13

900 182 30
                                    

—Bueno, lo buscó y lo encontró—Hobi se cruzó de brazos.

—Pero no sólo es culpa de él—JiMin miró mal al pelinegro quien sólo rodó los ojos y lo ignoró.

—Ya sé que la idea fue mía, pero nadie lo obligó—fue su respuesta.

Sí, no tenía ni la más remota idea de por qué esos tres estaban en su casa, en su habitación, discutiendo y olvidando un pequeño detalle.

—¿Pueden fingir al menos que estoy aquí?—el castaño se plantó en medio de su habitación.

—Entonces no hables como si no tuvieras nada que ver.

Suspiró, ignorado otra vez.

—Vamos chicos... No empiecen otra vez.

—¿Y tú qué?—el pelinaranja lo miró dudoso.

—Sí, ¿quién te invitó?—YoonGi se unió.

El pelirrojo chasqueó la lengua y luego la mostró como niño de primaria.

—Oh vamos—Tae suspiró contando hasta diez para recuperar un poco de su paciencia—, estoy aquí escuchando todo, trío de babosos.

Cuando por fin logró obtener un poco de atención, el pelinegro le miró con desgrasado—. TaeHyung, ¿cuántas veces hemos hablado de tu forma de insultar?

—No te imaginas las veces que se lo he dicho—HoSeok le secundó.

—Tae, así no ofendes a nadie—JiMin agregó.

Ya lo recordó, pensó que si al menos ellos tres sabían de su disputa consigo mismo podrían ayudarle con un consejo, y estaba dispuesto a recibir una jodida lluvia de ideas, pero cuando vio el panorama y la poca consideración que estaba recibiendo... no fue una de sus mejores ideas.

—¿Van a criticar mis insultos o van a ayudar?

—Bien, tienes razón. Lo sentimos—Hobi se acomodó en la cama arrepentido y la seriedad invadió su rostro.

—Ustedes lo sienten, porque yo no.

—YoonGi hyung.

—Como sea—el mayor de los tres bufó con desgano—, TaeHyung, no puedes esconderte para siempre, tus sentimientos van a terminar tracionándote tarde o temprano.

Park JiMin asintió—. Odio decir que estoy de acuerdo, pero si decidiste parar con tu lista por miedo a que él saliera lastimado significa que NamJoon hyung te importa más que bajo la excusa de "una persona con sentimientos".

—Además estuvieron a punto de besarse—el pelirrojo suspiró—, si NamJoon no mostró ninguna señal de querer alejarse de ti es porque le gustas también.

Estaba tan emocionado por lo que casi ocurría en su ahora salón favorito que no había pensado en ese pequeño detalle. ¡No debería sentirse con miedo de actuar por impulso! De todos modos no fue él quien empezó.

"Pero le seguiste el juego"

Estaba decidido. Todo estaría bien mientras Kim NamJoon no se enterase de la lista, digamos que ese capítulo de su vida nunca existió y que sus encuentros con el moreno fueron netamente sin fines de lucro. Su propósito de poner bajo observación su lista se vio opacada por el sentimiento de intriga e interés; desde esa entonces sólo buscó la manera de que NamJoon fuera más abierto con él.

¡Y vaya que lo logró!

Maldita sea, si tan sólo esos desconsiderados hubieran tardado un poco más; al menos hubiera probado los labios de su hyung e incluso no estaría en su habitación con tres (in) útiles amigos.

How to have a date in 10 stepsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora