El señor Damocles había permanecido de pie junto a la puerta de salida al menos unos 15 minutos y ya sentía que sus piernas se cansaban, mucha gente se encontraba junto a él, y al igual que él, se encontraban con carteles en sus brazos para llamar la atención de quienes comenzarían a salir por ahí. Había entonces decidido sentarse de nuevo en los asientos en los que se encontraba. Justo que estaba comenzando a voltearse logró ver como el resto de la gente que esperaba comenzaba a levantar la voz y a alzar sus carteles. Súbitamente dirigió su mirada a la puerta, y aliviado vio como empezó a abrirse, comenzando a salir una fila desordenada de pasajeros de distintas edades con enormes maletas o carros que cargaban más equipaje. Comenzó solamente a enfocarse en los pasajeros que se veían más jóvenes. Vio varios y varios levantaron la vista y leyeron el cartel que el director alzaba por sobre su cabeza, pero sencillamente ellos bajaban la vista o miraban otros mientras seguían avanzando.
El control migratorio correspondía a la parte que más había causado demora para Javier. Tenía todos sus papeles, identificación, visa y autorizaciones en orden, pero debió soportar que el pasajero que iba delante de él tardara mucho en encontrar sus papeles entre todos los que tenía en una libreta en sus manos. Finalmente luego de unos eternos 5 minutos le tocó su turno, y de inmediato él pudo pasar, continuando de esa manera por el pasillo que lo llevaba hasta puerta de salida. Mientras aún estaba en su casa y afinaba los últimos detalles fue que vio la foto del director del Colegio Françoise Dupont, correspondía a un hombre ya mayor, con calvicie en la parte superior de su cabeza y una gran barba, acordaron en que él sería quien iría a esperarlo así que tendría que estar atento a todos los que se encontrarían esperando afuera. Mientras más se acercaba a la puerta de la salida comenzó a pasar junto a mucha otra gente que había visto en el avión junto a él, pero también se estaban mezclando con los pasajeros de otros aviones. Apenas pasó por la puerta intentó de inmediato mirar a quienes ya se encontraban esperando afuera mientras sostenía firmemente su maleta con ruedas por el piso blanco del aeropuerto. Al principio se sintió algo agobiado al ver la gran cantidad de gente que lo rodeaba, sentía como su corazón comenzaba a latir fuertemente, sintió como si de pronto comenzaría a ser tragado por todo ese mar de gente que en realidad era mucho menor que el que se encontraba pensando. Intentó calmarse, se detuvo en el pasillo y tomó un gran respiro intentando calmarse mientras cerraba sus ojos. Se encontraba en un ambiente bastante ruidoso mientras escuchaba a los pasajeros saludando fuertemente a quienes se encontraban esperándolos o los que esperaban gritándoles a los que estaban llegando para llamar su atención. Abrió entonces sus ojos ya un poco más tranquilo, y lo primero que vio al mirar nuevamente a la gente que esperaba correspondió a un hombre mayor que encajaba con la descripción que había visto en la imagen, y se sintió mucho más calmado al ver que su nombre se encontraba escrito en el cartel que alzaba.
El saludo entre ambos había sido bastante formal, en el cual ambos se estrecharon la mano y el director le dio una palmada en el hombro a aquel joven que acababa por fin de conocer. Javier vio a ese imponente hombre que era el encargado de recibirlo y que esperaba retribuirle la confianza depositada en él para poder ser un buen alumno en su colegio. No hablaron mucho más mientras permanecieron en el aeropuerto, pero el viaje en taxi de regreso a la ciudad habían hablado un poco más. Hablaron sobre el viaje, datos sobre el lugar de procedencia de Javier e incluso le preguntó sobre las especies de búhos existentes ahí. En un comienzo creyó que sería algo subestimado, muchos latinoamericanos piensan eso en cuando van a Europa, pero el director en ningún momento mostró esa actitud hacia él, y de hecho la razón de que él era un estudiante aplicado era algo que él apreciaba. Él había también sido seleccionado por ser un estudiante aplicado en su escuela, no era el mejor de todos pero siempre mantenía un promedio de calificaciones alta, y eso fue un gran factor que contribuyó a que fuera seleccionado entre otros postulantes. Durante la otra parte del viaje se mantuvieron en silencio, el Director había vuelto a mirar sus papeles mientras Javier miraba por la ventana del taxi. Otra sonrisa volvió a dibujarse en su rostro mientras miraba las calles parisinas, hermosos edificios con una arquitectura que jamás había visto en su ciudad, algunas calles empedradas y un orden y limpieza que para él no era nada común.
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Miraculous: Alma oscura
Fanfiction¡NUEVO FANFIC! ¿Qué tal si un afortunado joven de Latinoamérica es seleccionado para realizar un intercambio estudiantil en París? Un sueño hecho realidad para él, nuevos amigos que conocer y muchas aventuras que ocurrirán. ¿Será todo tan perfecto c...