Capítulo catorce: Hasta en un examen quieren matarme.

2.8K 326 52
                                    


◘◘◘

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

◘◘◘


El bosque era nuestra zona de búsqueda. Un lugar increíblemente grande que, con las fallidas habilidades de rastreo de Malia, nos tomaría un buen rato en hallar algo referente a la manada de Satomi. En el transcurso del viaje, Derek nos habló sobre la alpha de la manada budista, mostrando el respeto que sentía por una de las mujeres lobas más viejas y fuertes que ha conocido.

En un momento de nuestra búsqueda, Malia percibió un olor a pólvora y yo encontré castillos de balas, lo que significaban dos cosas: los están cazando y se están escondiendo. Seguimos a Malia, guiándose por el olor de la pólvora.

Esto nos tomará más de unas horas. 

Además, sentía curiosidad con respecto a Derek. ¿Por qué dejaba a Malia hacer todo? ¿Le estaba enseñando? Porque no era un buen momento teniendo en cuenta que había vidas en peligro.

Malia tomaba diferentes direcciones y luego retrocedía porque no estaba segura de sí era el camino indicado. En un momento de la búsqueda Derek y yo nos quedamos a unos metros de ella, esperando a que se decidiera por un camino.

Mi aburrimiento era tanto que pateaba las pequeñas piedras en el camino.

—En un examen de licantropía estaría reprobada —murmure observando la frustración de la chica.

—Solo debe aprender a distinguir los olores, le tomará un poco de tiempo.

Alce ambas cejas. —Claro. Y llegaremos al 2030 para entonces.

Malia gruño. —Te escuche, Nea.

Ups.

—Tú puedes —dije sonriendo falsamente.

Malia volvió a concentrarse y se fue por un camino. Derek y yo la seguimos manteniendo una prudente distancia.

—Derek, ¿puedo preguntarte algo?

—No.

—Lo hare de todos modos —conteste—. ¿Desde cuándo te está pasando?

Él frunció ligeramente el entrecejo. — ¿Qué?

—Anoche tardaste más de lo normal en sanar, buscaste a Malia para que rastreara a la manada de Satomi con la excusa de que ella ha pasado gran parte de su vida en el bosque, además de que, mientras Malia sufre una crisis por todos los olores sin identificar de donde viene la pólvora, tú no pareces sentirlo. 

Si a Derek le sorprendió mi observación, no lo hizo notar.

—No es nada.

Rodé los ojos. —Anoche vi demasiado desconcierto en tus ojos para ser nada, teniendo en cuenta que eres muy independiente, sé que no hubieras recurrido a Malia para que te ayudará a buscar algo que con tus sentidos lobunos en buena función harían.

Nerea Jackson en Teen wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora