Capítulo diez: El Wendigo.

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—Espero que no nos encontremos con mi mama —pidió Scott cuando entramos al hospital.

—Ja, lo dudo mucho —me burle señalando a Melisa que se dirigía interrogante hacia nosotros.

—Hola mamá —sonrió Scott inocente, pero la señora McCall miraba a Liam que estaba siendo cargada por los dos babosos.

—Luego me cuentas —pidió la señora McCall quien después ordeno traer una silla de ruedas donde colocaron a Liam—. No te preocupes Liam, te cuidaremos bien —dijo llevándose al chico.

—Oye tengo que irme, le prometí a Malia que estudiaremos.

—Ya, a estudiar —dije sarcástica y rodando los ojos.

— ¿Qué? celosa porque yo sí puedo y tú no —se burló el castaño.

Enarque una ceja. — ¿Cómo sabes tú que no he tenido escapadas? 

Nunca lo había hecho, pero ellos no lo sabían, creo...

Stiles hizo un sonido de incredulidad con su boca.

—Lydia te trae más vigilada que a cualquiera, ella lo comentaría si desaparecieras entre ratos.

— ¡Oye eso no es justo! Soy mayor que ustedes —bufe ofendida.

Stiles me saco la lengua infantilmente.

—Yo me quedare —nos interrumpió Scott sonriendo de lado. Ya se estaba acostumbrando a nuestros arrebatos infantiles.

—También me quedare, no tengo nada que hacer.

—Bien me iré, nos veremos después —se despidió Stiles dándome una mirada que entendí claramente. Le guiñe el ojo, para que supiera que me haría cargo.

Una vez que Stiles se fue me voltee a ver a Scott.

— ¿Sabes que no fue tu culpa verdad? —pregunté con tranquilidad.

Nerea Jackson en Teen wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora