Drip... Drip... Drip ...
Diez minutos después de que todas las puertas del estadio se cerraran, un pesado silencio de muerte colmó el lugar, interrumpido apenas por el goteo de la sangre que caía de sillas y barandas.
—Ah... Ah... Ah...
Hisoka respiraba jadeando, su cuerpo temblaba luego de la terrible descarga de Nen y adrenalina durante la masacre. Las cartas asesinas ya habían desaparecido y sólo permanecía una sólida capa de Bungee Gum cubriendo el hueco en el techo, evitando la entrada de la lluvia. Su aura oscura finalmente terminó de disolverse. Fue entonces cuando el intenso hedor a sangre lo golpeó de lleno, haciendo que sus narinas se ensanchen y sus pupilas se dilaten al instante. Sintió un repentino y fuerte mareo. Agotado, cayó de rodillas justo al lado del cuerpo de Chrollo.
—Ah... Ya está hecho... Chrollo —murmuró, mientras miraba a su alrededor todo el estadio cubierto de miles de cuerpos (o lo que quedaba de ellos), bañado en color rojo desde las paredes hasta el suelo. Una helada sensación de vacío lo lastimó en el pecho, como si todo el éxito de la masacre no hubiese sido suficiente para satisfacerlo. Estaba demasiado aturdido, sin embargo, cómo para analizar esa inesperada y desagradable sensación.
Siguió mirando hacia el frente, sin pensar en nada y en visible estado de shock. En un momento bajó la mirada hacia el cuerpo de Chrollo. Observó su rostro pálido salpicado de gotas e hilos de sangre, sus bellos ojos cerrados, sus párpados bordeados de pestañas larguísimas. Su boca en un gesto a medio camino entre una triste mueca y una sonrisa. Hisoka notó el pecho bañado en sangre y el hueco que asomaba en el medio. Recordó entonces aquello que aún sostenía firmemente en su mano derecha.
Con un largo y sentido suspiro, miró el corazón apretado en su puño bañado en sangre. Aflojó la presión de sus dedos y rozó los músculos inertes con su pulgar, como una caricia.
—Ah... ¿Así que éste era el que hacía tanto escándalo cuando te tocaba? —sus labios se curvaron en una sonrisa que quedó truncada, al llenarse sus ojos de lágrimas— Esta cosita... ¿podía latir tan fuerte?
Tanteó el cuerpo de Chrollo con su mano izquierda, le acarició el cabello, pasó sobre sus ojos cerrados y siguió bajando hasta el pecho. Apartó las ropas desgarradas y, entreabriendo las costillas, volvió a introducir el corazón en la caja torácica. Luego cubrió el pecho con el tapado y dio unos golpecitos sobre el esternón.
—Listo... ya estás bien.
—¡Hey! ¡Correte de ahí basura! ¡Vamos, salí! —ordenó una voz grave a sus espaldas, empujándolo en el omóplato izquierdo con la punta de madera de la funda de la katana.
Hisoka se levantó de un salto, girando para ver a su agresor con sus puños apretados. Sus ojos se encendieron de un color rojo furioso y su aura se elevó en un Ren oscuro e impresionante. Nobunaga retrocedió de un salto y empuñó su katana mientras también encendía su Ren de combate.
—¡Basta por favor, los dos! —gritó Machi, interponiéndose con los brazos extendidos y separando a ambos contrincantes— ¿En serio van a pelear junto al cuerpo del jefe?
—¡Vos...! —gruñó Hisoka, dirigiendo su mirada desencajada hacia la chica. Con suma rapidez la tomó del cuello y la levantó en el aire, apretándola con fuerza con su mano izquierda— ¿Dónde estabas? ...¿¡Por qué no viniste?!
Machi intentó apartar la gran mano que la ahorcaba, golpeándolo y arañándolo en el brazo mientras sus pies pateaban en el aire. Vio pasar a su derecha el cuerpo de Nobunaga quien se había abalanzado hacia Hisoka, llegando a herirlo en el costado derecho con su espada. Pero Hisoka logró esquivar el resto del golpe y empujó a Nobunaga hacia el piso, casi haciéndolo caer sobre el cuerpo de Chrollo. Hisoka recibió un fuerte puñetazo en la nuca que lo derribó, soltando automáticamente a Machi, quien cayó semi inconsciente en el suelo.
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Ojos de Sangre || Hisokuro (En Edición)
FanfictionHisoka y Chrollo se aman, pero se traicionaron y fueron crueles. 2da parte de Ojos de Hielo y Fuego. +18. Violencia explícita. Angst. Tragedia. Gore. BL. Advertencia: Angustia y dolor emocional. Para entender mejor esta historia te recomiendo...