Nuestra noche

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Mari

Me desperté por el olor a café, estaba sola en su cama me sentía un poco adolorida, cuando vi todo su paquete en semejante hombre pensé que iba a ser peor, pero me sentía tan liviana tan feliz. Me vestí y baje pero no lo encontré en la casa solo había una nota que decía

Buenos días princesa, no quise despertarte lucias tan perfecta, tuve una emergencia en el trabajo, te veo a la tarde. Desayuna.

Agarre mi teléfono y le mande un mensaje

Ven al casamiento conmigo, se mi mas uno hoy.

Pd. Amo el desayuno en tu cocina, aunque me gustaría con vos en ella.

No me contesto enseguida, así que desayune y fui a mi casa a ordenas unas cajas, después de unas horas logre ordenar la biblioteca y tenia hambre encontré un tarro de helado y estaba comiéndolo cuando tocan el timbre.

Clavo su mirada en mi y sus ojos se pusieron oscuros, tomo la cuchara y la tiro al piso, me agarro a upa y comenzó a besarme desesperadamente, me llevo al sillón, y saco mis pantalones y mi ropa interior de un solo golpe y me sentó sobre el sacándome la remera y el corpiño, estaba desnuda y el totalmente vestido.

_Hermosa, te das cuenta lo bella y sexy que eres, hoy te tuve todo el día en mi cabeza y solo pensé en ti, en tu boca, en tu cuerpo, solo pensaba que quería estar acá y llego y te veo chupando una cuchara y mi cabeza se hizo agua, te necesito, puedo hundirme en ti.

Solo pude jadear que si, y se saco los pantalones y así como así entro en mi, tuvimos una buena sesión de sexo toda la tarde.

_Quiero ser tu mas uno nena, a que hora tenemos que ir?

_La boda, si, haces que pierda la cabeza y la noción del tiempo.

_En unas horas, tengo que arreglarme.

_Me voy en unas horas estoy acá por ti, vamos en mi camioneta.

_Tenes vehículo?

_No tenes idea las cosas que tengo para sorprenderte.

Y se fue, me di una ducha, me puse el vestido azul marino era un poco apretado pero se ajustaba a mi cuerpo, puse mi pelo en ondas al costado y me puse maquillaje básico.

Tocaron la puerta, es el.

_Hola mari.

_Carol, que haces acá.

_Quiero hablar con vos un segundo, veo que llego en mal momento

_No voy a dejarte pasar, deci lo que tengas que decir.

_Quiero que vengas a mi boda, vamos a casarnos con Martín y quiero que seas la madrina.

_Sos una enferma Carol, no quiero ir a tu boda y no quiero ser parte de tu vida, por favor retírate.

_Sos una egoísta Mari siempre lo fuiste

Cuando estaba por perder los estribos, aparece el todo sexy con un traje y con la mirada preocupada cuando me ve llorando gritándole a mi hermana.

_Nena estas bien?

_ Y este quien es?

_No te importa, Quien sos?

_Su hermana, quien voy hacer, no ves el parecido

Yo lloraba pidiéndole que se vaya pero mi voz era tan débil que siento que nadie me escuchaba.

_No me importa si sos su hermana o el papa, andate de acá.

_Me voy Mari, al final Martín tiene razón siempre fuiste una sosa.

El cerro la puerta y me abrazo, me acurruque en su cuerpo, no me dolía lo que diga el de mi me dolía verla a ella, mi hermana, me dolía recordar la traición y mas me dolía que venia a refregarme a la cara su casamiento.

_Cielo cálmate, estas bien estoy acá.

llore un rato en sus brazos.

_Tenemos que irnos, no quiero llegar tarde

_Mari que fue todo eso?

_Prometo después contarte, ahora vamos mis mejores amigos se casan y quiero estar ahí.

Me arregle el maquillaje, que por suerte era aprueba de agua y salimos. El casamiento estuvo precioso todo bastante caro, Bruno había organizado todo, intento hacer un equilibro entre su estilo de vida y el simple de Aneley, eran dos polos opuestos que se aman y iba ser divertido verlos formar esta familia, An tenia la panza muy pequeña, extrañaba a mis amigas, bailábamos toda la noche.

_La estas pasando bien vecino.

_Últimamente con vos siempre

_Guau eso retumbo en todo mi cuerpo

_Me encanta hacer retumbar tu cuerpo.

_Vamos a bailar?

_Vamos

Me tomo de la cintura, era grande por todos lados y yo estaba segura, nunca me sentí mas segura en mi vida.

_Van a tirar el ramo

_Voy

Bea nos organizo a todas las solteras, estaba hermosa, relucía, no se como hacia era una mujer digna de ver. Tiraron el ramo y lo agarre. La cara de Felipe fue un poema, me beso y se fue al patio.

En mi caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora