Capítulo 6

2.1K 289 37
                                    


— ¡Mesero! — El pelinegro se dedicó a mirar hacia el techo, fingiendo no escucharlo — ¡Hey! — Frunció el entrecejo — ¡Te estoy hablando! — observó como un mesero de cabello anaranjado, se paraba enfrente del mesero para meterlo a la cocina de un jalón de orejas — maldición — rodó los ojos y bufó, recargándose en el respaldo de su asiento. Sacó su celular para ponerse a jugar solitario.

~ ~ ~

— ¡Gracias, gracias, gracias! — exclamó Chanyeol mientras abrazaba fuertemente a su tío.

— ¿Te sientes mal? — preguntó Leeteuk mientras le daba pequeñas palmaditas en la espalda.

— No — se separó de él — ¿Por qué la pregunta?

— Porque no has comenzado a lloriquear porque te jalé de las orejotas.

— Eso es lo de menos ahora. Muchas gracias — ambos sonrieron — ¿Dónde estabas?

— Eso es lo de menos ahora — imitó las palabras de su sobrino y en ese instante los meseros comenzaron a entrar en la cocina — ya podemos ir sirviendo los platillos. La quinceañera está aquí.

— ¡Hasta que por fin! — Exclamó la mesera Yuri — aunque no sé de qué me alegro, si nosotros terminaremos comiendo hasta que todos estén en la pista y ya no hayan invitados que atender en ese aspecto. Y eso es igual a — miró su reloj — dentro de dos horas aproximadamente — todos los meseros se quejaron.

— Bien... ¡A trabajar! — exclamó Leeteuk.

~ ~ ~

Al escuchar que dos personas tomaban asiento a su lado, dejó de jugar, para girarse y ver quién había llegado para hacerle compañía — ¿Tan pronto terminaron?

— ¿De qué hablas, Baek? Hunnie y yo no hicimos nada malo — sonrió inocentemente su mejor amigo.

— Exacto. Solo tuvimos un delicioso fa... — Sehun no completó la frase, ya que Luhan le había dado un codazo en el estómago — ¡Oye! — Hizo un puchero — el chiste es que no hicimos lo que tú estás pensando.

— ¿Al menos se lavaron bien las manos? — preguntó el castaño y ambos chicos asintieron — menos mal. Oigan... ¿Saben si ya llegó por fin Somi?

— Al venir para acá, la vimos hablando con su madre. Yo digo que no tarda en hacer su entrada triunfal — comentó Sehun y estiró los brazos — estoy hambriento. Si no vienen pronto a servirnos, creo que iré a comprar algo a la tienda.

— Y nos comprarás algo. ¿Cierto? — dijo Luhan y comenzó a parpadear rápidamente, gesto que se le hizo tierno a Oh Sehun.

— Por supuesto que sí, Hannie — se acercó a él y le pellizco con delicadeza la mejilla.

— Ugh... ustedes van a hacer que me de diabetes — se agarró el estómago y fingió que le daban arcadas. A lo cual Sehun respondió con un zape.

— Deja de ser tan amargado. No es nuestra culpa que tu querido novio no esté por aquí.

— Ni me nombren a ese imbécil — frunció el entrecejo y se cruzó de brazos. En ese momento, la señora Byun tomó asiento al lado de su hijo mientras se abanicaba con ambas manos — ¿Qué te pasó, mamá?

— Solo tengo calor, cariño. No te preocupes — comentó sin dejar de abanicarse.

Comenzó a sonar Diamonds de Rihanna y todas las miradas se posaron en la entrada del salón. Conforme el presentador iba anunciando a los chambelanes, estos iban haciendo su entrada. Todos lucían muy elegantes con sus trajes en color negro. Y al bailar, ellos estaban sincronizados a la perfección.

— Y por último, tenemos a nuestra hermosa quinceañera: Ennik Douma, mejor conocida como Somi.

La gente comenzó a aplaudir con más entusiasmo. Somi lucía hermosa con su vestido fucsia con unos discretos brillos plateados. Parecía una auténtica princesa con su tiara. Fue bailando con cada chambelán, hasta que al final bailó en el centro de la pista con su chambelán principal, quien era nada más y nada menos que Hansol Vernon Chwe, el chico que le gustaba a ella.

Sin duda alguna el momento era tan mágico que Baekhyun se olvidó durante unos instantes de todas las cosas negativas con las que tuvo que lidiar en su día.

Al finalizar el baile, todos volvieron a aplaudir. Vernon le extendió la mano a Somi, ella la aceptó y se dirigieron juntos hacia la mesa en la cual ella iba a sentarse junto con sus demás chambelanes. Los meseros salieron rápidamente de la cocina y comenzaron a servirles a los invitados (por obvias razones, atendieron primero a la quinceañera y a sus chambelanes).

— Mi hija se ve tan hermosa — comentó la señora Douma mientras secaba sus lágrimas — recuerdo cuando era solamente una bebita.

— Sé lo que se siente. Yo experimenté lo mismo con mi Baekkie — habló la señora Byun, dándole palmadas en la espalda a su mejor amiga — ¡Mesero! — exclamó, mirando hacia la dirección de Chanyeol, quien se encontraba de espaldas sirviendo bebidas.

— Ni te molestes en llamarlo mamá, ese imbécil no te hará caso.

— ¡Byun Baekhyun!

— ¿Qué? Es la verdad — apretó los puños y se giró para ver a su madre frente a frente — si lo tuviera enfrente de mí le diría algo como: "Hey, mesero. Tu trabajo es atender a los invitados, así es que no te quedes ahí parado como imbécil sin hacer nada. No entiendo cómo pueden contratar a alguien tan incompetente como tú. ¿Por qué no mejor te largas y dejas que alguien más lo haga? Alguien que si tenga ganas de trabajar."

— Pues aquí me tienes, puedes decírmelo de frente — el castaño cerró los ojos y comenzó a darse topes mentales. No tenía el suficiente valor para girarse y enfrentarlo.

Hey, Mesero [ChanBaek] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora