El Fin.

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Todo se desvaneció de nuevo y Nathan recuperó el control de su cuerpo, inmediatamente comenzó a llorar.

—Eso no es verdad, yo no pude matarla, es mentira.— Comenzó a reclamar, su mente no podía procesar lo que acababa de presenciar. Nunca le hubiera hecho daño a Lizzeth.

—Ojalá fuera verdad, pero debes aceptarlo, nosotros la matamos, nosotros arrebatamos su vida para no tener que verla con alguien mas. Acéptalo.— Dijo aquel otro Nathan mientras se construía su cuarto al rededor de ellos.

—No, no puedo aceptar algo que nunca sucedió.—

—Sucedió, Nathan. Incluso salió en las noticias.— Dijo mientras le daba un periódico cuya primera plana decía:

"ACOSADOR ASESINA POR CELOS."

—No puede ser en serio...— Dijo cayendo de rodillas.

—Lo siento...— Se disculpó su otro yo mientras desaparecía lentamente, dejando ver detrás de el un revolver.

Nathan se abalanzó hacía el arma, sin pensarlo dos veces la puso contra su sien. Hecho un mar de lágrimas, sintiendo su corazón agitado, no tenía ninguna duda, no podía vivir con aquella carga, no podía resistir vivir con ese recuerdo, así que jaló el gatillo, queriendo enmudecer su vida con el estruendo del disparo...

Despertó en una camilla de hospital, la cabeza le dolía demasiado. y descubrió que sus manos estaban esposadas a  la camilla. Una enfermera le vio y corrió a avisar a un médico, el cual no tardo en llegar.

—¿Como se encuentra?— Preguntó el hombre de bata blanca.

—¿D-donde estoy?— Preguntó Nathan confundido.

— Esta en el hospital, intento suicidarse cuando la policía le encontró. la oficial Jenny logró desviar el arma, pero la bala rozó su cabeza, esta en coma desde entonces.— Le dijo el médico mientras revisaba sus signos vitales.

Entonces, ¿todo había sido un sueño? ¿nunca estuvo despierto? ¿en verdad había asesinado a Lizzeth?

—¿Y bien Doc? Escuché que nuestro querido Nath despertó. ¿Ya puedo llevarlo? habrán doctores allí que le den seguimiento a su estado, es un hospital psiquiátrico después de todo.— Sus pensamientos se vieron interrumpidos al ver a la oficial Jenny entrar en su habitación.

—¿Hospital psiquiátrico?— Preguntó Nathan un tanto confundido.

—Si, allí esperaras tu juicio, se ha ordenado que fuera allí, al parecer creen que serías menos peligroso allí.— Respondió amablemente el médico. —Supongo que no puedo convencerte de que lo dejes un par de días mas. Iré a preparar su salida.— Dijo el médico antes de salir de la habitación.

—¿Y bien? ¿recuerdas lo que hiciste?— Dijo Jenny mientras se sentaba en la camilla. —Espero que aquella bala no haya provocado alguna amnesia, aunque el médico dijo que estas estable.—

—Recuerdo todo... perfectamente...— Dijo apenado, mientras llevaba su mirada a la ventana. —¿Puedo tener un momento a solas?—

—Esta bien. No es como si pudieras irte de aquí.— La oficial se levantó y salió de la habitación, cerrando la puerta, dejando a Nathan a solas con sus pensamientos, haciendose una idea de lo que le esperaba, sabiendo que el resto de su vida lo pasaría en una habitación acolchada, lejos de su amada Lizzeth, anhelando el día en que pudiera reunirse con ella y tener la felicidad  que no pudieron tener en vida.

Una Mente Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora