Capítulo 16

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Dos semanas antes.


— ¡¿Un mes?! ¡Pero papá! No puedo estar tanto tiempo ayudándote en los asuntos de tu empresa — exclamó el pelinegro mientras se jalaba el cabello con cierto gesto de desespero — ¿Qué hay de la universidad? No puedo descuidarla.

— Tranquilo, Chanyeol. No seas tan dramático — su padre soltó una pequeña risa — no será tanto trabajo y te verás recompensado. Además, ya que serás el siguiente en encargarte de la compañía cuando yo no esté, es fundamental que sepas ciertas cosas — se acercó a su hijo e hizo que mirase hacia la ventana — "Loey", una de las empresas automotrices más reconocidas a nivel mundial — habló con mucho orgullo — me ha costado trabajo, pero ha valido la pena.

— Ya te había dicho que no estaba interesado en liderar Loey. ¿Y si dejas que Yoora...? — no completó la frase, ya que su padre lo interrumpió.

— Tu hermana declinó mi propuesta, lo cual es comprensible. Hijo, por favor — le dio unas pequeñas palmadas en los hombros. Chanyeol gruñó y aceptó, resignado. El señor Park sonrió ampliamente — ¡Gracias, hijo! — sonrió ampliamente — tendremos que trabajar arduamente incluso en los fines de semana. Hay mucho por hacer.

— Espera... — abrió los ojos como platos y se dio una palmada en la frente — de este sábado en quince tengo un compromiso que atender.

— ¿Qué clase de compromiso?

— Baek y yo vamos a ir a la fiesta de XV de Somi. ¿Recuerdas?

— Oh, cierto... — el señor Park se había olvidado de ello — deja lo checo — presionó un botón y en menos de cinco segundos, su secretaria entró a la oficina — revise qué tengo programado en la agenda para el 10 de marzo — la secretaria asintió y abrió la agenda. Comenzó a leer en voz alta lo que tenía agendado para dicho día, y al finalizar, el señor Park le ordenó que se retirara. La mujer se despidió de ambos con una pequeña reverencia y salió de la oficina — ¡Justo ese día es la junta! — se veía realmente angustiado.

— Por tu gesto, creo que no es nada bueno.

— Será un día muy atareado. Lo siento mucho, hijo.

— Y... ¿no podrías posponer la junta para otro día?

— Imposible — suspiró — lo mejor es que hables con tu novio acerca de la situación. Él sabrá escucharte.

— ¿Tú crees?

— Sí — agarró su bolígrafo — ¿Sabes qué? Daré mi mayor esfuerzo para que terminemos todo en ese día lo más pronto posible, para que así puedas atender tu compromiso. Recuerda: Los Park siempre cumplen con su palabra — el pelinegro asintió frenéticamente — mañana empezarás. Yo te recomiendo que hables con él lo antes posible.

~ ~ ~

Al salir de la empresa, Park Chanyeol se dirigió rápidamente hacia la casa de su adorable novio, pero antes, hizo una pequeña parada hacia la florería y le compró un ramo de rosas rojas. Al llegar a la casa del más bajo, tocó la puerta. La puerta se abrió y divisó a su chico, quien lo miraba con una expresión seria — ¡Hola, mi príncipe!

— ¿Se puede saber qué hiciste esta vez? — el castaño se cruzó de brazos y se recargó en el marco de la puerta. Sabía que cuando su novio hacía algo, le compraba un ramo de rosas para tratar de "minimizar el enojo".

Hey, Mesero [ChanBaek] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora