Capítulo 14

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Luis observaba desde el marco que separaba el living de la cocina como Miriam con destreza preparaba lo que le dijo que serína unos spaguettis carbonara. Ella se negó varias veces a recibir ayuda alegando que no permite que nadie toque su cocina levantando el dedo índice en señal de autoridad y sonriendo después. Luis finalmente desistió con la condición de que le permita luego fregar los platos. 

Mientras hervía la pasta le contó que en la mañana salió corriendo del descampado donde había sido encontrada la última víctima luego de recibir el llamado de la niñera de Lucas contándole desesperada que el pequeño se encontraba en urgencias luego de haberse tirado una tetera de agua caliente sobre el brazo. Que había pasado toda la tarde en el hospital hasta que finalmente le habían dado el alta apenas un par de horas antes de que él se presentara en su casa.

- Generalmente se queda con mi madre pero viajó a Coruña por el casamiento de uno de mis primos. Por eso no me quedó más remedio que dejarlo con la niñera. Es la primera vez que pasa algo así,  pero no la culpo, Lucas es extremadamente inquieto, podría haber pasado estando con mi madre o conmigo - Comentó la gallega mientras servía la pasta en los platos.

- Y el padre? - Luis se dió cuenta que no debió hacer la pregunta inmediatamente después de hacerla al notar la incomodidad de Miriam y la tensión en su gesto 

Ella pasó a su lado en silencio llevando ambos platos en sus manos para luego depositarlos sobre la mesilla que se encontraba frente al sofá del living

- Te molesta si comemos aquí en lugar de hacerlo en la mesa? Estamos más cerca de la chimenea y tengo un poco de frío - Volteando a mirarlo luego de pronunciar la última palabra

Luis se limitó a negar con la cabeza mientras se acercaba a ella y tomaba su puesto en el sofá en completo silencio, con un extraño nudo en la garganta sintiéndose culpable por haber borrado esa sonrisa tan luminosa que llevaba la gallega dibujada en su rostro durante la última hora.

- Murió - Murmuró la rubia mientras se sentaba a su lado - No físicamente - bajando la mirada - Ni bien me enteré que Lucas estaba en camino me puse tan feliz, corrí a contárselo y entró en pánico al principio pero luego se mostró más receptivo. Me acompañó a la primer ecografía y después de eso desapareció. Me dijo que tenía que irse de viaje a Londres por trabajo pero no contestaba mis llamados ni mis mensajes. No era un hombre cualquiera ¿sabes? Era mi novio de toda la vida y de pronto se había convertido en un extraño - Miró a Luis quien no había podído probar bocado con los ojos inundados en lágrimas - Un día me lo encontré en la calle, mi barriga había crecido apenas. El muy cobarde había estado evitándome por casi 2 meses. Lo increpé, me dijo que no quería ser padre, que no quería saber nada conmigo ni con el bebé, que debió insistirme en que abortara y ni siquiera puedo recordar cuantas cosas más. Ese día murió para mi y para mi hijo. No se si fue la mejor decisión pero así lo sentí y hoy no me arrepiento. Lucas es todo en mi vida - Si mirada se iluminaba al nombrar al pequeñito- 

- Nunca intentó contactar contigo? Con Lucas... no sé, conocerlo? 

- Hace 2 meses Lucas llegó del Jardín de niños y mientras tomaba la merienda me preguntó por qué sus amiguitos tenían papá y él no. No supe qué contestarle. Se me partió el corazón - Otra vez un velo de lágrimas cubrían sus ojos - Me sentí culpable. Francisco no merecía ser el padre de Lucas pero Lucas sí merecía por lo menos saber quién es su papá. Entonces le pedí a Roi que lo ubicara y lo llamé por teléfono. Me dijo que no quería saber nada de nosotros y que no volviera a molestarlo. Fue entonces cuando decidí contarle una historia de superheroes. Me sabe fatal mentirle, es muy pequeñito para entenderlo.

- No te culpo, tampoco hubiera sabido qué hacer. Ese hombre no sabe lo que se pierde - Dijo con total sinceridad - Jamás hubiera dejado a alguien que hiciera tan bien la pasta carbonara  - dijo luego de probar un bocado provocando una carcajada en la gallega. "Objetivo cumplido", pensó. Había sido un comentario tonto pero no podía verla hundida, le partía el alma y dijo lo primero que se lo ocurrió para sacarla de ese estado.

El Crimen de CenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora