Mi mas grande temor

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Mari

Este hombre estaba haciéndome perder la cabeza, creo que estaba enamorándome, hoy me levante descompuesta tenía unos días de guardia largos por delante, desayunamos con Felipe y nos fuimos al trabajo.

Hola Bea, como estas?

_Agotada, los nenes están súper activos y Pablo quiere agrandar la familia está loco.

_Pero son maravillosos padres, ojala cuando tenga hijos sea como vos.

_Y vos como vas con el bombero sexy?

_Muy bien practicando

_Picarona tienen sexo todo el día seguro, yo lo tendría, te estas cuidando no?

Y todo me cayó como un balde agua fría, no me ha venido y estoy descompuesta, creo que algo no está bien.

_Mari, estas bien? estas pálida

_Sí, creo que estoy embarazada

Me hice unos análisis y solo se confirmó mi sospecha, esto no estaba en los planes, ni siquiera somos novios. Tuve un ataque de pánico.

_Mari cálmate todo es esto es un poco enquilombado pero vas a estar bien, estamos nosotros te apoyaremos en todo.

La guardia la pase como un zombi cuando llegue a casa era muy temprano a la mañana y el ya no estaba en la suya. Solo me acosté a llorar hasta que me dormí.

El teléfono sonaba por quinta vez, me levante a tenderlo.

_Hola

_Mari soy Bruno

_Bruno An está bien?

_Si pero ven a la clínica urgente hubo un incendio y Felipe está internado se le cayó una viga encima tiene un par de costillas fracturadas y un buen golpe en la cabeza.

El auto nunca anduvo tan rápido en mi vida, sentía el corazón tan acelerado que debería preocuparme. Cuando llegue a la clínica estaba llena, muchos heridos y gente. Busque a Bruno y lo encontré en el resonador.

_Mari, estas acá, cálmate.

_Donde esta como esta?

_Está bien tuvo un fuerte golpe en la cabeza y tiene un par de costillas quebradas, pero está bien, todavía no despierta.

_Voy a verlo

Entre al cuarto y era tan inmenso que la cama parecía no existir debajo de él, tenía varios cables y solo una máscara de oxígeno.

_Hola cielo, ya llegue estoy acá, por favor despertate, tenemos mucho que hablar y cosas que conocer de nosotros, mírame amor. Despertate.

Pero nada, estuve unas horas y mis amigos me traían te y comida, ellos sabían todo y estaban a mi lado, es la mejor familia que pude elegir.

Apareció una señora, en la puerta y me miro extraña.

_Hola tú debes ser Mari

_Hola, si, lo siento no la conozco

_Soy la mama de Felipe, Marta Costa

_Oh un gusto, aunque no son las mejores circunstancias, un placer conocerla.

_Un placer Mari también.

_Él está bien solo que todavía no despierta

_Va a despertar, él siempre fue un cabeza dura

_Felipe esta tu mama acá, voy a dejarte solo con ella.

Pero el agarro mi mano y abrió los ojos.

_Felipe, estas bien, o menos mal, gracias a dios.

Su mama no paraba de agradecer a dios y besarle la frente, el solo estaba  mirándome fijo y yo lloraba a mares, sé que estaba bien no había sido nada grave pero estaba enamorada de este hombre gigante y tenía tanto miedo a perderlo que no sabía que sería de mi sin él.

Paso unos días en el hospital y lo cuidamos todos, se hizo muy amigo de Bruno y de Pablo, el hospital estaba lleno de bomberos todo el día y más de uno estaba enamorando al personal.

_Vamos grandote, hoy nos vamos a casa.

El me agarro la cara y me la levanto para que lo mirara, me dio un suave beso en los labios

_Mari, gracias, tenemos que hablar

_Lo se hay varias cosas que tengo que decirte, pero en casa.

Lo lleve a su casa y nos turnamos en atenderlo, cuando yo trabajaba estaba su mama, sus amigos y los míos, era un gran bebe mimado.

Estaba llegando del trabajo y traía un montón de comida y víveres para la semana, estaba bajándolos en su entrada cuando aparece Martín a mi lado y me agarra el brazo.

_Que haces acá?

_Tenemos que hablar

_No tengo nada que decirte, vete

_No me voy a casar mari, yo te amo a vos.

Tomo mi brazo y aunque intente soltarme no pude tenia la bolsa con comida.

_Que, estas loco, vos y ella son tal para cual, soltame el brazo y salí de acá

Pero me agarro y me presiono contra el auto, los víveres cayeron al piso y puso su mano en mi garganta apretándome, intente razguñarlo, empujarlo , el era de mi tamaño pero no podía moverlo.

Tenia miedo, todo mi cuerpo estaba en alerta.

En mi caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora