Capítulo 7: ¡Vuela, akuma!

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Inmediatamente todas las vistas del salón se desviaron y comenzaron a mirar a la muchacha rubia de la primera fila, de inmediato Chloé se volteó y vio como es que todos sus compañeros se encontraban mirándola con enojo. Sabrina, junto a ella, sintió como su corazón latía fuertemente y comenzaron a salir lágrimas de sus ojos. Recordó la amenaza del día anterior.

- Chloé... - logró balbucear mientras se quitaba sus anteojos para intentar secarse sus lágrimas - ¿Q-qué... qué has hecho?


Chloé sintió como comenzaba a sudar y daba unos pasos hacia atrás ante las ya amenazantes miradas de sus compañeros.

- No... - dijo ella – no he sido yo. No me culpen por nada, yo no he hecho nada

- ¡No mientas! – exclamó súbitamente Sabrina junto a ella - ¡TÚ ME MOSTRASTE ESE DECRETO!


Chloé se estremeció enormemente entonces; nunca había visto antes a Sabrina gritarle de esa manera ni haberla visto tan furiosa contra ella, pero además de eso sentía la mirada de enojo o de furia de muchos de sus compañeros. Se sentía acorralada al darse cuenta que todos estaban contra ella.

- ¡Créanme! – intentó defenderse ella – Yo no he hecho nada con eso

- ¿Y qué es ese decreto que dijo Sabrina? – preguntó Alya


- Ayer me mostró un papel que venía con el sello de la oficina de su padre en donde decía que Javier volvería a su país al serle cancelado su intercambio – exclamó Sabrina ya sin ninguna intención de defender a Chloé y mientras más lágrimas caían de sus ojos


La muchacha rubia se quedó de piedra durante un instante; jamás había esperado que Sabrina no la defendiera y que se pusiera en contra suya, pero lo que más le impactaba era ver cómo es que todas las miradas de todos sus compañeros estaban contra ella. Su corazón latía fuertemente mientras no estaba bien segura que responder.


"¿Por qué hice ese decreto?" inmediatamente pasó por la cabeza de Chloé


Chloé sentía como es que su corazón latía más rápido y comenzaba a sentir gotas de sudor cubriendo su frente.

- Si... - entonces admitió - ¡Si hice ese decreto! ¡Pero...!


Miró alrededor pero no sentía que las miradas de sus compañeros se aflojaban, sino que todos se sentían más y más molestos con ella, y esperaba que con su respuesta se calmaran.

- ¡No era un decreto real!


Todos entonces se quedaron en silencio al escuchar esa sorpresiva respuesta de Chloé.

- ¿Qué?

- Sí – insistió ella – Es un decreto falso... sólo lo hice por algo que ocurrió entre Sabrina y yo, pero... pero... nunca había pensado en que fuera promulgado


Chloé se mantuvo a la defensiva, no sabía si alguien le iba a creer esa excusa que acababa de decir.

- ¡Por favor créanme! – volvió a insistir - ¡Yo no le entregué ese papel a nadie!

- Chloé – de pronto dijo Sabrina al secarse más sus lágrimas y colocase de nuevo sus anteojos – Es lo peor que has hecho

Miraculous: Alma oscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora