Hey, Mesero [ChanBaek] ©

Capítulo 14

— ¿Escapar, dices? — el castaño se alejó de ella y la miró extrañado.

Somi asintió rápidamente — No te espantes, solo será por un rato.

— Pero... ¿Por qué?

— No es que no me agrade la fiesta, considero que mis padres hicieron un gran esfuerzo y que todo les quedó genial. Pero me siento como si fuese una ave que la privan se su libertad para volar — explica — sabes perfectamente que mi padre es muy sobreprotector conmigo. Dice que soy su "bebita adorada" y no me da ciertas libertades que debería tener. Por eso quisiera escaparme... aunque sea por un rato. Para poder ser feliz en este día que se suponía que debería ser especial.

— Ennik... creo que estás exagerando.

— No Baekhyun, no estoy exagerando. ¿Sabes lo vergonzoso que es para mí que él me lleve y vaya por mí cuando salgo de la escuela? ¿Sabes cuánto odio que me trate como una niña pequeña? ¡Todos los demás alumnos que hay en el colegio no tienen que pasar por algo como eso! Incluso soy la burla de mis amigas.

— ¿En serio vas a tomar en cuenta lo que los demás piensen de ti? ¡Mándalos a la mierda! Además, todas aquellas amigas tuyas que se "burlan" — remarcó con sus dedos la palabra burlan — no son verdaderas amigas. Si estas fueran tus verdaderas amigas, créeme que no les importaría algo como eso, nunca te juzgarían. Es más: ¿Tan siquiera tus supuestas amigas están aquí? — manifestó el castaño con los brazos cruzados.

El pelinegro quería intervenir en la discusión, pero sabía que no era del todo apropiado. Y sobre todo, temía meter la pata y hacer más tenso el momento.

La cumpleañera abrió los ojos como platos — Al decir verdad... n-no las he visto... ¡Pero es que de todos modos tienen razón! Es ridículo. Ya estoy lo suficientemente grande para tomar mis propias decisiones y hacerme responsable de ellas.

— Pues ya que estás lo suficientemente grande para tomar tus propias decisiones y hacerte responsable de ellas. ¿Por qué nos pides ayuda? — habló Baekhyun mientras esbozaba una notoria expresión de molestia — perdona que te lo diga, pero eres una tonta.

— Baek... — susurró Chanyeol.

— ¡Aun no he terminado de hablar! — levantó su mano derecha en señal de alto — deberías estar agradecida. Tienes a tu padre que te adora, que se desvive por ti, que se preocupa por tu bienestar, que a pesar de estar ocupado se toma el tiempo de ir a dejarte al colegio y de ir por ti cuando culminan tus clases. ¿Sabes por qué lo hace? ¡Porque te ama! — Somi desvió la mirada, y el mesero se apresuró a sujetar a su novio de los hombros, tratando de que se tranquilizara. El más bajo se encontraba muy tenso — invirtió mucho dinero en esta fiesta... ¿Y le piensas pagar así? ¿Quieres mortificarlo?— soltó. No medía sus palabras, simplemente se dejaba llevar por su corazón —Tú aun cuentas con tu padre para poder crear millones de momentos felices, para poder abrazarlo, decirle lo mucho que lo amas y en especial... escuchar de sus labios que se siente orgulloso de ti, que te ama y que te protegerá aunque le cueste la vida. Pero lastimosamente hay personas — se señaló a sí mismo — que no contamos con el privilegio de conocer a nuestro padre — le tembló la voz al final. Carraspeó para aclarar su garganta — no te imaginas cuánto deseo haber conocido al mío. Poder salir con él, pedirle consejos, abrazarlo, decirle lo mucho que lo amo y que haga todo eso que tu padre hace contigo y que a ti te fastidia — sus ojos comenzaban a cristalizarse.

— Baekhyun... — susurró su novio, pero este no dijo nada. Se dio la vuelta y salió apresuradamente del salón. El pelinegro miró a Somi, quien se encontraba con la mirada agachada, pudo percatarse de que ella había comenzado a llorar.

— Baek tiene razón — la quinceañera levantó la vista — soy una malagradecida — se acercó al chico de ojos saltones y lo abrazó fuertemente. Él correspondió el abrazo mientras le daba pequeñas palmaditas en la espalda.

El castaño iba caminando con la vista borrosa. Todo ese tiempo se había hecho el fuerte, pretendía ante los demás que no le dolía la ausencia de su padre. No quería que lo viesen frágil. Y el día de la fiesta, Byun Baekhyun había llegado a un límite. No se percató de que dos personas iban entrando al salón a la vez que él iba saliendo. Chocó con un chico y se disculpó rápidamente.

— ¡Baek! — el castaño levantó la vista e hizo su mayor esfuerzo de sonreír al ver a su amigo Zhang Yixing, quien estaba acompañado de su querido amigo Kim Junmyeon — ¡¿Por qué lloras?! — con sus pulgares, le limpió las lágrimas — ¿Alguien te hizo daño? Porque si es así te juro que lo mato — frunció el entrecejo.

— N-no te preocupes. Es algo sin importancia.

— Baek, sabes que puedes confiar en nosotros.

— Bueno... — no pudo completar la frase ya que en ese instante, Sehun y Luhan llegaron corriendo hacia donde estaban ellos.

— Chanyeol nos pidió que viniéramos a ver como estabas — habló Luhan.

— Él se quedó consolando a Somi — agregó Sehun antes de que su primo le preguntase. El castaño asintió, le había invadido un gran remordimiento por haberle hablado a la hija de su madrina de esa manera. Sus amigos intercambiaron miradas entre ellos, como si pensaran en lo mismo. Y acto seguido rodearon a Baekhyun en un cálido y reconfortante abrazo.