Despertó en el vagon del metro sintiéndose un tanto confundido, ¿cuando subió al metro?. Mientras observaba a su alrededor viendo que estaba solo, su vista pasó sobre su brazo izquierdo, viendo que tenía algo escrito.
De nuevo, vino el sangrado de nariz, acompañado de un fuerte dolor de cabeza que provocó que llevara sus manos sus sienes, como si quisiera de esta manera sofocar el dolor.
—Hey, ¿Estas bien? Tu nariz sangra— Una dulce voz, acompañada de un leve toque en el hombro le hicieron girar para ver a Lizzeth nuevamente.
—Si, no te preocupes, cariño— respondió tratando de sonar tranquilo.
—¿Cariño? Te tomas mucha confianza con una desconocida, ¿no te parece?— Dijo la chica mientras se alejaba, sentándose al otro lado del vagon.
—Lo siento, pensé que eras alguien más— Ahora estaba confundido, ¿a caso no era Lizzeth? Quizás era una versión que no lo conocía.
—¿Que pasa? ¿Estas confundido, Nathan?— De nuevo, la voz paranormal hablo, rematando con su tétrica risa.
Nathan buscó el origen de la voz, solo para descubrir que provenía de Lizzeth.
—¿Que haces en el cuerpo de Lizzeth? ¡Sal de ella ahora mismo!— Se levanto furioso, acercándose a la única persona que estaba en el vagon además de el.
—¿Nat? ¿Que sucede cariño?— Esta vez fue la voz de Lizzeth la que hablo.
—¡No estoy para juegos!— Respondió con cierta molestia, elevando el volumen de su voz.—¿Ah no?— Lizzeth desapareció, dejando paso a la sombra. —Porque tengo un juego bastante interesante—.
—¿Que clase de juego?— preguntó Nathan con cierta curiosidad, pero sin perder el tono de molestia en su voz.
—Si recuerdas lo que olvidaste, te ayudare a entender quien soy y que haces aqui— Su boca no era visible, pero al escuchar esas palabras, cualquiera juraría que estaría sonriendo.
—¿Y si no lo recuerdo?—.
—¿Decir que me quedaré con tu alma es exagerado? Porque, creo que es lo que más se asemeja— De nuevo la macabra risa, comenzaba a ser irritante.
—¿Lizzeth tiene algo que ver? Además de ti, es la única que veo en mis sueños— Nathan sintió que al menos tenía derecho a una pista, por lo que aunque el se negara, no se iría sin ella.
—Claro que tienes derecho a una pista, y si, es sobre Lizzeth y tu— Acto seguido, desapareció, dejando a Nathan de nuevo solo en el vagón del metro.
Pasaron 5 minutos (o al menos eso parecía) cuando el metro se detuvo, dejando al joven en una estación completamente vacía, la misma en la que estaba en el primer sueño, donde vio a Lizzeth morir por primera vez, lo que era más tétrico al recordar que Lizzeth se suicidó lanzándose a las vías al momento en que el tren pasaba.
Camino a la única zona iluminada, las escaleras que le sacarían de la estación, repasando lo que había pasado en sus sueños con Lizzeth.Al salir de la estación, se hayaba en un lugar más que conocido: el departamento de su difunta amada.
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Una Mente Oscura
Misterio / Suspenso¿Qué será ese extraño lugar? Parece que esta diseñado para torturar nuestras mentes hasta llevarnos a la locura...