El sumiso

Capitulo 1

OBEDECERÁS A TU AMA SIEMPRE

(Mi primera historia, dedicado a Yuri y a Yadi)

CAPITULO 1

Tom siempre fue un muchacho que acataba ordenes, razón por la cual los demas lo consideraban débil, el chico al que todos llevaban por delante, del que se burlaban y al que humillaban, todo el mundo menos su amada Trudi,la chica por la que suspiraba desde los 6 años.

El secundario fue una tortura para una muchachito asi, no tenia amigos, era un enclencle del que todos se burlaban, al que le tiraban sus carpetas y se reian por su ineptitud para poder defenderse, no es que no lo hubiera intentado,solo que no tenia la fuerza para derrotar hasta al mas flaco que lo empujara.

Estuvo tras Trudi como un perrito faldero, suplicando cariño, una mirada amistosa o una sonrisa, aunque Trudi jamás lo miró como un insecto, tampoco lo miraba como si fuera algo digno de admirar, y el rondaba a su alrededor como una mosca a la fruta, demás esta decir que todo el mundo sabía que se moría por la chica mas bonita de la escuela, continuas burlas sobre el tema, lo peor, delante de ella. Trudi jamás se reía como todos los demas estúpidos, ella era demasiado madura para esas sandeces, se limitaba a levantar una ceja y mirar a los cretinos con un rictus de asco en sus preciosos labios, y en su retirada de reina apenas lo miraba, pero su desprecio no iba dirigido a él y eso lo hacia suspirar como un idiota aún cuando estaba arrodillado en el suelo levantando sus carpetas que algún cretino jamás olvidaba tirárselas.

Trudi era una dama, una criatura hermosa con carácter, nadie la llevaba por delante, ni siquiera los profesores.

Tenía un hermoso cabello rubio y lacio, Tom siempre soñó con acariciárselos pero por lógica eso era imposible, Trudi tenía además los ojos azules mas bonitos que ser humano pudieratener, eran como el cielo en un hermoso día de primavera, y sus labios, ahhh! sus labios eran rosados como las flores del jardín que tenía su madre cuando era pequeño. Trudi era y sería siempre perfecta...e inalcanzable para él lamentablemente, pero soñar no costaba nada y el vivía soñando por ella.

La conocía desde que nacieron, vivían lado a lado en unas casitas de lo mas conservadoras, con jardines floridos y cerquitas blancas de los años 70, unas casas de lo mas normales y patéticas desde su punto de vista, ya que sus vecinos creian que ellos eran normales, ambas familias, y no podian estar mas equivocados. Como podria explicar con palabras que se entendieran como eran sus familias, tal vez si comenzara desde el principio...

Los Martinez eran comunes y corrientes a simple vista, mamá Estela cocinaba, lavaba, se dedicaba al jardín, a su hija Trudi y acataba las órdenes de su esposo Daniel que era un abogado asociado en un bufet con Richard Reynolds.

Los Reynolds eran un matrimonio similar, solo que tenían dos hijos, el atleta y fornido hijo mayor Christian y el enclencle e inútil Thomas y Clarissa la mamá.

Daniel y Richard eran huérfanos, criados en el mismo orfanato, sufriendo los mismos castigos y convirtiéndose posteriormente en los mismos cretinos con los mismos gustos y extravagancias, tan obsesionados el uno con el otro, una relación de amistad muy enferma, tanto que se casaron el mismo día y vivieron uno al lado del otro, llevando a sus mujeres a practicar sus gustos, jamás compartieron porque eran posesivos con lo que tenían, al menos eso fué lo único bueno, ¿porque? porque Daniel y Richard eran dom y conviertieron a sus esposas en sum.

No es que se estuviera en contra de los gustos sexuales de las personas, cada uno era dueño de hacer lo que quisiera, Tom siempre lo pensó asi...¿pero era necesario que sus hijos supieran de que iba todo eso? ¿con que necesidad Tom debía ser testigo de todo eso? al igual que Trudi. Era común entrar en casa de alguno para estudiar y ver a sus respectivas madres arrodilladas en una posicion incómoda con la frente pegada al suelo y las manos extendidas en el suelo de la maldita cocina. No era malo la relación sum y dom, Tom lo había investigado en google, era un común acuerdo en una pareja, en donde se daban placer mutuamente, pero lo de Daniel y Richard era cretinismo al extremo, las golpeaban solo por el simple hecho de que les gustaba hacerlo, les daba placer solo a ellos, no creia que sus esposas lo disfrutaran, pero no sabrían estan seguros, ya que ellas jamás decian "no"

Thomas se horrorizaba pero lo disimulaba, no era bueno inmiscuirse en los asuntos de su padre,a Trudi por otro lado le resultaba indiferente las incómodas situaciones, se limitaba a pasar por el lado sin mirarla, ya sea a a su madre como a la madre de Tom, aunque alguna vez Tom sorprendió en su rostro el mismo rictus de desprecio y asco que demostraba a aquellos que lo humillaban a él en en la escuela.

Su hermano Christian parecía disfrutarlo, a él le gustaba humillar también, como no iba a saberlo Tom si a él lo humillaba siempre, y mas aún porque era bien sabido que a Christian le gustaba Trudi, y mal que mal, Tom siempre tuvo la atención de la chica, ya sea porque eran compañeros de curso y estudiaban lo mismo o porque a Trudi le gustaba la compañia de Tom,para ir al cine, a tomar un helado o pasear por cualquier lado, aunque siempre como amigos, nada mas, y él se conformaba sólo con eso.

Con el transcurso de los años Tom y Trudi terminaron la secundaria y decidieron seguir abogacía, ya que era un legado familiar por así decirlo. Trudi era ahora una bella mujer y Tom que otrora fué enclencle, cabellos y ojos negros, era hoy en día un hombre hecho y derecho, con un cuerpo trabajado y bastante sexy, ya nadie lo llevaba por delante, al menos los de afuera, a ojos de su padre y hermano siempre seria un inepto al que siempre humillarían.

Tom aún deseaba a la bella Trudi, con mucho anhelo y desesperación y para su desconsuelo, también la deseaba Christian, pero un deseo enfermo, él quería ser como su padre, un dom y pretendía que Trudi fuera su sumisa, pero Christian estaba equivocado...Trudi no era ni sería jamás una sumisa.