Hey, Mesero [ChanBaek] ©

Capítulo 20

— ¡Byun Baekhyun! ¿Era necesario que gritaras? — se quejó el moreno mientras se llevaba una mano al pecho — por poco haces que me dé un ataque.

El castaño no respondió. Se acercó rápidamente hacia su amigo de la universidad y lo tomó del brazo. Antes de preguntarle qué hacía tan cerca de su "rival", fijó su vista en Do Kyungsoo — "¿Y ahora a este qué le pasó?" — pensó al verlo con los ojos hinchados. Frunció el entrecejo. El de labios en forma de corazón desvió la vista y se giró, dándole la espalda.

— ¡Hola Taemin! — saludaron Chanyeol y Sehun rápidamente para romper la tensión.

— ¡Hola chicos! — correspondió el saludo y agitó su mano alegremente. Después, miró directamente a Sehun — ya tengo listo lo que me pediste — se agachó para agarrar una bolsa negra que estaba el suelo — si se te ofrece en otra ocasión, no dudes en llamarme.

— Gracias, Tae. Te debo una — sostuvo la bolsa que le era extendida y acto seguido abrazó al chico — ¿llevabas mucho tiempo esperándonos?

— Pues... — el moreno se sostuvo la nuca — En realidad no. Llegué hace un... — no pudo terminar su oración ya que Baekhyun lo había interrumpido.

— ¿Podrían dejarme un momento a solas con él? — pidió mientras ladeaba la cabeza en dirección a Kyungsoo.

— ¿E-estás seguro? — preguntó Sehun. Temía que su primo se metiera en problemas y que llegase a golpear al actual novio de su ex, ya que sabía perfectamente que ellos no se llevaban nada bien. Se sintió intimidado ante la expresión seria de su familiar — por eso digo... que estás completamente seguro — fue retrocediendo poco a poco — creo que iré a casa a dejar el regalo de Hannie.

— Nosotros te acompañamos — se apresuró a decir Chanyeol — no tardaremos. No quiero que hagas algo imprudente — le dio un casto beso a su príncipe en la frente antes de marcharse con Sehun y Taemin.

Cuando Baekhyun los perdió de su campo de visión, cerró los ojos durante un par de segundos. No le agradaba del todo entablar una conversación con Do Kyungsoo... pero al ver aquella expresión de tristeza, se sintió extraño.

Aunque le costara reconocerlo... quería ayudarlo.

— ¿Querías que nos quedáramos solos para que te burlaras de mí, cierto? — se giró inesperadamente el pelinegro mientras se secaba las lágrimas con la manga de su saco — ¡Adelante! ¡Hazlo, Byun! Me importa una mierda — tomó asiento en la banqueta.

— ¿Por qué crees que haría eso?

— Me odias. Me odias por lo que te hice.

— No te voy a negar que no me agradas. Pero... independientemente de eso... odio ver a las personas cuando lloran — se acercó un poco más a él y se sentó a su lado — ¿Qué tienes?

El de ojos grandes lo observó directamente a los ojos y al desviar la vista de nueva cuenta, suspiró — odio admitir esto... pero... tenías razón.

— ¿De qué hablas?

— Tenías razón acerca de cómo es Jongin — sonrió tristemente — en estos momentos me siento como un estúpido. Gasté mi valioso tiempo con alguien como él... quien "juraba" amarme — hizo el gesto de comillas con sus dedos, remarcando la palabra "juraba" — Y cuando yo no estaba me engañaba con Kim Wonsik, quien se suponía que era de mis mejores amigos — el castaño entreabrió los labios de la impresión — Pensé que tú andabas tras él ya que vi en su celular que tenía un mensaje tuyo. Por eso mismo decidí enfrentarte una vez que te tuviese cerca — confesó apenado — Al escuchar todo eso que me dijiste, fue ahí cuando me di cuenta que algo andaba raro — en su rostro se dibujó una expresión de dolor — media hora antes de que comenzara el vals, salí un momento a la tienda a comprar una botella de agua. Al volver a la mesa que compartía con él y con su familia, no lo encontré. Su celular lo había dejado encima de la mesa — hizo una breve pausa para calmar ese nudo que sentía en la garganta — aproveché que nadie me veía y lo tomé. Al desbloquearlo... lo primero que me apareció fue una conversación donde él le pedía a Wonsik que se reunieran en el baño del salón — apretó los puños — Te tenía "agendado" en sus contactos, pero todo este tiempo había sido ese hijo de puta — limpió con rudeza sus lágrimas — Me dirigí rápidamente hacia los baños y los encontré teniendo relaciones sexuales. Son tan imbéciles que se olvidaron de asegurar la puerta. ¿A quién se le ocurre hacer algo así en un lugar como ese?