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Zero

Me detestaba  mucho  por no tener autocontrol.  Por eso tuve que alejarme de Akane cuando percibí  la sangre cayendo por el cuello de esta. Kuran lo sabía  y el desgraciado lo hizo a propósito.  Tch.

Profesor: Cross...

Llamó  el profesor, la castaña  se levantó  y fue a buscar su respectiva hoja. Subió  los escalones  lentamente sin despegar ls vista de la hoja, tanto  que siguió  de largo por 3 bancos  más, al notarlo me miró y vio que la estaba mirando  burlesco. Se disculpó  con los compañeros que se encontraban  allí  y bajó  a toda velocidad  sentándose, a mi lado. Como todos los días.

Akane: Adivina...

Zero: No me interesa. -hablé  cortante-.

Akane: ¡Vamos! Ni siquiera  lo intentas... -reprochó-.

Hice uns mueca  de molestia y ella bufó. A los segundos sentí  cosquillas.

Akane: ¡Quienquiera que seas! ¡Devuelveme a mi Zero!

Zero: ¿Tú Zero? -hablé  entre risas-.

Akane: Si bueno pues...

Profesor: Kiryuu...

Fue salvada  por la campana. Me levanté  de mi asiento  y salí de este yendo a buscar mi hoja que tenia mi nota.

De alguna forma me gustaba tener compañía, aunque fuese algo molesta yo se que la extrañaría  si se fuera, increíblemente  me acostumbré a sus bromas  y que a cada rato me moleste, y sea algo gritona... Y... Bueno. Lo importante es que le estaba teniendi cariño a la castaña y me  gustaba que me tuviera en cuenta en su vida. Al decirme "Mi zero" me hizo feliz. Ella me tiene en cuenta en su vida.

Me sentía  querido y bien recibido en la vida de alguien...

Al acercarme a mi asiento esta me estaba esperando impaciente. Que infantil.

Zero: -Suspiré- ¿Quieres saber mi nota? -asintió.  Le tiré  la hoja en su cara a lo que ella se quejó- Ten.

Akane: Como se esperaba, sacaste mejor nota que yo...

Zero: Te dije que iba a cometer errores en tu trabajo. No voy a permitir  que por culpa tuya me metan en problemas.

Esta cruzó  los brazos y bufó  enojada.
Yo reí  ante su acto.

Zero: Oye... Respecto a lo del otro día y-

Akane: Sh. -me calló  poniendo uno de sos dedos en mis labios. La miré  atónito- Tranquilo, no necesitas disculparte. Además, lo sé.

Zero: ¿Qué?

Akane: Tontito. Que sé que te sucede y te estaré  acompañando siempre. Aunque  no nos conozcamos a fondo podriamos hacerlo, en fin. Tú  tranquilo, confío  en ti. Te estaré  apoyando.  ¿Si? -me sonrió  tierna. Yo la admiré por unos segundos.  Bajé  mi rostro y salí  de clase rapidamente. No sin antes escuchar  a Akane- ¿Zero? ¡Zero!

Tch.

Odio esto. También  odio que ella venga con su sonrisa más  amable y confiada y me diga "todo estará  bien" No. No lo estará. No puedo estar diez minutos sin pensar en sangre  y el dolor que me provocs esto. Tampoco quiero caer en Nivel E. No quiero ir y matando  gente, bebiendo su sangre hasta  drenarlos por completo. Definitivamente  no.

Me dirigí  al establo, con Lily. Allí  es el único  lugar en el que puedo calmarme por completo y descansar.

Akane

¿Y a este que le pasa?

Moo~ tremendo idiota.

Yuki: ¿Akane? -llamó  la atención y la miré - Me enteré  lo que pasó  ayer... ¡Lo siento tanto! Yo no estaba ahí y me siento culpable por no estarlo, en verdad lo siento... ¿Te encuentras  bien?

Akane: Tranquila -reí  suave ante la actitud de esta- Estoy bien. Además  estabas haciendo tu trabajo, descuida. Despreocupate. -esta asintió  feliz- ¡Oh! Y tengo la Artemis. ¿Sabias que existian dos? La tuya es como la hermana menor.

Yuki: Sí.  Increible que la hayas conseguido...A mi me rechazó  al instante... Fue verdaderamente  triste.

Reímos y empezamos  a hablar de nuestras armas, contándonos  curiosidades  de estas y demás. Ignorando por completo la materia y el hecho de que Zero se marchó.

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¡Hola y adiós!

La Hija de Cross || Vampire Knight Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora