Capítulo 8: Alma Oscura aparece

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Ajenos a todo esto, en el interior del laboratorio la discusión entre Chloé y sus compañeros seguía, ella se seguía defendiendo diciendo que no había hecho nada y que no le había pedido a su padre que hiciera ese decreto.

- ¡Yo no tengo nada en contra de Javier! – seguía insistiendo – ¡Es cierto!


Pero nadie parecía creerle.


Hasta entonces la profesora Mendeleiev, quien se mantenía frente al salón dejando que esa discusión siguiera desarrollándose finalmente se hartó y tomó la palabra.

- ¡Suficiente! – exclamó mientras chocaba sus palmas - ¡Sigan con esa discusión luego, ahora de vuelta a trabajar!


Su imponente voz interrumpió cualquier resto de discusión presente entre ellos y todos comenzaron lentamente a regresar a sus respectivas mesas para continuar con el experimento, aunque todos con un ánimo bastante decaído luego de todo lo ocurrido con su nuevo compañero. El grupo en la primera mesa era el más tenso de los cuatro, Chloé no sabía qué hacer o que decir, sentía que nadie más quería hablar con ella y sentía que no podría hacer nada más en ese grupo. Sabrina y Nino la miraban con molestia, mientras que Adrien no sabía bien que decir entonces con respecto a la discusión recién ocurrida. Chloé siempre había sido una de sus amigas y, a pesar de que a veces era difícil hacerlo, era uno de los que siempre buscaba defenderla ante las acusaciones o ante alguna situación en la que ella se encontraba acorralada. Siempre había una manera de defenderla cuando algo le ocurría, pero en una situación en la que había relación con su padre, un decreto en el que ella estaba involucrada en su redacción y una acusación de parte de todos sus compañeros le hacía difícil poder obtener una forma de defenderla. Él fue el único que no dijo absolutamente nada durante esa acusación de Chloé hacía algunos minutos atrás, pero al mismo tiempo tampoco podía decir nada para poder defenderla debido a que aún no había pruebas a favor de ella. La mirada que Adrien le había dado a Chloé terminó finalmente siendo una de las cosas que más impactaron a la chica, el ver cómo es que él la miraba con seriedad ante esas acusaciones era lo que más la había impactado. Sabrina intentaba volver al trabajo e intentaba concentrarse en el destilador frente a ella; mientras la discusión seguía hacía unos minutos la destilación estaba ya comenzando a desarrollarse y el etanol evaporado ya comenzaba a condensarse gracias al sistema de enfriamiento incorporado e intentó concentrarse en ello. En el último grupo del salón en la fila de atrás, en donde solamente estaban Rose y Juleka aún trabajando en su propio destilador, ambas se encontraban tristes de que Javier ya no estuviera con ellas, él había demostrado ser bastante hábil en química y realmente trabajar con él era divertido, pero ese anuncio de que él volvería a su país era algo que a ambas les impactó y les causó bastante tristeza. Rose se sentía triste por la simpatía que Javier irradiaba cuando se encontraba con ella, era una muy buena persona y su personalidad era muy agradable hacia ella. Juleka, por su parte, se sentía triste porque él siempre había sido amable con ella, no le parecía importar su personalidad tímida, retraída y algo sombría y siempre había sido muy buen amigo con ellas, pero además... sentía felicidad cuando ambos estaban juntos, desde aquel día en que lo había visto obstruyendo las escaleras para el salón sintió algo bastante inusual, algo que le agradó cuando pasó junto a él. Algo que le gustaba de él.


Lo otro era que había salido hacia la oficina del director sin sus cosas, éstas aún permanecían en su puesto en el mesón de la izquierda, ahí permanecía su mochila, su teléfono, su tablet y algunos cuadernos, al menos podría volver a verlo cuando fuera a recogerlas, y si es que no, entonces ella podría hacerlo personalmente al final de la clase.

Miraculous: Alma oscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora