Capítulo 19

523 41 9
                                    

Varios días después...

Se detuvo unos segundos frente al espejo del salón antes de abrir la puerta. Se veía especialmente guapa, con un brillo en los ojos que hacía tiempo no percibía. Acomodó un rizo rebelde detrás de su oreja y caminó los once pasos que la separaban de la puerta... y de él. 

Estaba guapísimo con su ropa deportiva, la nariz enrojecida por el frío de diciembre, el pelo un poco revuelto y los ojos "chinitos de sonreir". Adoraba cuando sus ojos prácticamente desaparecían a causa de su sonrisa. Se moría de ganas de saltar a sus brazos, de besarlo en los labios y romper el pacto que habían hecho, de traspasar los límites fijados. Llevaban ya varios días sin besarse, sin tocarse, sin hablar de sus sentimientos. "Hay que ir más despacio" dijo él y ella estuvo de acuerdo. Entendía sus miedos porque eran también propios pero cada día se hacía más dificil cumplir lo acordado, más teniendo en cuenta que pasaban casi todo el tiempo juntos, trabajando extraoficialmente, siguiendo alguna pista, haciéndole compañia a Roi en la clínica o simplemente compartiendo momentos de esparcimiento y diversión con Lucas.

- Llegas temprano - Dijo ella regalándole la sonrisa más amplia y sincera que tenía

- Es que no quería que el enano se pusiera ansioso - Dijo Luis mostrándole el balón de baloncesto que llevaba en su mano derecha mientras pasaba a su lado ingresando a la casa

- Ansioso dices? - ella lanzó una carcajada - Desde que le prometiste ayer que le enseñarías a encestar no habla de otra cosa. Fuimos al Mercadona y le contó hasta al guardia del estacionamiento que el "tito Luiz" lo iba a llevar a jugar al baloncesto. Y hoy desde que se levantó preguntó literalmente cada cinco minutos si ya eran las 5 porque el "tito Luiz" le dijo que vendría por él a las 5 - Luis reía por los intentos de Miriam de imitar la voz del pequeño y de simular fastidio cuando en realidad no podía sentir más ternura por la situación

- Ya... precisamente por eso decidí venir un poco más temprano - Dijo él quitándose el abrigo - Dónde está ahora?

- Arriba con mamá. Le está cambiando la ropa porque se acaba de tirar un vaso de colacao encima - Dijo sonriendo y moviendo la cabeza en señal de negación - Pasaste por el hospital? - Preguntó mientras se sentaba en el sofá invitándolo a hacer lo mismo 

- Sí, de hecho vengo de ahí. Me dijo el doctor que mañana por la mañana le dan el alta para que pueda pasar las fiestas con la familia. Ya no hay riesgo. 

- Hubo algún avance con lo de...

- Nada. Sigue sin recordar absolutamente nada de lo que pasó esa noche. Los médicos insisten en que es normal por la contusión tan fuerte que tuvo en su cabeza pero dicen que no saben si en algún momento podrá recuperar esos recuerdos. Se me ocurrió hacerle una entrevista cognitiva. Roi está de acuerdo pero me recomendaron que aún no lo haga. De todas maneras, los padres se lo quieren llevar unos días a Santiago. Creo que es una buena idea, le va a hacer bien desconectar. Tal vez cuando regrese podamos hacerlo si los médicos lo autorizan.

- Qué bueno que pueda viajar. Hablé con Ana hace rato y me dijo que le retiraron la custodia... 

- Sí. Según le contó Raoul a Agoney no han encontrado absolutamente nada en contra de Roi. Aparentemente piensan levantar los cargos, por lo menos de momento.

- Jo. Me alegro mucho por Roi. Pero eso también significa que nos van a reincorporar a nuestros puestos de trabajo?

- Supongo que sí. Bueno, eso espero aunque algo me dice que no nos van a sacar la lupa de encima tan fácilmente

- Tito Luiz!!!! - Gritó Lucas desde las escaleras y corrió hacia él lanzándose en sus brazos

- Hola enano! Listo para convertirte en Jordan? 

El Crimen de CenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora