Capitulo VIII

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I love it when you just don't café

La felicidad llega, siempre lo hace y aunque sea por un corto periodo de tiempo siempre es bien recibida,pues no importa los golpes que haya dado la vida, siempre habrá felicidad.

¿Cuando fue la última vez que te sentiste realmente feliz? ¿Supiste aprovechar cada segundo?

I love it when you dance like there's nobody there

Exactamente 3 días después de mi regreso del "coma" y mi pequeño encuentro con Mattew Graham retomé mis clases,este sería mi 4 día de clases y al parecer todo estaría bien por un tiempo.

—Suerte, cariño— se despidió mi padre desde el auto para segundos después perderse en la carretera.—

— Adiós, papá...—le dije al viento mientras veía el lugar donde antes se encontraba el auto.—Hola Instituto Wellington.—

A paso lento caminé hasta la entrada,a pesar de que ya pasaron 3 días esto seguía siendo incómodo,todos me miraban y susurraban cosas,las chicas que antes me molestaban ahora querían hablar conmigo para ayudarme a "superar mi trauma".

—Hey, Ross— escuché la voz de Andrew detrás mío,al voltear quedamos cara a cara— ¿C-como estás?— su rostro inmediatamente se tornó rojizo y parecía estar muy ansioso.—

—Estoy bien, tomatito.— dije mientras sostenía la correa de mi mochila e intentaba abrir mi casillero.—

Y en este momento se preguntarán ¿Que paso con Zack y la squad? Pues tengo una respuesta concreta y bastante corta. No tengo permiso de usar mis redes sociales.

Mi madre había eliminado cada una de mis cuentas,no tenía nada,ni Instagram,ni Twitter,ni Facebook,nada. Para alguien de 18 años eso sería una tortura y si que lo es,en especial si tus únicos amigos confiables están a kilómetros de distancia y lo único que los conecta es Messenger.

Bueno,sigamos con esta parte pues será crucial.

—Me preguntaba si tu... Eh— su vista no se despegaba de sus pies y movía las manos de manera graciosa— Yo... Tú y ah...—

—Si, acepto— sus ojos se iluminaron y yo reí levemente ante sus acciones— ¿A qué hora paso por ti,nena?—

—Muy graciosa, Wallkerville— reí y él hizo lo mismo.—

Caminamos hasta el salón de química,porque al parecer Andrew Vernon había cambiado sus clases para estar junto a mí por una promesa que le hizo a mi padre;al había un gran mensaje en la pizarra donde se explicaba el porque la señorita Díaz se encontraba ausente.

—¿Clase libre?—preguntó Andrew mientras leía el comunicado de la profesora.—

—No, clase con el profesor sustituto.— la gruesa voz de Scott se escuchó a nuestras espaldas,el podré de Andrew casi se desmaya— tomen asiento, jóvenes.—

Sonreí con diversión y tomé asiento junto a Andrew quien estaba pálido por el susto que le había dado Scott.

Al poco tiempo comenzó la clase y pude darme cuenta de lo bueno que era mi hermano para explicar cosas y dar una clase,si él se lo proponía podía llegar a ser un exelente profesor.

Absente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora