[EN EDICIÓN]
TODA SU VIDA ESTUVO EN PELIGRO constante, durante años enfrento diversos desafíos junto a su hermano que hicieron demostrar su valía y lealtad, pero también esos acontecimientos hicieron que algo dentro de ella se apagará. Cuando la úl...
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Los meses pasaron con lentitud. La guerra dejó secuelas en todos los guerreros que sobrevivieron la terrible batalla. Desde ese acontecimiento todo estuvo tranquilo, marchando bien, dentro de lo que cabía. Los sentimientos encontrados aún permanecían, las pesadillas no faltaban cada noche y pocos lloraban por lo perdido, pero todo estaba bien.
Nerea decidió tomarse unas vacaciones de todo aquello que involucraba lo divino. Se aseguro de dejar sus asuntos en orden en el campamento, el cual aún tenía un problema importante, pero no era más su asunto. Después de medio año levantando lo que quedaba de su campamento y gente, volvió a su hogar junto a su madre y padrastro, y no deseaba irse de ahí por un largo tiempo. Su hermano se mantenía gran parte del tiempo junto a Annabeth, su novia sabelotodo, que a pesar de las grandes y terribles aventuras juntos, seguían sin llevarse bien.
Su amiga aliento de momia: Rachel, se mantuvo en contacto con ella todo el tiempo, le recomendó diversas actividades que podría hacer en su tiempo libre, además de ayudar a su madre con el tema del embarazo, que si era honesta le generaba una mala sensación porque sabía que aquella bebe no le daría dolores de cabeza como su hermano y ella, sentía ciertos celos.
Rachel le hablo de muchos lugares para visitar, pero, aunque a Nerea no le desagradaba conocer lugares nuevos, prefería no salir del apartamento y evitar en el camino alguna profecía, que, aunque le juraron que no había ninguna, Nerea no tenía confianza, así que decidió entrar al mundo de las serie de las que tanto oía hablar a los chicos normales. Rachel le escribió una lista de las series más populares en el año.
—Veamos —murmuró Nerea observando la lista y la pequeña descripción de lo que trataba. De la primera hoja solo tres le habían llamado la atención: Riverdale, TWD y Teen Wolf, la última la intrigó así que decidió que la vería primero.
Comenzó a escribir en la laptop de Paúl, su padrastro, para meterse en Netflix y buscar la serie, una vez que lo encontró fue por palomitas azules, galletas azules que había preparado su mamá y por jugo de arándano.
La comida azul, NUNCA pasaría de moda. NUNCA.
Reprodujo la temporada uno y a medida que avanzaban los capítulos fue interesándose por la serie. Nunca creyó que podría sentir aprecio por personajes ficticios, pero se equivocó. Los personajes tenían su encanto, aunque a veces la exasperaban de tal manera que terminaba insultándolos, o más bien a la pantalla. El protagonista, Scott, le recordaba un poco a su hermano por su necesidad de salvar a todos. Con Stiles tuvo como una conexión debido a su actitud y sarcasmo, además de que llego a identificarse con él en muchas ocasiones; Allison le tuvo cierto cariño al inicio, pero nunca confió en ella debido a que su familia era el enemigo y cuando los traiciono la detesto. A Lydia le tuvo un amor-odio, no podía juzgarla, aunque a veces fuese una maldita; con Jackson fue repudió absoluto debido a que le recordó su etapa escolar y los matones que la molestaban; con Peter Hale, no pudo evitar simpatizar y entender el motivo de su venganza, de hecho, había una probabilidad de que hubiese actuado igual en su situación, y finalmente, Derek Hale, fue su amor platónico desde el primer momento que apareció en la pantalla, hubo algo en él que capturo su atención, aquellos ojos verdes avellanas que mostraban frialdad y escondían sentimientos devastadores.
