31: Deja que las cenizas caigan.

13.9K 1.8K 4K
                                    

Pasado

Playlist: ♪"Let It Go" de, James Bay.♪




Harry se lo dijo a principios de Agosto.

Todo lo que Louis hizo, fue asentir con la cabeza y apartar la mirada.

No hizo nada, no se puso en contra, ni dijo algo que lo hiciera reconsiderarlo. Solo eso, se mantuvo callado y vio, como el mundo que el conocía, se empezaba a fragmentar.

Pasó todo el mes de la misma manera que había pasado los últimos dos: callado, sin dormir, dándole vueltas a todo mientras miraba el cielo por su ventana. Sin sonreír, sin reír, sin contarle a nadie cómo realmente se sentía.

El verano traía sus días calorosos que se iban tan pronto como el sol se ponía. Él se la pasaba trabajando en pinturas para recabar dinero extra. Y nunca alzaba la vista más allá de sus cuadros.

¿Han oído que existen cosas que no te duelen, hasta que lo ves?

Algo así, es lo que pasando Louis. Eso cree. Si no ve a su alrededor, no le va a doler. Entonces mantiene su mente ocupada en otras cosas y evita pensar de más. Le ha servido estos últimos seis años.

Solo que este es un nuevo nivel, mucho mas complejo de lo que imaginó.

Pasa los días repitiendo una rutina preguntándose si eso lo llevará a alguna parte. ¿Desde cuándo su vida se volvió tan monótona? ¿Cuándo fue la última vez que habló con alguien? Como-...realmente hablar con alguien.

¿Cuándo fue la última vez que sintió algo... cualquier cosa?

Ni siquiera lo recuerda.

Prefiere cortar sus nervios y cauterizarlos, a sentir de nuevo aquella intensidad en forma de dolor que recorre su cuerpo; así que desconecta sus sentidos, andando por la vida como un cuerpo sin alma. Sabe el papel que debe interpretar, lo ha hecho desde que tiene memoria.

Incluso lo hace ahora, a finales de Agosto, a media tarde. Está por atardecer, quiere ver el sol ocultarse tras las nubes y los rascacielos. Sentado sobre la barda que rodea su terraza. Viendo el cielo oscurecerse mientras escucha los sonidos provenientes del apartamento.

Ha estado ahí las últimas dos horas.

Escucha cajas y ruedas, también escucha puertas cerrarse y cinta adhesiva jalarse. Casi se ha acostumbrado a ese sonido para ese momento.

No le importa, en lo absoluto.

(Entonces ¿Por qué está reteniendo la respiración?)

Harry comenzó a mudarse hace dos días.

No es la gran cosa, tampoco es como si hubiera sido una gran revelación.

Lo pensó aquel día de abril cuando todos estaban sentados en Central Park. Harry iba a cambiar, iba a querer irse en algún momento. Y lo hizo. Tal como Louis lo predijo. Y así es como el ciclo de cómo funciona su vida, sigue repitiéndose una y otra vez. Conoce a alguien, le agrada, y luego el destino se lo arrebata de golpe.

De todas las cosas que cambiaron en su vida, tuvo que ser Harry quien decidiera hacerlo a voluntad.

Y bueno, lo más irónico es que Louis lo había visto desde antes y no se apartó a tiempo para recibir el golpe.

Y es que Harry encontró un apartamento en Manhattan, le queda a diez minutos a pie de su trabajo. Perfecto. Increíble de hecho, a Louis no puede importarle menos. Su vida volverá a ser la antes; irá de fiesta con Niall, conocerá a alguien nuevo, y un par de meses escuchará el nombre de Harry en una oración, y ya no significara nada.

New York (l.s.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora