[EN EDICIÓN]
TODA SU VIDA ESTUVO EN PELIGRO constante, durante años enfrento diversos desafíos junto a su hermano que hicieron demostrar su valía y lealtad, pero también esos acontecimientos hicieron que algo dentro de ella se apagará. Cuando la úl...
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Llegamos a Beacon Hills unas horas antes del amanecer. Dejamos a Malia y Kira en sus respectivas casas y el resto fuimos a la clínica Veterinaria para que Deaton nos diera su diagnósticos, si es que había alguno.
Todos mirábamos al pequeño Derek inconsciente sobre la mesa metálica.
―Que lindo es ―murmure apreciando su belleza. Se veía tan inocente.
Deaton soltó un sonido de sorpresa. Si, para todos fue como algo de no creer.
― ¿Wao, de lo he visto antes y sabes lo que tenemos que hacer? Porque ese "wao" necesitamos ―habló Stiles impaciente.
―Creo que están subestimando mis habilidades.
Mi mano reposaba sobre la de Derek. Su temperatura no había disminuido.
―Esta frío. Helado ―forme una mueca.
¿Será producto del cambió que tuvo?
Deaton comenzó a revisarlo.
― ¿Crees que sea permanente? —pregunto Scott preocupado.
Esperemos. ¿Qué? digo no. O si
―No estaría mal ―murmure reprimiendo una sonrisa. No sé porque sonrió. ― ¡Lydia! ―me queje cuando me pellizco el brazo.
―No creo que haya un diagnóstico médico para decir lo que tiene ―contesto Deaton―. Esto va más allá de mi experiencia.
― ¿Y qué hacemos con él?
―Hasta que despierte, probablemente no mucho, sería mejor dejarlo aquí conmigo. Aquí estará más seguro.
Uhm algo me decía que no.
―Puedo quedarme ―dije pensando en el beneficio de no asistir a clases.
Además, no me molesta pasar tiempo con Derek pequeño.
― ¿A salvo de Kate? ―pregunto Stiles después de verme mal por mi petición y decirme que no.
―Si está viva y dicen que es lo que es, aquí no podrá entrar.
― ¿Por qué le hizo esto a Derek? ―pregunto Lydia.
―Conociendo a Kate es por una razón que beneficiará a ella, menos a nosotros.
―Y mala para todos los demás ―aseguro Stiles con cansancio.
Nos quedamos un minuto en silencio. Mis ojos solo veían al chico durmiente y me preguntaba que estaría pasando por su cabeza. Cuando lo subimos al Jeep estuvo un rato preguntando en donde estaban y quienes éramos, y finalmente volvió a quedar inconsciente.
―Creo que deberían regresar a sus casas, no creo que se encuentre en peligro. Así que el resto de ustedes tal vez deba dormir un poco. Mañana tienen clase y deben de poner atención a sus propias vidas de nuevo. ―añadió observando a Scott
