New York (l.s.)

34: Denme morfina.

Pasado

Louis

Playlist: ♪♩"Clean" de Taylor Swift, "Meet Me In The Hallway" de Harry Styles y "Changes" de XXX Tentación.♪♩

(...)

El avión de Louis aterrizó en Nueva York en la tarde. Lo primero que había hecho, fue llamar a su madre para avisarle que había llegado con bien y que le mandaría un mensaje cuando llegara con Niall. Decidió llegar de sorpresa. Era veintiocho de diciembre, estaba seguro de que el beta estaba en casa.

Tampoco tenía mucho que gastar, así que cambió sus libras por dólares y tomó el metro hasta Manhattan. Llevaba la maleta y la mochila. Nada más. Cuando salió del metro hacia arriba en las calles de edificios viejos y calles flojamente iluminadas, suspiró con alivio.

Cuanto había extrañado su hogar.

El vaho se arremolinó junto a su boca tan pronto como el aire cálido de su cuerpo, contrastó con el frío infernal de la ciudad. Oh, tal vez se había congelado el lago, tal vez podría ir a patinar, se moría por un capuchino en su cafetería preferida y mirar los atardeceres desde Brooklyn.

Pero sobre todo, necesitaba ver a sus amigos.

Entró en el edifico de Niall y saludó al portero. Subió por el ascensor arrastrando la maleta y cuando estuvo frente al penthouse, comenzó a respirar con irregularidad. Estaba tan cerca, cualquier cosa después de que tocara la puerta, iba en serio. El nuevo Louis estaba listo para tomar su lugar. El nuevo y mejorado Louis.

Tocó el timbre.

El mayordomo de Niall lo recibió segundos más tarde. El hombre estuvo a punto de dedicarle una calurosa bienvenida antes de que Louis se pusiera un dedo sobre los labios y el hombre entendiera a lo que se refería.

—Quiero que sea una sorpresa. —susurró muy bajito. El beta asintió con una sonrisa. Louis escuchó risas en el comedor. — ¿Quiénes están?

—El joven Horan y la pareja Ziam, señor.

— ¿Ellos te pidieron llamarlos así?

—Claramente.

Louis rodó los ojos.

— ¿Quién está en la puerta? no recuerdo haber pedido algo. —la escandalosa voz de Niall retumbó desde el comedor. A Louis se le aceleró el pulso.

Quiso llorar de felicidad.

Niall...

—Es un regalo, Señor Horan. —indicó el mayordomo cerrando la puerta con delicadeza y apartando la maleta de Louis en el armario junto a la puerta. El omega también le tendió su mochila con una sonrisa y un gesto de agradecimiento.

— ¿Un regalo? ¡Genial, me encantan los regalos atrasados! Tráelo, por favor.

—Él va por sí solo, Señor.

Louis caminó hasta el comedor, oyendo los susurros de Zayn que iban de: "¿a qué se refiere que va por si solo?" Liam sugirió qué tal vez sería un perro.

—No me gustan mucho los perros, pero tal vez sería un gato. —Louis dijo apareciendo por la entrada al comedor y los tres muchachos voltearon a verlo impresionados.

Todos se quedaron a cuadros.

— ¡¡Louis!! —Liam saltó con felicidad junto a su precioso omega, ambos cubriéndolo de besos y abrazos.