New York (l.s.)

Extra #1: ¿podemos siempre estar asi de cerca?

Dedicado a: EstefaniaHernandz 😔👌🏼

Antes de empezar a leer, escuchen la canción porque por culpa de esta masterpiece, me tienen llorando escribiendo esto:

Notal al final del extra. 😔👌🏼

[...]

El apartamento es cálido y cómodo. Y aunque tiene techos altos y paredes de piedra, normalmente el termostato ayuda. Aunque es extraño no tener que preocuparse por el frío en medio del invierno, es gratificante saber que incluso si no hubiera calefacción, si este lugar no tuviera ventanas o incluso... si no existieran paredes y su hogar se resumiera a una caja de cartón bajo un puente... él se sentiría cálido.

Porque el fuego en la chimenea repiquetea y crispa mientras la leña se consume. El tocadiscos está reproduciendo éxitos clásicos de una década en la que ni siquiera se pensaba su existencia y las tenues luces de navidad enredadas en el barandal de la escalera, más las vigas en las ventanas, iluminan de a poco la estancia.

Así los sillones, que ya son cómodos y afelpados de por si, se muestran como un lugar extremadamente adecuado para una siesta. Pero más que nada, ese pecho y esos brazos que lo sujetan con cariño, le están coincidiendo la calma que siempre anheló toda su vida.

Y es que Louis nunca pensó que lograría llegar a un punto en su vida donde todo era... tranquilo.

Su mente y su alma están felices, su pecho rebosa de calidez mientras Harry y él están simplemente abrazados sobre uno de sus sillones, recostados y con las piernas entrelazadas unas con las otras.

Suspiran.

Y sus pechos suben y bajan casi acompasadamente. Es que están un poco adormilados, pero exactamente...están sintiendo mucho más que sueño. Es... esa sensación que recorre el cuerpo como un constante escalofrío, una paz que le sigue, calmando todo a su paso, reverberando en cada centímetro de piel; erizándola por segundos. Es un cosquilleo en el centro del estómago, que causa inconscientemente una sonrisa. Como si tus ojos quisieran cerrarse pero no del todo.

Es el sonido en el silencio.

Es la luz en la oscuridad.

Es la razón por la que tu corazón late fuerte, pero mantiene tu respiración neutra.

Es estar enamorado.

Y es inexplicable en realidad, pero Louis cree que podría escribir diez ensayos completos de cómo es estar con Harry, en ese momento..., incluso cuando lo suyo no son las letras. Pero se siente inspirado.

Suspira de nuevo.

Su nariz está contra el sweater que su madre le regaló a Harry por navidad a penas hace unos días, pero el alfa ya ha sido capaz de marcarlo con su esencia de por vida; Louis advierte la colonia y el pesado olor a café. Lo relaja, así que se siente más necesitado de restregarse contra el pecho del rizado, para asi empaparse más de su olor y mientras más se apega, Harry lo sostiene más cerca.

Siente los labios del alfa pegarse en alguna parte de su cabeza, inhalando un poco de su olor, besándolo con delicadeza y Louis siente que podría soltarse a reír de tanta felicidad. Pero no lo hace, teme romper la burbuja. (Aunque sabe que eso es prácticamente imposible ahora.) Así que Harry le demuestra que son inmunes y alza la voz, ronca y suave, que despierta mil espasmos en el pecho del omega.