Capítulo 2

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Se giró lentamente para ver a su salvador — ¡T-tú! — lo miró con una expresión de horror.

— Tanto tiempo sin vernos y ahora te tengo en mis brazos.

— ¡Déjame! — lo apartó con rudeza, empujándolo a un lado. Taemin y Krystal se acercaron rápidamente al castaño y lo ayudaron a incorporarse. Baekhyun comenzó a sobarse el lado izquierdo de su cintura y a maldecir internamente mientras sus amigos le sacudían la ropa.

— ¡Vaya, Baekkie! ¿Esa es tu manera de agradecerme por salvarte de ser atropellado? — sonrió burlonamente. Cabello corto de un tono rubio cenizo, tez bronceada, alto, labios gruesos y resplandeciente sonrisa, eran unos de los aspectos que más sobresalían de Kim Jongin.

— ¿Quién es él? — susurró Krystal al oído de Baekhyun.

— Soy su ex novio, preciosa — se incorporó, le guiñó el ojo a la rubia y sonrió ampliamente — para su desgracia terminamos hace año y medio.

— ¿Para mi desgracia, dices? — Preguntó Baekhyun y acto seguido comenzó a reír histéricamente — más bien para mi fortuna. No entiendo como pude desperdiciar más de dos años de mi valioso tiempo a tu lado.

— Eso no era lo que decías antes, muñeco — se acercó a Baekhyun — incluso sé que aun te mueres de ganas por volver conmigo — susurró cerca de sus labios, a lo que el castaño respondió dándole un empujón.

— Eso es mentira. Ya no me interesas. ¿Por qué no mejor te largas y te vas con ese enano ojón por el cual me cambiaste?

— Aun sigues al pendiente de mi vida ¿eh? Se nota que "no te intereso" — hizo comillas con sus manos remarcando el "no te intereso". Escaneó a su ex de arriba abajo y sonrió perversamente — veo que estás usando la playera que te regalé cuando cumplimos un año de noviazgo — señaló la playera blanca de Baekhyun, la cual tenía el símbolo del Yin — ¿Tanto me extrañas?

— Ya basta — Taemin se colocó delante de Baekhyun, para protegerlo — lárgate y déjalo en paz.

— ¿Y tú quién rayos eres? — se acercó al pelinegro y le dio un empujón.

— Su amigo, y no voy a permitir que sigas jodiéndolo — le devolvió el empujón. Antes de que ambos comenzaran a agarrarse a golpes, Baekhyun se interpuso entre ambos.

— Déjalo Tae — suplicó — no vale la pena. Taemin miró de mala gana a Jongin, y este lo miró con la misma expresión — vámonos, antes de que se haga más tarde — Lo agarró del hombro e hizo que se girara para avanzar hacia el lado contrario.

— ¡Nos vemos luego, muñeco! — gritó Jongin. Baekhyun se giró para verlo, le entregó su mochila a Krystal y avanzó con paso decidido hacia el moreno — ¿Qué pasa? ¿Quieres tu beso de despedida? — Al estar frente al rubio, se quitó la playera y se la lanzó en el rostro — ¿Qué te pasa? — se quejó.

Pero Baekhyun se fue, dejándolo con la palabra en la boca.

~ ~ ~

El salón de fiestas poco a poco estaba llenándose, y la quinceañera no tardaba en llegar. Un chico de cabello corto de un tono negro, tez blanca, alto, de ojos saltones y de orejas grandes llegó corriendo al salón de fiestas con la chamarra en la mano. Un guardia estuvo a punto de detenerlo, y tuvo que explicar que era uno de los meseros para que le brindaran el acceso. Al entrar, caminó con más calma por el pasillo y observó maravillado que antes de entrar al salón, había un amplio patio en el cual había varias bancas y dos brincolines. Se encaminó hacia el césped y pasó cerca de la fuente para poder entrar al salón sin interferir en la entrada de los invitados.

Divisó a su amigo Kim Mingyu, un chico de tez morena, de cabello corto de un tono gris azulado, ojos cafés y amplia sonrisa. Quien en ese momento iba saliendo del baño.

— Llegas tarde, Chanyeol.

— ¿Cómo no querían que legara tarde? Si me avisaron a la última hora.

— Ya, ya — trató de calmarlo el moreno — tu tío te está buscando.

— ¿Dónde está?

— En la cocina — comentó mientras se secaba las manos en su pantalón de vestir. Chanyeol asintió y le dio unas palmadas en los hombros antes de encaminarse a la cocina. Al entrar, su tío le dio un jalón en la oreja izquierda.

— Hasta que por fin llegas, malcriado.

— ¡Basta, tío Leeteuk! — en ese instante, su tío lo soltó y comenzó a sobarse el oído. Cabello corto de un tono anaranjado acompañado de un flequillo, alto, tez morena clara y unos hoyuelos que se le marcaban al hablar.

— Aquí está tu uniforme — se lo entregó de golpe — ¡Corre a cambiarte! Tenemos mucho trabajo que hacer.

— Sí, sí — rodó los ojos y salió de la cocina. Se encaminó hacia el baño. Se miró al espejo y suspiró. No era un plan que le agradara del todo en su sábado. Tenía que cubrir a Yunho, uno de los meseros que se había tenido que ausentar debido a que se había ido a Osaka con su esposo para celebrar su aniversario número diez de casados.

— Lo que uno tiene que hacer para que no le quiten la mesada — se encogió de hombros — pero bueno — cerró los ojos — tu puedes lidiar con esto, Park —abrió los ojos lentamente y se encerró en el primer cubículo, dando un portazo. 

Hey, Mesero [ChanBaek] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora