¿Que Día Es Hoy?

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Sus ojos se abrieron rápidamente, haciendo que la luz del sol le cegara por un momento, ¿que hora era? La habitación estaba llena de luz y calor; miró el reloj, el cual marcaba las 11:46. ¡¿Cuanto tiempo había dormido?!.

Buscó su celular pero, al encontrarlo, descubrió que no tenía batería, afortunadamente en su tarjeta de negocios, tenía el número de la oficina, así que, tras tomar una de las tarjetas que tenía cuidadosamente ordenadas en su mesa de noche, fue hasta el teléfono y marcó el número de sus oficinas, pero, curiosamente, nadie contestó. Extrañado por esto, volvió a marcar, pero nuevamente, no hubo respuesta del otro lado.

Decidió alistarse un poco para ir a las oficinas y ver que pasaba. Se cambió la ropa deportiva con la que se había acostado, borro de su brazo la tinta que se había corrido, seguramente gracias al sudor; arreglo su cabello lo mejor que pudo y notó que su rostro estaba cubierto de vello, después de todo, desde el sábado pasado no se afeitaba, pero, algo le daba la sensación de que habían crecido más de lo normal en tan solo 5 días. Además, a pesar de que había dormido más de lo normal, sus ojos se veían hundidos, con unas ojeras muy marcadas, además de que sentía mucha hambre, pero primero pasaría a la oficina y después iría a por algo de comer.

Llego finalmente a las oficinas, sorpresivamente, las encontró cerradas pero, era miércoles, ¿no es así? Su primer instinto fue tomar su celular pero además de no llevarlo, recordó que ni si quiera lo conecto para cargar la batería. Ya entrando en pánico, vio en la esquina un puesto de periódicos y corrió hasta el, tomando el primer periódico que había en una pila para llevarse la mayor sorpresa del día, ¿había dormido por 5 días? ¿Como era posible?.

—Oiga señor, ¿esta bien?— preguntó el encargado del puesto de periódicos al ver el rostro perplejo de aquel hombre tras leer el periódico, ¿que pudo haber leído en el titular: "La economía está mejor que nunca"?

—¿Hoy... Es... Domingo?— Contestó en un tono monótono, pero se notaba que estaba al borde de un ataque.

—S-si, ¿porque? ¿A caso eres un viajero del tiempo?— Bromeo con la esperanza de que aquel hombre se tranquilizara.

Nathan, tras un ataque de risa, perdió el conocimiento, al parecer su cerebro no pudo procesar la información.

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