¿O me pierdo a mí misma?

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N. de la A.: ¡Bienvenidas y bienvenidos!

Como siempre, gracias a quienes leen esta colección de drabbles. Me hacen muy feliz :D

Disclaimer: Los personajes utilizados aquí son propiedad de Takehiko Inoue. ¡Gracias por dibujar y escribir una historia tan hermosa!

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¿O me pierdo a mí misma?

—Has estado peleando —afirmó la tímida muchacha.

La evidencia era una de las mejillas de Yohei que se apreciaba con la sombra de un golpe reciente, si bien leve en comparación con otras heridas que Fujii había presenciado en aquellos días que deseaba olvidar.

Pronto se dio cuenta de que ese comentario lo había hecho en voz alta. Enrojeció furiosamente, deseando poder meterse debajo de la tierra. Por último, ¿quién era ella para andarse fijando en esas cosas?

Yohei palpó suavemente el pómulo herido con las yemas de sus dedos. Ya casi no le dolía, a diferencia de cuando recibió el puñetazo. Pocas personas conseguían marearlo y su último rival había tenido la habilidad suficiente como para dejarlo viendo estrellas por unos segundos, hasta que consiguió recuperarse y devolver el golpe multiplicado por tres. Tenía suerte, porque Takamiya, Noma y Ookusu habían terminado muy magullados, mientras que él se llevó un moretón en la cara y otro en las costillas, como mucho.

—No fue nada. Solo unos idiotas que no se detuvieron cuando debían. —Volvió a encogerse de hombros con gesto resignado y se pasó la mano por el pelo para ordenarlo un poco. Dejó de hacerlo al ver la cara de Fujii—. ¿Por qué me miras así?

—Eh..., yo...

Él frunció un poco el ceño. Las reacciones cautelosas que tenía en su presencia eran algo habitual, pero no podía negar que le daba un poco de tentación saber el motivo detrás de esa timidez.

—Me encantaría saber qué estás pensando —continuó hablando en tono amistoso, aunque distraído.

Asustada, la niña de cabellos cortos retrocedió algunos pasos. No sabía cómo responder a esa afirmación, y sobre la cabeza de Yohei parecían bailar muchos signos interrogatorios. Pobrecito, no entendía nada.

Y, sinceramente, tampoco ella.

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Nos vemos mañana ;)
Amor y felicidad para todos.
Stacy Adler.

Melodía de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora