Hisoka abrió los ojos, movido por una ráfaga repentina que lo hizo tiritar de frío. Se sintió completamente desorientado por unos minutos. En vez del familiar techo blanco de la habitación de los últimos días, una oscuridad absoluta lo rodeaba, apenas interrumpida por el cálido resplandor de una fogata delante suyo. Las chispas anaranjadas se elevaban brillantes, dibujando su danza primitiva entre el humo que las acompañaba, subiendo hacia la bóveda oscura donde las densas copas de los árboles ocultaban casi por completo un cielo despejado y cubierto de estrellas.
Sentado a su derecha, con las piernas recogidas y rodeadas por su brazo izquierdo, el mentón apoyado en las rodillas, un hombre avivaba las llamas con una vara de madera, haciendo que los leños se acomoden bajo las lenguas de fuego que ardientes devoraban el alimento ofrecido. Su mirada estaba fija en la fogata, totalmente absorto en sus pensamientos.
—Illumi... —dijo Hisoka, incorporándose lentamente, apoyándose en lo que parecía ser una campera de gabardina o alguna tela rústica similar que lo separaba del frío del suelo, mas no amortiguaba las pequeñas piedritas que debieron haberle molestado para dormir, a no ser que se hubiese desmayado del cansancio.
—Ah, por fin te despertaste —respondió Illumi con tono lacónico, girando apenas la cabeza para mirarlo. El resplandor de las llamas iluminaron el costado de su rostro imperturbable, dándole un brillo rojizo a su mirada y acentuando lo que parecía ser una expresión de desprecio.
—¿Dónde estamos? ¿Cómo llegamos acá? —preguntó Hisoka mientras se levantaba y recogía la campera del suelo, agitándola para deshacerse de las pequeñas hojas y piedritas que tenía pegadas. Luego la vistió, arrojó un leño seco al fuego que crepitó agradecido y se sentó a la izquierda de Illumi extendiendo las manos hacia la fogata para calentarse.
Illumi lo miró de arriba abajo en silencio mientras Hisoka se abrigaba y se sentaba a su lado.
—Te estás haciendo viejo. Antes solías tener calor delante del fuego y me insistías para apagarlo, ¿te acordás? —comentó con cierto aire burlón. Al ver la mirada de odio que le lanzó Hisoka, sonrió complacido y volviendo a mirar el fuego respondió con su habitual tono neutro e imperturbable— Vinimos caminando, por supuesto. Tres días y tres noches. Bueno, esta sería la tercera. Debo decir que anduviste mucho más lento de lo esperado. Aunque bueno, considerando tus heridas y el tiempo que estuviste en cama, podría ser peor.
—¿Caminamos tres días enteros? ¿Y por qué no me acuerdo de nada? ... ... ¡No me digas qué...! —exclamó Hisoka enojado, al ver la sonrisa que asomó en el rostro de Illumi—¿En serio? ¿Usaste tus malditos alfileres en mí para convertirme en tu marioneta andante?
—¡Jajaja! ¡Tranquilo! ¡Ni que te hubiera usado de mula! Yo también caminé junto a vos, si eso es lo que te preocupa, no me llevaste encima.
—¡No es eso lo que me preocupa! Bueno, sí, pero ¿Por qué lo hiciste? ¿Qué es lo que te pasa? En todos los años que nos conocemos, jamás te atreviste a usar tu poder Nen conmigo ¡¿Qué carajo querés ahora?! —estalló finalmente Hisoka, sujetando a Illumi por la remera y acercándolo violentamente hacia sí. Si bien pasaron tres días, para él fue sólo ayer cuando Illumi estaba apretándole el cuello, casi a punto de matarlo.
—¿No es obvio? Tengo un trabajo que hacer y ya no podía quedarme jugando al enfermero. Y como no parecías dispuesto a colaborar y tampoco podía dejarte solo, lo más práctico fue hacer que me siguieras sin oponer resistencia. ¿O hubieras preferido que peleáramos y que igual te trajera a la rastra y todo lastimado otra vez?
El tono serio con que habló Illumi, mirándolo fijamente a los ojos y sin evidenciar ningún tipo de burla, convenció a Hisoka de que decía la verdad, aunque no satisfizo del todo su curiosidad. Ambos se quedaron mirándose unos segundos, como dos leones midiéndose para ver si era mejor pelear o retirarse. El crepitar de las llamas era el único sonido en lo profundo de esa oscura noche. Hisoka frunció el ceño disgustado y con un ademán brusco soltó a Illumi, empujándolo hacia atrás.
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Ojos de Sangre || Hisokuro (En Edición)
FanficHisoka y Chrollo se aman, pero se traicionaron y fueron crueles. 2da parte de Ojos de Hielo y Fuego. +18. Violencia explícita. Angst. Tragedia. Gore. BL. Advertencia: Angustia y dolor emocional. Para entender mejor esta historia te recomiendo...