El Crimen de Cenicienta

Capítulo 20

- Hala! Qué guay!!! Luiz mira! Mi Papá Noel me ha traido un aro de balonzezto!... Y un balón!!! - Exclamó Lucas mientras arrancaba el papel de regalo con motivos navideños que envolvía el obsequio - Al final si recibió el "guazap" mamá!!!

- Ya ves chaval. Te dije que no tenías de qué preocuparte - Dijo Luis mientras acariciaba la cabeza del pequeño guiñando un ojo a Miriam que se encontraba a su lado sosteniendo una copa de champagne.

Ver la felicidad que emanaba Lucas valió todas y cada una de las horas que pasó recorriendo el hasta entonces inexplorado mundo de las jugueterías madrileñas en busca del regalo prometido. No tenía idea de lo caóticos que podrían ser esos sitios un día 24 de diciembre ni de cómo eso podía repercutir en el humor de la gente hasta incluso volverlos irracionales como aquella mujer que casi lo golpea con su cartera por hacerse del último aro de baloncesto que quedaba en aquella juguetería de la calle Fuencarral. 

Lucas seguía abriendo emocionado sus obsequios dejando un tendal de papeles de regalo por el piso mientras los adultos bebían champagne y comentaban entre risas cada gesto y reacción del pequeño ante el descubrimiento del contenido de los paquetes. 

Luis apartó disimuladamente a Miriam de la escena dejando que Marta se encargara de ayudar a Lucas a probarse las zapatillas deportivas que había descubierto en el penúltimo paquete.

- Esto es para tí- Dijo sacando una cajita de su bolsillo delantero y estirando su mano para que ella la tomara.

Miriam se iluminó al descubrir dentro de la caja forrada en terciopelo azul una delicada pulsera esclava de plata con un pequeño dije en forma de mariposa.

- Es preciosa! Jo Luis... Gracias - Exclamó ampliando la  sonrisa que decoraba su cara - Él le ayudó a ponérsela haciendo que el sutil roce de su tacto le erizara la piel.

- Me alegro que te gustara. Pensé en tí cuando la vi y.... bueno, eso - Dijo sonrojándose

- Me sabe fatal porque tu me regalaste esto y yo... joder yo te compré una bufanda! - Lo miró con pena

- Pues es la bufanda más guapa que he tenido en la vida 

- NO NO Y NO!!! 

Los gritos de Lucas los distrajeron de su cortejo

- Si, pequeñito. Ya es hora de irse a dormir - Dijo Marta agachándose para ponerse a la altura del niño sujetándolo por la cintura

- Pero Abu... Yo quiero jugard con mis obzequioz - Refunfuño cruzando sus brazos en señal de protesta - Porfi, zolo un ratito. Quiero encestar en mi aro nuevo con tito Luiz... porfizzzzz - Descruzó las brazos para entrelazar sus dedos en señal de oración generando la carcajada de los adultos presentes.

- A ver hijo - intervino Miriam con dulzura acercándose a él y poniéndose a su altura- ya es muy muy tarde. Recuerdas qué acordamos hace rato? Que una vez que veas los fuegos artificiales y abras tus obsequios te irías a dormir sin protestar. Y si mal no recuerdo me diste tu "palabra de honor" de que lo harías. - Miró a Luis sabiendo que el término que el pequeño había incorporado seguramente lo habría aprendido de él. El gallego se limitó a alzar los hombros fingiendo sorpresa.

- Vaaaaleeeee. Está bien pero zólo si tito Luiz me arropa y me cuenta unas hiztodias antez de dormirme - Dijo de mala gana

- Y ese chantaje? - Protestó Miriam

Lucas miró a Luis frunciendo el ceño y "haciendo pucheros"

- Yo, encantado de arroparte y contarte historias. Ya mañana jugaremos baloncesto con tu aro y tu balón nuevo - dijo Cepeda guiñándole el ojo