CAPITULO 4
Llevaban una semana viviendo juntos, parecian un matrimonio, hacian la compra juntos, cenaban en la sala mientras veian la tele. Muy normal todo hasta que Tom cometió un error...
-Eres un chico muy malo, le dijo un día Trudi.
Tom sorprendido le preguntó:
-¿Que hice mal?
-¿Que hiciste mal? ¿tienes el descaro de preguntar? Trudi pasó por su lado y le azotó una nalga con la mano.
Tom se asustó y también otra cosa...aquella nalgada le gustó, al menos Trudi lo había tocado.
-Dejaste la tapa del baño arriba, o es que no te diste cuenta de que en esta casa vive también una dama?
-Lo siento
-Lo siento no es suficiente, y lo nalgueó otra vez, mas fuerte ahora.
Tom gimió, alzó la vista y la miró a los ojos, suplicante.
-¿Cómo te atreves a mirarme a los ojos? ¿te di permiso de hacerlo?
-Nnno.
-No qué!
Tom desesperado trató de entender que le sugería Trudi, pero era obvio, años de vivir entre sum. y dom le enseñaron muchas cosas y el no podría negar que le gustaría que Trudi hiciera con él lo que quisiera.
Así que contestó como era debido:
-Si ama...
Y el pequeño juego no terminó ahi, Tom volcó sin querer la leche en la encimera y Trudi lo obligó a permancer de rodillas una hora en el suelo de la cocina pero luego fué recompensado...
Trudi le ordenó:
-Levántate
Y él obediente lo hizo, ella lo arrinconó contra la encimera y pasó su divina lengua desde su barbilla hasta sus labios...ohhhh!! la gloria, desesperado la abrazó, llevaba años deseando un momento así, pero ella furiosa se alejó bruscamente.
-¿Te dí permiso de tocarme?
-No ama, le contestó tímidamente Tom bajando la mirada.
-Entonces hasta que aprendas a jugar permanecerás arrodillado otra hora mas.
Y Thomas permaneció arrodillado otra hora mas...
La amaba, Dios, como la amaba...
Ella no volvió a tocarlo, que estúpido fué al desobedecer, no debía tocar, pero era imposible no hacerlo, maldita sea, la deseaba por años.
Comenzó a cometer errores, con el único fin de que Trudi volviera a tocarlo. Y sus esfuerzos dieron fruto porque ella lo castigó aquella noche.
Entró en su habitación cuando acababa de salir de la ducha, una toalla blanca y esponjosa esta envuelta alrededor de las caderas de Tom, Trudi simplemente se la quitó ordenándole arrodillarse de inmediato, Tom muy obediente así lo hizo, Trudi enrolló la toalla en su mano y comenzó a azotarlo en las nalgas, al son de:
-No debes dejar la tapa del baño arriba, plaf!
-No debes leer el periódico cuando desayunamos, debes prestarme atención cuando te hablo, plaf!
-Tienes prohibido cambiar el canal de la televisión cuando yo estoy viendo la telenovela, plaf!
-Debes escuchar atentamente y hacer como que te interesa cuando te hablo sobre cualquier cosa, plaf!
-Levántate.
Y luego pasó lo que Tom deseaba por muchos años, Trudi lo besó apasionadamente, pero él no la tocó, aunque se moría por hacerlo, no debia desobedecer, Trudi se pegó a su cuerpo, él ya estaba excitado, muy excitado. Ella bajó sus manos acariciando lentamente su abdómen hasta que tomó su virilidad en las manos, bombeó una, dos veces y Tom sentía que podría estallar en cualquier momento.
-No tienes mi permiso para correrte, le advirtió ella severamente, Tom se mordió los labios y obedeció.
Trudi le ordenó subirse a la cama, él así lo hizo y luego vió la gloriosa desnudez de su amada, maldita sea, ya hasta creía que tal vez se hubiera golpeado en la ducha y estuviera desangrándose en el baño, esto no podía estar pasando...pero estaba pasando, al fin sucedía, y estuvo seguro de ello cuando Trudi se empaló ella misma, lentamente bajó sobre su pene hinchado, Tom la vió hacer una mueca de dolor placer cuando atravesó la barrera del hímen...ohhh por todos los cielos! ella era virgen, y él era su primer amante...ahora si dudaba sobre si estaba inconciente y despatarrado en el piso de la ducha.
Y Trudi lo cabalgó lentamente y el disfrutó, por supuesto que lo disfrutó, pero no la tocó, se moría por hacerlo pero él era obediente, un sumiso obediente y disfrutaba mucho serlo.
Ella lo besó y le dió permiso para tocarla, Thomas se abalanzó sobre ella, como un sediento al agua, y acarició y amó cada centímetro de su maravilloso cuerpo. "Ella es mía" pensó. Y entre jadeos entrecortados Trudi le ordenó correrse. Y ambos llegaron al mismo tiempo y fué maravilloso.
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El sumiso
RomanceTom está enamorado de Trudi desde los 6 años, haria lo que sea por tenerla...lo que sea. Si ella quiere azotarlo, bienvenido sea, con tal de tenerla seria capaz de todo, pero el hecho de gustarle ser dominado por ella no estaba en los planes.