidos con su oficio. Un bebé no marcará la diferencia, ¿o no? Así que practicante tendría a favor otras dos semanas más.

¿Ves como el mundo es así de hermoso?, y no lo digo por Taehyung, él brilla más con el paso de los días, más bien es por todo lo bueno qué pasa a mi alrededor.

Hoy he sido el novio perfecto, desde muy temprano en la mañana hasta ahora. Soy todo lo mejor que le ha pasado en su vida, lo sabe, por eso me a...

—¡Oh, está no es! ¡No es!... ¡Mierda, Jeon Jungkook! —¿Escuchan eso?, es el grito del terror haciéndose presente. Olviden los días perfectos de mi vida.

Bien, me lo he ganado. No encontré la barra de chocolate especifica que quería, le traje una marca alternativa pero con las mismas características y más costosa.

Taehyung se enoja y toma asiento sobre la banca del centro comercial. Tiene el ceño fruncido y un puchero asomado en sus labios, mientras me regala una de esas miradas siniestras.

Ha captado la atención de varios con el berrinche pero ha captado muchas más en la tienda de artículos de bebé cuando fuimos a elegir la cuna.

—Lo siento cariño, la tienda no tenía... —alego en mi defensa pero no me da pie para la defensa.

—Como sea... —murmura mientras abre el chocolate y come un trozo. Se deleita, intenta no sonreír y finalmente lo hace. —Es bueno...

Asiento, la chica que atendía me lo dijo. —Es de mejor calidad que el que buscabas...

Sonríe y palma a su lado para que tome asiento. Lo hago sin chistar, no quiero más errores en este día porque aunque sea uno, para un embarazado se siente como el doble.

—¿Quieres hacer algo más? Aún no es de noche. —pregunto mientras observo como estira sus brazos y se asoma una parte de su panza. —Lindo... —murmuro más para mi que para él.

—Estoy cansado, quiero volver. Ya fuimos al cine, compramos la cuna y la cama más grande. Mis pies no dan mas y creo que he comenzado a retener líquido. Están hinchados... —responde tras volver a ponerse de pie.

Rebobinemos a un par de días atrás.

Hemos decidido que vivir juntos en mi departamento es la mejor opción tras analizar los pro y los contra de todo lo que pueda suceder más adelante.

La cuna y la cama, han corrido bajo mis ahorros pero creo que necesitaré pronto un trabajo, la cantidad de gastos que se nos viene encima es incalculable.

Taehyung se mantiene aún activo, no ha dejado de dar ayudantías a los alumnos de niveles inferiores, así genera sus propios recursos pero en cambio yo, sigo manteniéndome a costa del sudor y remordimiento de mis padres.

Hemos salido del centro comercial y ya vamos camino al departamento. Tae sigue comiendo su chocolate mientras canta de vez en cuando las canciones de la radio.

—Debo buscar un trabajo... —comento mientras espero que la luz del semáforo cambie.

—Ya te habías tardado. —suelta en un tono sarcástico. —Es una broma... —se carcajea y luego baja un poco el volumen de la radio. —Necesitamos juntar mucho dinero, lo que se viene, la niña, todo, es mucho dinero.

Asiento y suelto un suspiro. —Será muy difícil pero sobreviviremos. —agrego tras poner el auto en marcha otra vez. —Hay que hacer tantas cosas y el tiempo corre en desventaja...

—Lo lograremos. —asegura con una gran sonrisa que logro visualizar en el espejo. —Si estamos juntos, podemos lograr lo que sea. Estoy embarazado, no enfermo. Aún puedo seguir dando batalla. —acaba con convicción.

Y es cierto, Taehyung es increíble. Tiene la fuerza mental que a mi me falta, es el mejor soldado de esta guerra y el pilar fundamental de nuestra familia.

¿He dicho "nuestra familia"? Que bonito suena repetirlo muchas veces... "Mi nueva familia"... "Mi nueva, hermosa y pequeña familia".

Me gustaría que mi hermana estuviese viva para ver esto pero bueno, no todo puede ser fantástico en este camino. Ella debe estar sonriendo allá arriba, lo sé.

—Yewon será la niña más bella del mundo... —digo, causando la risa de Taehyung.

Y eso, es todo lo que necesito en mi vida.

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Hola, ¿Cómo han estado?. Espero que bien y si no ha sido así, ojalá esta actualización les haya alegrado un minuto de sus vidas. Gracias 💜

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