En mi camino

Derritiendome

Mari

Hoy fue un día agotador, varios heridos entre un choque múltiple y un incendio, este era mi último paciente y me iba a casa, pero lo último que me imagine era encontrarme a medio vestir a mi sexy vecino, si ya me costaba dormir por los sueños que había tenido con él, verlo todo sudado y con ropa de bombero hacia agua mi cabeza.

_Felipe, hola

_Vos vas a atenderme?

Haría cualquier cosa en este momento si me lo pidiera.

_Si, vamos a ver esas heridas

Limpie las heridas y solo tuve que hacerle sutura a una, cuatro puntos, por suerte no eran profundas.

_Tengo varios vidrios.

_Si, pero no están profundos, supongo que los demás se quedaron en tu traje

_Si, es un buen traje.

_Bueno, tenes que venir en unos días para verte las heridas y seguir estas indicaciones, vas a estar bien.

_Gracias, no sabía que eras doctora

_Yo no sabía que eras bombero, supongo que estamos iguales.

El sonrió y me derretí, se paró y me saludo con un beso en la mejilla creo que recién ahí me di cuenta lo alto que era, media más de uno noventa y era musculoso, tenía barba de unos días y el pelo corto y sus ojos brillaban de una manera impresionante. Se quedó mirándome como esperando algo pero no sabía que decir.

_Adiós, vecina.

_Espera, fuiste mi último paciente y ya me voy a casa queres que te alcance?

_Claro, seria genial.

Era un hombre enorme con un traje de bombero lo tendría que haber pensado antes de ofrecerme a llevarlo, no creo que entre en mi minie cooper del año 70, era viejo pero lo amaba aunque si este hermoso hombre no entraba iba a tener que cambiarlo.

_Estas segura que entro acá?

-Claro, vamos, pasemos por pizza que muero de hambre llevo 36 horas despierta y creo que comí unas frutas nada más.

Compre mucha pizza no sabía cuál prefería y bebidas, en casa no tenía más que helado.

_Comemos en mi casa?

_Claro me meto en la ducha me cambio y vengo.

_Si, yo también debería meterme, digo bañarme, meterme en la ducha en mi ducha

Su cara de donjuán lo delato y la cara roja a mí. Se fue y lave unas cosas, levante toda la ropa del suelo y me pegue un baño para sacarme el día de encima, busque un vestido a rayas y me quede descalza me deje el pelo suelto, me dolía de tenerlo atado.

Cuando abrí la puerta me derretí entera, estaba el todo hermoso con una remera mangas cortas blanca, que se ajustaba a sus abdominales y un pantalón corto en su cadera color gris.

_Adelante, como está tu brazo?

_Mejor tuve una increíble doctora

Oh por dios, lo dijo de un modo que de mi cintura para abajo tembló.

_Compre varios sabores no sabía cuál te gustaba y yo como mucho.

Hablamos de música, de libros, de la vida pero nada personal, no preguntaba nada muy privado así que me tenía que jugar yo.

_Felipe quien sos, que eres además de bombero?

_Quién soy?, un hombre normal que le gustan las motos y la adrenalina.

_Tus padres?

_Mi padre murió hace varios años era bombero

_Lo siento, el mío también pero de una enfermedad terminal.

_Mi madre está en este momento de viaje en el mar, fue enfermera de guardia durante 30 años, en la misma clínica que trabajas, se jubiló hace poco.

_Yo volví hace unos meses, estaba en el Congo con médicos sin fronteras.

_No somos tan distintos Vecina, a los dos nos gusta ayudar.

A mí de él me estaba gustando todo, pero no podía decirle eso, así que simplemente sonreí.

_Porque todavía tenes la mitad del departamento con cajas.

_Todavía no puedo desempacar, ahora me queda el fin de semana libre y me voy a poner acomodar, tengo que llamar a unos amigos que me ayuden hay cosas que no puedo mover.

_Para eso estoy yo, si me necesitas estoy al lado

Esto se estaba poniendo raro, sentía que mi corazón latía rápido y el aire de la cocina se estaba acabando.

_Me tengo que ir, nos vemos.

Salió disparado, no me dejo responder, esta noche iba a tener buenos sueños con mi bombero favorito.